Obituario.-
Diego Domínguez Tamayo, ha dedicado unas sentidas palabras a su padre ‘Diego, el de Coca Cola’, repasando su trayectoria humana, profesional y de motrileño activo y participativo en diferentes colectivos de la ciudad
Carta pública de su hijo, Diego Domínguez Tamayo, a su padre, fallecido la pasada semana
Paseaba un día con mi padre cuando se le acercó una persona que se sorprendía y alegraba al mismo tiempo de verlo después de tantísimos años. Era una de aquellas muchas que mi padre, cuando cada día hacia su ruta por la Alpujarra, visitaba para traerles la chispa de la vida.
Mi padre, Diego «el de la Coca Cola» se quedaba un poco abrumado y a la vez absorto (tal vez ya por los olvidos que iban asomando cada vez más) por aquellas palabras de cariño, recuerdos y gratitud que transmitía.
Aquel hombre me miraba… algo extrañado al ver que Diego trataba de hilar alguna palabra que otra desde su mundo interno de recuerdos con una sonrisa… yo lo miraba y asentía.
Una vez que continuamos la marcha, el sentado en su silla y yo detrás a su oído preguntándole que qué tal, si había recordado a su amigo, me dijo con su mirada perdida a lo lejos, entre balbuceos llenos de emoción… «Algo bueno habré hecho en la vida».
Me quedo con eso, con aquel encuentro y tantos otros como ese en todo este tiempo acompañándolo.
Con ese Diego que habéis disfrutado y tanto ha disfrutado él con vosotros.
Su «Peña la Olla», su «Cofradía del Cristo de la Buen Muerte», sus amigos, su sonrisa, su música… Su Música.
Con todo ello me quedo para siempre.
Sé que para muchos de vosotros os habéis sorprendido de su marcha. Una marcha tranquila y rodeado de los suyos. En Paz.
Solo quiero expresaros y también en nombre de mi familia, el agradecimiento siempre por vuestro inmenso cariño.
A todo el personal sanitario en Motril y Granada.
A sus cuidadores asignados desde la empresa de Dependencia.
A sus cuidadores que a nivel personal han sido en todo momento nuestros pies y manos en los cuidados de mi padre y por supuesto de mi madre, inseparable en todo momento.
Por acompañarnos en tantísimas horas de alegría y otras más difíciles para todos. Ha sido una gran suerte poder contar con ellos y ellas.
Y es que algo bueno habría hecho en su vida para merecerlo.
La misa por el descanso de mi padre será este viernes 30 de mayo, a las 20 horas, en la Iglesia Parroquial Mayor de la Encarnación.
Desde EL FARO mostramos nuestro sincero pésame a la familia, amigos y allegados. Descansen en paz.
Motril, a 27 de mayo de 2025