EL FARO, CON MOTRIL Y SU SEMANA SANTA: GRAN PODER EJERCITA SU ESTACIÓN DE FE CON LA NUEVA TITULAR MARIANA

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Domingo A. López Fernández

Fotos: EL FARO

El imponente paso de Misterio causa una gran sensación en Motril

En Motril, la noche del miércoles santo se vive con extraordinaria pasión en la calle Monjas, sede de la casa hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor. Allí, a las 00:00 hrs de la ya  madrugada del jueves santo, se concentra una enorme marea humana  deseosa de contemplar la salida penitencial de esta corporación pasionista que pone en la calle un único paso procesional, aunque auténtico en su significación y pasaje, pues muestra a Cristo portando la cruz sobre sus hombros camino del Calvario. A su lado, su Madre bajo la advocación del Mayor Dolor, en presencia de un centurión romano con espada en mano y la figura singular de Simón de Cirene que ayuda a portar la cruz al Hijo de Dios.

En la oscuridad de la noche, los alrededores del Convento de las RR. MM. Nazarenas se convierten en un auténtico hervidero de gente por los que se hace imposible transitar, más aún conforme ascendemos y nos acercamos a la casa hermandad. La espera se hace interminable, al menos desde una hora antes de la salida penitencial, mientras en el otro ámbito de la ciudad, la cofradía del Santísimo Cristo de la Salud camina ya de regreso a su santa casa.

La salida procesional del Gran Poder se efectúa puntualmente, a las 0:00 hrs de la madrugada, momento en el que su hermano mayor, José Molina Pérez, se acerca a la puerta de la casa hermandad en compañía del escultor veleño Israel Cornejo Sánchez, autor de la nueva imagen mariana que luce en el paso, para efectuar los tres golpes acostumbrados que llaman a la corporación a salir a la calle.

Singularmente, el cortejo penitencial ya se encuentra formado calle arriba y, de seguida, comienza a desplegarse en el tramo que le acerca hasta  la iglesia de la Visitación. En ese momento, en el interior de la casa hermandad, el hermano mayor, que es a su vez asistente del paso de misterio, dedica unas palabras a todos los hermanos para desearles una buena estación de penitencia. A su vez, el consiliario, D. Alberto Sedano, insta el rezo de un Padre Nuestro y un Ave María y lo ofrece por los enfermos, los desempleados y la paz en el mundo.

Sin pausa, el paso de misterio cruza el dintel de la puerta a los sones de la “Marcha Real” y, ya en la calle, comienza a bajar con la rítmica y melódica marcha “Esperanza de María”, que casi sin interrupción tiene su continuación con “Salud para los enfermos”. La concentración de personas es máxima en este momento, en el que la escasa luz dificulta igualmente los movimientos. En este tramo de la procesión tiene lugar el primer canto rasgado de una saeta que es dedicada a los titulares del paso de misterio.

Abre la marcha del cortejo la cruz guía bajo escolta de dos faroles de frente de procesión. Le sigue el banderín del Grupo Joven de la hermandad, junto al que se encuentran los niños que marchan ataviados con hábitos penitenciales de colores morados y desprovistos de caperuza. A continuación, el emblema del “Senatus Romano” con el acrónimo SPQR,  que viene a recordar que según sus leyes, el senado del pueblo romano  ha sentenciado a Cristo a morir en la cruz. Marcha flanqueado por dos grandes banderas corporativas, que dan paso al tramo de hermanos penitenciales que caminan con pesadas cruces al hombro y penitentes descalzos que hacen arrastrar gruesas cadenas de sus pies. Le siguen dos largas filas de hermanos de luz que portan cirios de cera morada para iluminar sus pasos por las calles.

Al final de la sección, tres hermanos en hermandad con caperuza caida exhiben sobre cojines los elementos de la pasión que son característicos de la corporación, el flagelo, la corona de espinas y los tres clavos con los que el Salvador ha de ser enclavado en la cruz. Le sigue, a corta distancia, el libro de reglas corporativo flanqueado por dos báculos y la “bacalá”, igualmente escoltada por dos varas. En la conclusión del tramo se dispone la representación oficial de la hermandad de “La Borriquita”, que lo hace en su calidad de hermanos honorarios. Finalmente, el cuerpo de acólitos e incensarios precede al impresionante paso de misterio en el que se alzan los titulares que constituyen por si mismos una fidedigna escena de la pasión. Por primera vez, el paso luce a la nueva titular mariana que ha sido tallada por el escultor veleño Israel Cornejo Sánchez. Se trata de una imagen de vestir que recibe su misma advocación, María Santísima del Mayor Dolor, y que ha sido realizada en madera de cedro. Exhibe su policromía al óleo y postizos como las pestañas, para darle mayor realismo, figurando en una pose en la que intenta buscar a su hijo y dejando ver en su rostro siete lágrimas que recorren sus mejillas, aspecto dogmático que entronca con el significado de los Siete Dolores de la Virgen. La imagen central de Cristo Nazareno es obra del insigne escultor granadino Domingo Sánchez Mesa, que la pudo ultimar en el año 1949 y que llegaba a Motril el día 19 de abril de dicho año para ser bendecida solemnemente en el mes de abril. Se trata de una talla completa que enlaza con los modelos clásicos del siglo de oro y que ha sido captada por el escultor en movimiento, al figurar su pie alzado sobre un risco. Particular atención merece su rostro, que gira levemente hacia la derecha e inclina su mirada cargada de plena expresividad. Finalmente le acompañan dos figuras accesorias, un centurión romano que es obra del escultor sevillano Manuel Madroñal Isorna, y la de Simón de Cirene que ayuda a Jesús a llevar su cruz.

