Domingo López Fernández


La salida penitencial de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza estaba fijada para las 20:30 hrs., de la tarde y con puntualidad de ha verificado ésta, pero prácticamente desde una hora antes ya se habían apostado en los alrededores de la casa hermandad numerosas personas que deseaban ver en primera línea la que es la salida procesional del Señor de Motril. Por invitación expresa de la cofradía este año el tradicional golpeteo en las puertas de la casa-hermandad ha sido realizado por Elena Rodríguez Hernández en recompensa a su dilatada trayectoria cofrade, además de llevar a gala la autoría de numerosas prendas del ajuar de la Virgen. Como viene siendo habitual el cofrade Diego Martín ha verificado sus dos tradicionales cánticos que este año ha concretado en la popular «Saeta» de Serrat para el Nazareno y el «Himno a la Esperanza» con letra original de Luis Mariano para su Virgen. Con ello se ha se ha puesto en marcha la comitiva sacra con la cruz guía a la cabeza y los cuatro faroles del frente de procesión, a los que han seguido los hermanos penitenciales de la sección de Cristo, la bandera pasionista, libro de reglas y el nutrido tramo del grupo joven de la confraternidad. Tras ellos el estandarte de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la presidencia oficial que ostenta la representación de la Cruz Roja, el Ejército del Aire en su calidad de Hermano Mayor Honorario y la representación municipal con su primer munícipe a la cabeza.

Por lo que respecta al tramo de María Santísima de la Esperanza decir que aparece encabezado por la cruz parroquial y los ciriales, disponiéndose con ellos las largas filas de hermanos penitenciales en los que prima el color blanco y verde de la titular mariana. La Virgen de la Esperanza marcha sobre un magnifico paso de palio repujado en orfebrería y muestra a la titular con semblante compungido y mirada triste tras contemplar a su hijo cargado con la cruz. Como el titular nazareno la imagen de la Virgen es obra del imaginero Martínez Olaya, que la talló por orden expresa de la cofradía en 1952. Significar, como novedoso, el exorno floral que ha compuesto el artista Álvaro Abril para éste año y que componen magníficos florones de azucenas y rosas blancas juntamente con «estatis» morado a los pies de la Virgen. Por primera vez en su historia el acompañamiento militar del paso de palio ha sido ejecutado por la Banda de música de Loja.
El itinerario señalado para este año por la cofradía nazarena mantiene sensibles cambios con respecto al anterior y ha partido desde la casa-hermandad sita en la calle Cañas para continuar por Monjas, Buenos Aires, Pontanilla, San Roque, Cañas, Mercado Alto, Cuatro Esquinas, Nueva, Teatro, Plaza Bustamante, Cruz Verde, Gaspar Esteva (Carrera oficial), Emilio More, Díaz Moreu, Romero Civantos, Victoria, San Agustín, Ruiz, Señor de Junes, Rambla Manjón, Calle Cañas y desde aquí efectuar su clausura. Tras muchos años de cadencia se ha retomado, pues, el paso por el convento de las RR.MM. Nazarenas, momento de especial significación por el tradicional cántico que les han dedicado las religiosas a su titular cristífero. Pasajes emotivos de la estación de fe han sido muchos realmente, pero se pueden sintetizar en la salida de los pasos desde su casa hermandad, donde un espontáneo se ha arrancado con una bella composición poética, el porte elegante y señero por tribuna oficial y el encierro en la calle ante una inmensa multitud de personas que han hecho casi imposible el transito por la calle Cañas. Como nota sentida se hace preciso destacar el crespón negro que llevan ambos pasos en memoria de Francisco Gómez, hermano fallecido hace unos meses, y la dedicatoria de una salve ya a puerta cerrada que ha querido ofrecerle una antigua camarera a su titular mariana.