La plantación de 200 tarajes en los balates que desembocan en la playa aumenta el número de especies autóctonas dentro del proyecto de naturalización del litoral

0
1212

R.E.F.

Los concejales de Medio Ambiente, Parques y Jardines y Playas han acudido a esta jornada celebrada coincidiendo con el Día Municipal del Árbol de Salobreña

Visita a los tarajes plantados en zonas litorales de Salobreña (EL FARO)

Coincidiendo con el Día Municipal del Árbol, que se celebra este viernes en Salobreña, se ha llevado a cabo en la playa de La Charca la plantación de 200 tarajes, como parte del proyecto de naturalización de balates y otras zonas del litoral salobreñero. Una veintena de voluntarios ha participado en la actividad que ha dirigido el biólogo de la Universidad de Granada Julio Peña.

Más allá de su uso con fines turísticos, la playa es un ecosistema vivo. Lo que se busca con este proyecto de naturalización es, además de potenciarlo como tal, darlo a conocer a la población para que, a través de su conocimiento, pueda amarlo y valorarlo. Un objetivo que se está persiguiendo también en lo que respecta al río Guadalfeo, y que también pretende abordar el Ayuntamiento en cuanto a los acantilados del Caletón o los fondos marinos.

Desde hace ya dos años se vienen repoblando los cauces de los balates que desembocan en la playa y otros sectores con flora autóctona que había ido desapareciendo. Entre esas plantas autóctonas se encuentran los tarajes, que han sido plantados en esta jornada para continuar poniendo en valor estas tres vías de agua que acaban en el mar. Es una especie que se adapta bien a la arena y que además tolera el salitre. Esta es sólo una fase de este proyecto, que tendrá otras etapas. Si bien hay paneles donde se explica la actuación, se hará mayor hincapié en que la ciudadanía conozca por qué se encuentra allí esa vegetación, que a simple vista puede dar imagen de dejadez. Así lo ha explicado el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Salobreña, Ángel Coello.

Si bien hay más de noventa personas apuntadas al programa de voluntariado ambiental del Ayuntamiento, en este caso han asistido solo una veintena, con el fin de no generar grandes aglomeraciones. Se han dividido en pequeños grupos de cinco o seis voluntarios para plantar los 200 tarajes.

Julio Peña, el biólogo y profesor de la Universidad de Granada que dirige este proyecto, destaca que hace unas pocas décadas, cuando la playa de La Charca aún se mantenía casi virgen, existían muchas especies vegetales autóctonas con miles de años de antigüedad. Pero la adaptación de la playa al uso turístico había ido acabando con ellas, y hoy es importante su conservación. Julio Peña:

También el concejal de Playas, Gabriel Alonso, ha incidido en la importancia de que la playa recupere, al menos en parte, su estado natural primitivo, que atesoraba una amplia biodiversidad.

Alonso ha señalado que “años atrás se establecieron modas para facilitar a los bañistas el uso de las playas, pero con eso se termina perdiendo nuestro patrimonio natural”. Por ese motivo, añade, desde el Ayuntamiento de Salobreña “estamos apostando por que las playas del municipio tengan esa calidad, y creo que en los años futuros vamos a ver una playa diferente, mucho más bonita, natural y sostenible con el medio ambiente”. 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, introduce tu comentario
Por favor, introduce tu nombre aquí