El paso ha sido dirigido por su tradicional capataz, Francisco José López Morales, asistido en labores de contraguía por el hermano mayor, José Molina, y los asistentes Alberto Tirado Correa y Ángel Castilla Mancebo. A su mando ha quedado una cuadrilla formada por cuarenta y cinco costaleros que han gozado de los correspondientes cuerpos de refresco que se han podido turnar a lo largo del itinerario.

Cierra finalmente el cortejo la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús del Rescate, que lo hace por primera vez en este señero desfile de la madrugada del jueves santo. Es su director Miguel Ángel Nieves Pérez, que ha desplazado hasta Motril a casi una cincuentena de componentes que han brillado con luz propia a los sones de su selecta música. Dado el pasaje del paso de misterio y la advocación de su titular mariana, la Agrupación Musical ha dispuesto un repertorio de marcha de carácter serio y lento, entre las que se han podido escuchar “La Esperanza de María”, “Oh Pecador”, “Señor de San Román”, Virgen de la Hiniesta”, “Oh bendita Estrella” y “Salud para los enfermos”, entre otras.

El itinerario dispuesto por la junta de gobierno para este año ha partido desde su casa hermandad para continuar por calle Monjas, Callejón de las Monjas, Rambla de las Monjas, Cañas, Rambla del Manjón, Ruiz, Avenida San Agustín, Zapateros, Jardinillos, Carrera, Tecla, Plaza Cruz Verde, Plaza Gaspar Esteva, Emilio More, Díaz Moreu, Romero Civantos, Plaza de España, Puerta Granada, Rambla del Manjón, Cañas, Monjas y desde aquí proceder a su encierro en la casa hermandad, acto que se ha verificado con una soberbia levanta a pulso por el cuerpo de costaleros y al son de la marcha “Oh pecador”, siendo esta dedicada a la hermandad y a todos los presentes que en ese momento les acompañaban. En total cinco horas y media de estación penitencial que, fiel a la tradición, ha contado con numerosas personas apostadas en ambas aceras de la calle Monjas para acompañar a los titulares con esa particular penitencia que todos a una  le ofrecen a los titulares.

Momentos emotivos han sido bastante numerosos, tal y como lo ha reflejado el canto del Miserere a los titulares por las RR. MM. Nazarenas, acto que fue reverenciado por el capataz Francisco José López Morales con una “levanta” dedicada a la comunidad religiosa. Asimismo,  su paso por el callejón de las Monjas, donde la cuadrilla ha brillado con luz propia en la pulcritud de sus movimientos para evitar el roce de los respiraderos. También su paso por la calle Cañas, en la que se ha efectuado otra “levantá” a la memoria de una hermana fallecida y las significativas ofrendas que han protagonizado la cofradía del Huerto de los Olivos y la del Santísimo Cristo de la Buena Muerte. También la “petalá” ofrecida a los titulares en la calle Carrera y el paso por plaza de España a los sones de “Ave María”. Pero, sobre todo, espectacular ha sido el tránsito por la calle Puerta Granada, donde el paso de misterio ha pasado casi rozando los balcones y donde la cuadrilla de costaleros al mando de su capataz ha esmerado el sentido del deber en su marcha. Resta solo decir un pequeño incidente acaecido en la calle Tecla, donde el paso de Cristo Nazareno ha quedado enganchado con un cable y ha sido necesario efectuar un leve retroceso que ha solventado el problema sin ningún tipo de percance.

Se cumple, pues un miércoles santo solemne para la hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, que ha ejercido su estación de penitencia con la seriedad de que siempre hace gala, con porte y sentimiento. En definitiva, una jornada gloriosa que ha visto como su nueva titular mariana ha desfilado por primera vez por las calles de Motril arropada con el amor y el cariño del pueblo que le brinda y ha de brindar su devoción por siempre y para siempre.

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