EFEMÉRIDES DE FIN DE SEMANA

✍Antonio Gómez Romera

Domingo, 20 de abril de 2025

EN EL CXXXII ANIVERSARIO del NACIMIENTO DEL ACTOR HAROLD LLOYD

Harold Lloyd (1893 – 1971).

Tal día como hoy, domingo, 20 de abril, festividad de Pascua de Resurrección, en la decimosexta semana de 2025, hace 132 años (jueves, 1893), nace en Burchard (Nebraska, EE.UU.), Harold Lloyd, uno de los más grandes cómicos de la historia del cine mudo y del humor físico, el llamado “slapstick”.

Notas Biográficas

Harold es el segundo hijo de James Darsie “Foxy” Lloyd (1864 – 1947), actor aficionado y vendedor de máquinas de coser, y Elizabeth Sarah Fraser (1869 – 1941), que hacía sombreros. En 1912, la familia se muda al sur de California y Harold comienza a actuar en comedias de un solo rollo. Pronto, empieza a trabajar con la compañía cinematográfica de Thomas Edison (1847 – 1931) y, finalmente, se asocia con el también actor y director Hal Roach (1892 – 1992).

Entre 1915 y 1917, Harold y Roach ruedan más de 60 comedias de un solo rollo, que suelen incluir emocionantes escenas de persecución y acrobacias, muchas de las cuales él mismo realiza. La pareja artística de Harold es la actriz Bebe Daniels (1901 – 1971); ambos inician una relación sentimental y son conocidos como «El Chico» y «La Chica».

Harold Lloyd y “Bebe” Daniels hacia 1919.

En 1917 Harold ya se ha hecho un nombre como cómico, realizando una serie de cortometrajes en los que encarna a un personaje llamado “Lonesome Luke”, que es una mala copia del “Charlot” de Charles Chaplin (1889 – 1977). Lloyd, que es un actor ambicioso, se cansa pronto de ser un imitador y decide transformar su carrera creando un nuevo personaje. Se trata de un hombre común, con una confianza y un optimismo inquebrantables, bautizado simplemente “The Boy”, que supera los obstáculos que se interponen en su camino con valentía y perseverancia y con su aspecto juvenil, su sonrisa, su sombrero de paja y, sobre todo, sus gafas de carey.

Harold Lloyd sin gafas.

Según Harold: “Hay más magia en un par de gafas de lo que piensan los oculistas. Por el precio de 75 centavos, esas gafas me proporcionaban una identidad reconocida al instante en todas las películas en que aparecen. Cuando fui a elegir un par para mí, la moda de las gafas carey era nueva y eran sobre todo los jóvenes los que las usaban. Le quitamos las lentes inmediatamente, sabiendo que el reflejo de la luz en el cristal daría problemas. Lo encontramos en una pequeña óptica en Spring Street, después de rastrear por todo Los Ángeles. Recuerdo haber rebuscado en una bandeja que contenía probablemente treinta pares antes de encontrar el adecuado. Las llevé durante año y medio. Cuando la montura se rompió de tanto uso, nos vimos forzados a enviarlas al Este, a un fabricante de productos ópticos para conseguir unos duplicados. Los fabricantes nos enviaron 20 pares y nos devolvieron nuestro cheque. La publicidad que le habíamos dado a las gafas de carey, según ellos, hacía que aún estuvieran en deuda con nosotros. Desde entonces, todas nuestras monturas han sido hechas por ellos”.

Safety Last! (1923) 2.

El domingo, 24 de agosto de 1919, durante una sesión de fotografías promocionales en el “Witzel Photography Studio” de Los Ángeles, Harold enciende un cigarro con una bomba de atrezo de cartón piedra. “Qué extraño, esta mecha produce mucho humo. La foto no va a salir bien” y va a dejarla sobre la mesa. El problema es que, por un error fatídico, esa bomba es de verdad y le explota en la cara. La explosión es tan fuerte que es casi un milagro que Harold sobreviva. Ingresa en el Hospital Metodista en un estado terrible: completamente ciego, con la cara destrozada por las quemaduras, dos dedos de la mano derecha amputados y sufriendo dolor, tanto físico como emocional. Tiene solo 26 años y su prometedora carrera se ha desvanecido para siempre. Incluso, si recobra la vista, es bastante probable que su rostro quede con marcas del accidente.

