Motril honra la memoria del doctor Cienfuegos con la dedicatoria de una plaza

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  DOMINGO LÓPEZ FERNÁNDEZ 

El pasado viernes, 7 de junio, la céntrica plaza del Ciprés se convertía en el escenario elegido por el Ayuntamiento de la ciudad para proceder a la inauguración de la placa conmemorativa que dedica este espacio público al conocido traumatólogo  Francisco Álvarez de Cienfuegos. El acto tenía lugar pasadas las 18:00 hrs de la tarde ante un numeroso auditorio entre el que destacaban los familiares del homenajeado, compañeros de profesión, vecinos y antiguos pacientes que no quisieron perderse este emotivo momento y adherirse, de este modo, al acuerdo plenario tomado por el consistorio motrileño el día 29 de febrero de 2012. Ha sido la iniciativa particular la que ha promovido la concesión de esta distinción, a la que se ha adherido la familia del homenajeado y, entre otros, el primer paciente tratado en Motril por el doctor Cienfuegos. Al margen de ello hay que hacer destacar que el acuerdo plenario fue ratificado por unanimidad de todos los grupos políticos, lo que da idea de la trayectoria y huella dejada en la ciudad por tan reputado médico.

Efectivamente, los rasgos biográficos del homenajeado son la prueba palpable que justifican a las claras el otorgamiento de esta distinción. Francisco Álvarez-Cienfuegos López  había nacido en Granada el día 12 de diciembre de 1918 y en 1936 ingresa en la Facultad de Medicina de Granada, donde obtiene el premio extraordinario de licenciatura. Poco tiempo después realiza la especialidad de traumatología y cirugía en el Hospital General de Madrid, consiguiendo plaza en reñidas oposiciones, aunque por recomendaciones familiares decide instalar una clínica en Motril que inaugura en 1949 en la popular plaza del Ciprés. En aquel entonces, un hospital en pequeño con seis camas, quirófano y sala de escayolas, una bendita infraestructura que logró salvar infinidad de vidas y que constituyó todo un éxito desde el primer momento. Por aquel entonces el equipo médico lo formaban la enfermera Carmen y su propia mujer, Pilar Coiduras, el ATS Francisco Aneas, y los doctores D Francisco Martín Cazorla y Juan Yanguas. El código deontológico de D. Francisco era, ante todo, curar y luego cobrar, si podía, aunque siempre contó con el agradecimiento público en la forma que era costumbre ancestral, el regalo de los mejores productos de huerta y granja. Profesionalmente fue el médico de Motril y de la casa de socorro y se implicó en el desarrollo social de la ciudad participando en la fundación del Club Náutico y la Asociación para Fomento de la Cultura. Con la construcción del Hospital General la clínica ya no tuvo sentido y se transformó en consulta de traumatología en una nueva ubicación en la plaza de las Palmeras. Con la jubilación el doctor Cienfuegos cerró su consulta, falleciendo el 25 de junio de 2008 a  los 89 años de edad y a consecuencia de la traicionera enfermedad contraída en su diario acontecer en favor de la salud de sus pacientes.

Fue el concejal de Presidencia y Comunicación, Alfredo Ortega Tovar, quien inició el acto recordando la figura del doctor, al que calificó como un gran hombre con capacidad de trabajo y de sacrificio. Como parte del equipo de gobierno afirmó que es su honroso deber reconocer a las personas que trabajaron incansablemente por su ciudad y por un mayor bienestar de sus vecinos y en ello el doctor Cienfuegos fue todo un ejemplo. Como bien expuso, D. Francisco nació en Granada, pero se sintió siempre un motrileño más y con esa idea formó parte del grupo de intelectuales que dieron cuerpo legal a la Asociación para el Fomento de la Cultura, institución pionera en la asistencia social a las familias desarraigadas. En este día dijo, saldamos y cumplimos como ciudad lo que D. Francisco cumplió como ciudadano y como médico.

