DOMINGO LOPEZ FERNANDEZ
El pasado 8 de diciembre se celebraba con gran solemnidad en Motril el día de la Inmaculada Concepción de María, fiesta de precepto que hacía coincidir en nuestra ciudad dos efemérides de bastante significación cofrade. Por un lado, la Adoración Nocturna principiaba oficialmente los actos de su centenario, si bien, previamente, el pasado 26 de noviembre, presentaba públicamente el cartel conmemorativo de dicha efeméride. Por otro, la Hermandad del Gran Poder celebraba su XXV aniversario fundacional y con tal motivo efectuaba la salida extraordinaria de su titular mariana, María Santísima del Mayor Dolor, en Rosario de la Aurora. Ambas instituciones, dadas sus connotaciones fundacionales, decidieron actuar conjuntamente en la iniciativa para dar testimonio de fe en Cristo y María precisamente en este día en el que se conmemora el Dogma de su Inmaculada Concepción.
Tal como estaba programado, los hermanos de la hermandad del Gran Poder y los miembros de la Adoración Nocturna de Motril se dieron cita en la iglesia de la Visitación minutos antes de las 7 de la mañana para asistir al rosario matutino. A esa hora había ya algunos vecinos del barrio que esperaban a las puertas del convento el inicio de la procesión religiosa, aunque todavía tuvieron que esperar al rezo de los láudes que fueron entonados por los propios adoradores nocturnos y las inconfundibles voces de las religiosas Agustinas Nazarenas desde su reservado. A las 7,15 hrs. el Rosario de la Aurora iniciaba su marcha con las oraciones de rigor que fueron dirigidas en todo momento por los hermanos adoradores y respondidos por los feligreses asistentes. La procesión rosariana se ajustó al itinerario marcado por la hermandad del Gran Poder, de modo que partiendo de la iglesia de Nª Sª de la Visitación continuó por Monjas, Callejón de las Monjas, Rambla de las Monjas, Rambla del Cenador, San Francisco, Puerta Granada, Plaza de España, Plaza Trinidad, San Rafael, Catalanes, Canalejas, Curucho, Federico Gallardo, Cañas, Rambla del Carmen, Buenos Aires, Monjas y de aquí a su iglesia. Minutos después, concretamente a las 9 de la mañana, tenía lugar la santa misa en honor a la Virgen María a la que concurrieron los participantes al Rosario de la Aurora y numerosos vecinos del barrio.
Según daba a conocer el actual hermano mayor de la hermandad del Gran Poder, Joaquín Bustos, la iniciativa de procesionar a su titular mariana en Rosario de la Aurora el día de la festividad de la Inmaculada Concepción fue instaurada en la década de los años noventa por Juan Manuel Jiménez Rufino, quien entonces ocupaba la presidencia de la junta de gobierno. El Rosario público tenía lugar por el barrio de las Angustias y se estuvo reiterando durante varios años hasta que a principios de la nueva década dejó de practicarse. Según comunicaba a EL FARO es intención de su junta retomar esta actuación para dar testimonio de fe en Cristo y su bendita Madre en este día tan particular y por ello dan por hecho que se va a reiterar en los próximos años.
Ya en la tarde, tenía lugar en la iglesia de la Encarnación la solemne función religiosa que para este día había dispuesto la Adoración Nocturna de Motril junto con su conciliarlo y párroco, D. Daniel García Miranda. Para la sección adoradora era un día grande, pues se conmemoraban los cien años de su constitución y por ello se habían dado cita todos sus componentes, entre ellos el decano de los adoradores, el motrileño Francisco Galeote, quien con 98 años soñaba con este momento grande ya que se integró en la institución siendo un niño en calidad de Tarsicio. La función religiosa comenzaba a las 18,30 horas con el rezo de vísperas, para seguir con la exposición y adoración del Santísimo Sacramento y ya, finalmente, a las 20 hrs, la solemne eucaristía. La santa misa fue concelebrada por el párroco de la Encarnación, D. Daniel García Miranda, los sacerdotes motrileños Javier Sabio y Pablo Castilla, los Agustinos Recoletos Padre Juan Francisco y Padre Andrés y dos seminaristas de Granada, Enmanuel y Fernando. También intervino en la parte musical el orfeón motrileño “Voces del mar”, que dirige Ángel Rodríguez Franco, invitado expresamente al acto por la Adoración Nocturna. El sacerdote oficiante, D. Daniel García Miranda, recordó en su homilía el dogma de fe en el que “María fue preservada de todo pecado desde su concepción por una gracia singular de Dios”. También aludió a la efemérides del día, “el centenario de la Adoración Nocturna, hombres y mujeres que dan culto al Santísimo Sacramento, símbolo de Jesús, el Hijo de María, y por tanto, cuando rezan al Santísimo, también lo hacen a su Madre, María, la que le engendró en su cuerpo libre de mancha”. Los propios adoradores de Motril también tuvieron su propia aportación a la misa, pues ello mismos fueron los encargados de presentar las ofrendas del ceremonial.
Finalizada la santa misa el presidente de la Adoración Nocturna de Motril, José Jiménez Bautista, recordó la efeméride que se conmemoraba y agradeció la presencia de autoridades, cofradías, instituciones y feligreses en general. Como bien expuso, llevan cien años adorando al Santísimo y son herederos de aquellos primeros fundadores que tuvieron la dicha de instituir la sección motrileña. Desde el punto de vista histórico aquellos pioneros se reunieron en la noche del 7 al 8 de diciembre de 1912 para celebrar ésta, su primera Vigilia inaugural. Principió el acto a las 21 hrs. en el templo de la Encarnación, que para esta ocasión se encontraba materialmente abarrotado de fieles, ocupando lugares de honor, entre otros, el alcalde de la ciudad, el comandante militar de la plaza, adorador a su vez, y una comisión de padres Agustinos Recoletos. La bandera diocesana y las de las secciones de Padul, Alhendín, Dúrcal, Churriana, Ogíjares, Bérchules, Cullar y Belicena se encontraban asimismo presentes para dar la bienvenida a los nuevos adoradores. El Padre Esteban Azcona, en calidad de preste, bendijo la bandera motrileña y pronunció un elocuente sermón a todos los presentes. Tras las ceremonias del ritual y ya en la madrugada del día 8, los adoradores disfrutaron de una jornada de ocio en el puerto de Motril.
En torno a las 21 hrs. la Adoración Nocturna de Motril dio por terminado el acto, no sin antes tener un sentido recuerdo para los miembros que por razones de salud no han podido asistir a la apertura y, especialmente, para Ángeles Romero, fallecida recientemente.