Después de unos 6 meses, ha recobrado la vista y su rostro se ha recuperado tan bien que sorprende incluso a los médicos. Tan sólo le queda una secuela irreparable: la pérdida de los dedos pulgar e índice de su mano derecha. Su amigo, el productor, guionista y director Hal Roach y el vendedor de guantes Sam Goldfish, quien tiempo después se convertiría en el mítico Sam Goldwyn (1879 – 1974), se unen para confeccionar una ingeniosa prótesis que, puesta en un guante, y a partir de un modelo tomado de su mano izquierda, le permite a Harold disimular la pérdida de sus dos dedos y, de algún modo, compensarla porque el dedo medio genera movimiento también para el índice. El guante se asegura con una liga al brazo y con una camisa de manga larga y el maquillaje apropiado se disimula bien.

Harold Lloyd recibe el premio Óscar honorífico en 1952.

Es diestro, pero a raíz del accidente tiene que acostumbrarse a usar su mano izquierda hasta convertirse en ambidiestro. Harold, recuerda: “El dolor era considerable, pero trivial comparado con mi estado mental. Los meses siguientes fueron muy duros. Hasta ese momento había llevado una vida normal, despreocupada y feliz. Conocía el desánimo, la pobreza, la preocupación, el trabajo duro. Pero nada importaba porque el futuro era sonriente, yo era joven y fuerte y todo era diversión. Con la explosión conocí por vez primera el verdadero sufrimiento”. Después de recuperarse, retoma su carrera y se convierte en uno de los cómicos más famosos del mundo.

A partir de 1921, Roach y Harold pasan de los cortometrajes a los largometrajes cómicos. Entre ellos se incluyen los aclamados “Grandma’s Boy” (1922), “Why Worry?” (1923) y el sensacional “Safety Last!”, “¡La seguridad al fin!” (1923), que lo consolida en el estrellato con su clásica escena colgado de las manecillas de un enorme reloj sobre una calle concurrida.

Un prometedor actor llamado Harold Lloyd.

Harold recuerda sobre el origen de esa película que: “Una tarde en el centro de Los Ángeles me detuve a ver a Bill Strothers, quien se hacía llamar la Araña Humana, escalar los escarpados muros de un alto edificio de oficinas. Cuanto más subía, más nervioso me ponía, hasta que, cuando llegó a una cornisa difícil a doce pisos de altura, tuve que doblar una esquina para no verlo y mirar atrás para ver si ya había pasado la cornisa. Si me pone tan nervioso, ¿qué le pasará al público de una película?, me pregunté”… «

¡La seguridad al fin!» es la historia de un trabajador que trepa un rascacielos para conquistar el amor de su novia. Es la comedia de suspense definitiva. Harold realiza la espeluznante acrobacia cómica él solo, con una sola mano. No hay fondos falsos ni gráficos de computadora en 1923. Los ángulos de cámara estratégicos crean las caídas vertiginosas. Cuando la película se estrena el Día de los Inocentes de 1923, es un éxito rotundo. Harold Lloyd es coronado «rey de la comedia temeraria».

 Feet First (1930).

Harold contrae matrimonio con la actriz Mildred David (Filadelfia, Pensilvania, EE.UU., 1901 – Santa Mónica, California, 1869) el sábado, 10 de febrero de 1923. Tras una luna de miel de 2 semanas, Harold vuelve a los estudios para rodar “¿Por qué preocuparse?”. El matrimonio Lloyd David tiene dos hijos: Gloria Lloyd (1923 – 2012) y Harold Clayton Lloyd, Jr. (1931 – 1971). En septiembre de 1930, adoptan a otra niña, Gloria Freeman (1924 – 1986), a la que dan el nombre de Marjorie Elizabeth Lloyd, conocida como «Peggy» durante la mayor parte de su vida.

En 1924, Harold funda su propia productora cinematográfica independiente, “Harold Lloyd Film Corporation”. Sus películas son distribuidas por Pathé y, posteriormente, por Paramount y Twentieth Century – Fox. También es miembro fundador de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Se convierte en el actor mejor pagado de la década de 1920.

Entre 1926 y 1929, construyen su nueva casa familiar: “Greenacres”, situada en Benedict Canyon (Beverly Hills, California), diseñada por el arquitecto y urbanista Sumner Spaulding (1892 – 1952) con 44 habitaciones, 26 baños, 12 fuentes, 12 jardines diseñados por el arquitecto-paisajista Archibald Elexis Hanson (1893 – 1986), piscina olímpica, un campo de golf de 9 hoyos, gimnasio, campo de balonmano y un patio de juegos para los niños que incluye una cabaña de cuentos de hadas. La finca deja de pertenecer a la familia Lloyd en 1975, tras un intento fallido de mantenerla como Museo Público. Los terrenos se subdividen posteriormente, pero la casa principal se conserva y se utiliza frecuentemente como escenario de rodaje, apareciendo en películas como “The Loved One” (1965) y “Westworld” (1973). Está inscrita en el Registro Nacional de Lugares Históricos.