Por su parte, el hijo mayor del homenajeado, Javier Álvarez-Cienfuegos Coiduras, docente de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid, agradeció en nombre de la familia el gesto del ayuntamiento de la ciudad para con su padre, un hombre dedicado en pleno a su profesión en una clínica hoy desaparecida pero que siempre quedará guardada en su memoria pues forma parte de su vida. Finalmente, con enorme emoción, Pilar Coiduras, mujer y asistente del doctor Cienfuegos en la clínica, procedía a inaugurar la placa de mármol que desde ese día perpetúa la memoria de su marido, el bendito galeno que un día llegó a Motril para salvar las vidas de los motrileños.

5 COMENTARIOS

  1. Me uno al homenaje al Dr. Cienfuegos. Nunca olvidaré la tensión de los jugadores del Granada C.F. cuando arrastraban a la consulta de la Plaza del Ciprés el cuerpo del jugador Ben Barek, cuya vida salvó aquel día el doctor Cienfuegos.

  2. Lo conocí primeramente por los comentarios elogiosos de su hermano Pepe Alvarez de Cienfuegos López, compañero de curso en los Escolapios del Genil, y veraneante en casa de su hermano.
    Un domingo de julio de 1964, atendíó a mi hija Marina que sufrió una herida profunda en la frente, día en que estaban cerradas todas las consultas de médicos en Motril.
    No olvidaré este encuentro providencial

    • Muchas gracias por tu comentario. Es un honor para mi madre y mis hermanos tu elogio y reconocimiento a mi padre; y una gran noticia, que desconocía por completo -y me alegra saber-, consistente en que eras compañero de curso de mío tío Pepe, al que tanto le gustaba bajar a Motril, de vez en cuando,a casa de su hermano, y que tan felices hacía a sus sobrinos, con su infinita paciencia, cuando nos permitía «ayudarle», al llegar la Navidad, en la instalación -con puentes, ríos y agua de verdad- de los Nacimientos más majestuosos e incomparables que -en nuestra percepción infantil- hayan podido existir. Gracias, otra vez, por tu cariñoso comentario.

  3. Casualmente, he encontrado esta pagina, del homenaje al Dr. Alvarez Cienfuegos, que me ha traído muchos gratos recuerdos de tiempos pasados. Yo tuve la suerte de conocerlo personalmente. En aquella época, yo empezaba a ejercer la Traumatología, que ha sido mi Especialidad durante toda mi vida en Granada. Yo estaba recién terminada la carrera y me establecí en Salobreña, y cuando se me presentaba algún problema traumatológico que no podía resolver por no tener los medios adecuados, acudía a la Clinica del Dr. Cienfuegos, donde encontraba todos los medios a mi disposición, y ha veces un valioso consejo y ayuda, por la gran amabilidad y amistad que hice con mi querido compañero, y desde entonces buen amigo. Recuerdo que Cienfuegos, junto con Antonio Sánchez, gran digestólogo, y también una gran persona, impulsaron un evento que adquirió fama nacional, y fuera de nuestras fronteras, la denominada Semana Internacional del Cine Médico de Motril, en la que yo también tuve el honor de participar desde Granada. Figuras de la Traumatología, como el Dr. Palacios Carvajal y otros muchos Especialistas de diversas ramas de la Medicina ,nos deleitaron, durante varios años consecutivos, además de con sus películas científicas, con conferencias y coloquios muy interesantes. Fue aquel un festival científico que desconozco porque no se continuó y que hoy, con las mejoras en las técnicas, la existencia actual de un gran Hospital comarcal, mejores comunicaciones por carretera, etc, sería de importancia mundial.
    En fin, el tiempo pasa para todos, pero los recuerdos perduran. Y en este caso, ha vuelto el recuerdo de aquel gran profesional y excelente persona que fue el Dr. D. Francisco Alvarez de Cienfuegos. Mi afectuoso saludo a sus familiares, a los que no tuve el gusto de conocer por una razón obvia, la diferencia de edades, ya que estoy hablando de los años alrededor de 1957- 59.
    Un abrazo.

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