Podrán arrebatárnoslo todo, pero nunca nos quitarán las ganas de soñar

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MARÍA ROMERO ESCÁMEZ

«No es cierto que no es un buen tiempo para los soñadores…» Me espetó firmemente aquel hombre. En ese momento no supe qué decir y sonreí. Él prosiguió. «Los sueños están hechos de un material muy sensible y dependen de la fuerza moral de quien los crea» Casi sin saber cómo, aquel hombre volvió a sentenciarme. Me pareció una gran paradoja: Era tan frágil aparentemente… Apoyado en un fino bastón de madera tallada, con algo de cojera, aproximadamente centenario de edad y con ese característico brillo en los ojos de esa gente que, aferrada a la vida, se emociona con cualquier mirada cómplice o con cualquier palabra sincera y amable.

Yo estaba sorprendida. Sentada a su lado en un banco de la Rambla Capuchinos. Él me miraba elocuente. Hablar de sueños le llenaba de vida. «Pero aún no me has dicho cuál es tu sueño» Dijo mientras me regalaba una pequeña pero agradable sonrisa. Esperó mi respuesta tranquilo. Y yo me di cuenta de que había hablado en serio todo este tiempo. De que no bromeaba cuando hablaba de sueños y me preguntaba cuales eran los míos. Extrañamente estaba impresionada. Esta vez sonreí de verdad y contesté: «Mi sueño es cambiar el mundo»

Él afirmó con la cabeza. «Cambiar el mundo… es difícil, pero no imposible».

Automáticamente pensé que era un auténtico soñador. Y antes de que pusiera en tela de juicio su afirmación, él continuó la respuesta: «Es posible cambiar el mundo si comienzas por las cosas pequeñas. Regala siempre lo mejor de ti, sin esperar nada a cambio. Solo así sabrás ser humilde. No cometas siempre los mismos errores que te llevaron a algún fracaso, porque el camino nunca será duplicar el dolor. Aprende a arreglar lo destrozado después de cualquier error porque solo así sabrás que no merece la pena buscar culpables. Sonríe y sé sincera siempre contigo y con los que te rodean, incluso cuando lo que vayas a decir no te guste. Solo así sabrás ser transparente. Y sobre todo, para cambiar el mundo, es muy importante que sepas una cosa. Y esa cosa es que nunca lo cambiarás a la primera.»

Logró emocionarme. Es verdad que el mundo se había intentado cambiar muy rápido y los que lo cambiaban, lo esperaban todo a la vez. Y es verdad también que mientras lo hacían, cometían, una y otra vez, los mismos errores del pasado. Y en cada una de todas esas caídas, perdieron el tiempo buscando un culpable sabiendo que con cada fracaso duplicarían el dolor de un sin fin de mundos aparte del suyo. Dejaron de ser sinceros. Pero en este caso algo había cambiado. Aquel hombre y yo, estábamos de acuerdo. Creíamos que el mundo que aparece cuando abres la puerta y sales a la calle, no es un mundo preestablecido. El mundo puede cambiarse si la gente sueña con hacerlo. Las cosas pueden cambiarse si la gente decide cambiarlas. No importa que tengas ochenta y tres o veinte años, no importa que camines cojeando o brincando en zapatillas. Aquel hombre vivió en un mundo donde se pretendían uniformar las ideas, donde la educación ocupaba un lugar secundario, donde todo estaba siempre inmerso en un marco ideológico en el que valía más el renombre que el hambre. Vivió una historia que no debería repetirse porque los errores que se repiten siempre duplican el dolor.

Yo lo soñaba. Pero él llevaba muchos más años soñándolo. Cuando crees, siempre ves. Cuando sueñas, siempre eres capaz. Solo hace falta que creas fuertemente en ello, que agarres el sueño con fuerza y que no dejes que nadie lo corrompa. Él cambió mi mundo empezando por lo pequeño. Y si tú has leido esto, estoy segura de que cuando vuelvas a soñar, te acordarás de mis palabras. Porque al fin y al cabo, eso es lo que quería. Que vieras que yo también he soñado contigo y con tu sueño. Y que lo que sueñas puede hacerse realidad.

18 COMENTARIOS

  1. Maria ese hombre tambien me enseño a mi a SOÑAR, que nada ni nadie te quite la ilusion de soñar, tus sueños son tuyos y de nadie mas.

  2. Un día aprendí que la vida se hace interesante por esas pequeñas posibilidades que existen de realizar nuestros sueños. Sueños tengo miles, los sueños como la mayoría de las cosas, vienen y van, pero solo los verdaderos sueños, esos que tenemos desde que eramos pequeños son los que nos harán movernos y salir hay fuera a buscarlos.

    Sin duda, debo darte mi enhorabuena, por este este artículo y por que llevas emocionandome desde mi infancia. Yo, desgraciadamente, no tengo el placer de conocer a ese hombre soñador, pero sin duda, tengo el enorme placer de conocerte a ti, mi prima. No me cabe duda de que a partir de este día, cada vez que tenga un sueño, me acordaré de estas palabras.

    Sigue así, pues este mundo necesita personas como tú, personas que con sus pequeños actos, puedan cambiar el mundo, o al menos, mi mundo.

  3. Óle,óle y óle!! Tendremos que empezar a cambiar el mundo por las cosas pequeñaa Sii!!! Me alegro de q te hayan dadola oportunidad de demostrar lo bien que escribes y que puedes llegar al corazoncito de muchas personas con pocas palabras, y aumentar nuestra esperanza en este mundo en el q estamos!!

  4. «Cuando sueñas, siempre eres capaz.». Sé que tú lo haces, y a lo grande. Como tú. Cada vez mas enorme, llena de talento y de sueños por cumplir y de hacer cumplir a los demás. Gracias por escribir cosas como estas.
    Siempre lo he dicho y te lo vuelvo a decir, algún día, tú y tus palabras cambiareis el mundo.
    Un beso!!

  5. Siempre me emocionas , por que pones tú corazón en cada cosas que escribes sigue soñando pero no dejes de cumplir tu mayor sueño que es seguir escribiendo.Un beso.

  6. Siempre me sorprendes cada vez que leo algo tuyo. Tienes toda la razón. Constantemente soñamos con conseguir cosas grandes, casi inalcanzables, pero si empezamos por las cosas pequeñas, poco a poco conseguiremos cambiar lo que queremos.
    Es verdad que los sueños parecen solo sueños, pero si queremos podemos hacerlos realidad.
    Gracias. Con esto has aportado un granito de arena para hacer que un sueño que muchos compartimos se hagan realidad.

  7. Romerito, increibles palabras q a veces se nos olvidan , hay q tener presente SIEMPRE-SOÑAR. Sigue asi se que algun dia me llegara un librito escrito por ti a mi casa. SOÑEMOS!

  8. Desde pequeñas siempre soñando e imaginando que el mundo era de otra manera… porque como nosotros lo soñamos siempre es más bonito, aunque la realidad sea distinta no debemos rendirnos, porque soñar es de valientes.

  9. El mundo parece un poco cuando personas como tú nos alientan a perseguir nuestros sueños a pesar de las frustraciones y a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Un beso.

  10. Otra de esas pequeñas perlas de mi escritora favorita, poco puedo expresar que llegue a su altura, continua compartiendo tu talento con el mundo, porque si alguien puede cambiarlo esa eres TU.

  11. Amiga y compañera, con reflexiones como las tuyas, con sueños compartidos y con tu buen verbo y tu prosa, ENHORABUENA. Tu amigo Jesus Valenzuela.

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