Marilyn Monroe, fotografiada por Harold Lloyd.

Con la llegada del cine sonoro (1929), Harold es uno de los primeros cineastas en adoptar el nuevo medio. «Bienvenido Peligro» se estrena en 1929 y es su película más taquillera. Doce días después, la bolsa se desploma en el llamado Crack del 29, y el país entra en la Gran Depresión. El personaje “ambicioso y típico estadounidense” de Harold ya no parece estar de moda para un público que ha perdido el optimismo y lucha por sobrevivir a la Depresión. Sus películas sonoras de la década de 1930 no tienen el éxito de su anterior trabajo mudo.

A medida que transcurre el tiempo entre sus estrenos, su popularidad decae, al igual que la fortuna de su productora. El 23 de marzo de 1937, Lloyd vende el terreno de su estudio a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. El lugar es ahora el emplazamiento del famoso Templo Mormón de Los Ángeles (California), situado en el bulevar Santa Mónica, distrito de Westwood.

En octubre de 1944, Harold se convierte en el director y presentador de “The Old Gold Comedy Theater”, serie antológica de radio de la NBC, después de que el guionista y director de cine Preston Sturges (1898 – 1959), quien ha rechazado el trabajo, lo recomiende. El programa presenta adaptaciones radiofónicas de comedias cinematográficas de reciente éxito, comenzando con “Palm Beach Story”, con Claudette Colbert (1903 – 1996) y Robert Young (1907 – 1998). Sin embargo, el espectáculo no tiene mucho éxito y solo dura un año. En 1947, Harold rueda su última película, «El pecado de Harold Diddlebock», en la que interviene sólo como actor. Es escrita y dirigida por Preston Sturges y producida por Howard Hughes (1905 – 1976) y la experiencia no le resulta muy gratificante. Ha hecho 200 películas desde su debut en cuatro segundos en 1913, y es hora de un cambio radical en su vida. Se involucra en diversas actividades, incluyendo obras cívicas y benéficas. Participa activamente en el Hospital Shriners para Niños Lisiados y, con el tiempo, llega a ocupar el cargo más alto de la organización. Es la quinta estrella de cine en inmortalizar la huella de su mano y pies en el pavimento del Teatro Chino de Grauman en Hollywood, y tiene dos estrellas en el Paseo de la Fama.

En 1953, Lloyd recibe un Premio de la Academia especial por ser un «maestro de la comedia y un buen ciudadano». Estudia colores, microscopía y está muy involucrado en la fotografía, incluyendo la fotografía 3D y los experimentos con película a color. Se hace famoso por sus fotografías de desnudos de modelos, como Bettie Page (1923 – 2008) y la bailarina de striptease Dixie Evans (1926 – 2013), que realiza para varias revistas masculinas. También toma fotos de Marilyn Monroe (1926 – 1962) relajándose en su piscina en traje de baño, que se publican después de su muerte. En los últimos veinte años de su vida acumula cerca de 300.000 diapositivas estereoscópicas.

Entre 1962 y 1963, interviene en sus dos películas recopilatorias: “El mundo de la comedia de Harold Lloyd” (1962) y “El lado divertido de la vida de Harold Lloyd” (1963). Mildred fallece en 1969, dos años antes que su marido. En un momento de su vida llega a decir que “Me ha sorprendido que estas comedias aún puedan provocar risas en públicos de todas las edades y en todo el mundo. La risa es el lenguaje universal. Establece una identidad común entre las personas, independientemente de otras diferencias. Es el sonido más dulce del mundo”.

Harold fallece a los 77 años de edad  el lunes, 8 de marzo de 1971, en Beverly Hills, California por causa de un cáncer de próstata y es enterrado en una cripta del Gran Mausoleo del Cementerio Forest Lawn Memorial Park en Glendale, California.

Safety Last! (1923)

Colofón

Más de veinte años después de su muerte, su rostro con gafas aparece en un sello postal estadounidense. Harold Lloyd reivindica en el cine al hombre práctico, optimista e ingenioso, un ser humano valiente que empieza de la nada y termina en una cumbre disputada, pero en la que tiene un sitio de honor que nadie va a quitarle jamás.

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