SALOBREÑA ACOGE CON FE Y “ESPERANZA” A SU NAZARENO EN SU TRANSITO POR LAS CALLES

  Domingo A. López Fernández

SALOBREÑA ACOGE CON FE Y “ESPERANZA” A SU NAZARENO EN SU TRANSITO POR LAS CALLES

Este año de 2025, la cofradía nazarena de la villa mostraba enormes ganas de salir a la calle y cumplir con su estación de penitencia. El año de 2024 fue aciago en esta cuestión y, debido a las circunstancias meteorológicas, la junta de gobierno se vio en la necesidad de suspender la tradicional procesión del miércoles santo. Para el cofrade, para el hermano, para el devoto, llegar a una situación como esta resulta muy doloroso, pues todo el trabajo del año se viene abajo en el transcurso de un instante. Atrás quedan cultos, diseños de actos, limpieza de enseres, presentaciones de carteles…etc. La decisión es dolorosa, pero justa, pues por encima de todo queda la seguridad del cortejo y que las imágenes titulares no puedan sufrir deterioro alguno. La suspensión supone que, en ese momento, el hermano, esté pensando ya en su próximo ejercicio penitencial y que el tiempo se muestre bonancible para alcanzar su meta espiritual, que no es otra que poder disfrutar en la calle las imágenes sagradas y trasladar con ellas el mensaje de catequesis al pueblo.

Es hecho cierto que la devoción a Jesús Nazareno es muy grande en la mayor parte de nuestra Andalucía. La figura de Cristo cargado con la cruz de su martirio se hace arraigar en el siglo XVII y se extiende con gran rapidez por la mayor parte de ciudades, pueblos y villas del antiguo Reino de Granada, y ello al margen de todo el norte peninsular. No se tiene constancia en Salobreña del origen de la primitiva imagen nazarena que fue destruida en la guerra civil, pero con toda probabilidad se entroniza en la iglesia parroquial a finales del siglo XVII. Como se acostumbra en la época, se trata de una efigie de vestir que muestra movimientos en sus brazos para realizar el acto de la bendición al pueblo. La religiosidad de los fieles suele ser muy resuelta ante la pérdida de una imagen de especial devoción. Es entonces cuando resurge el sentir espiritual cual ave fénix para poner todo su empeño en restituir su perdida y poder así seguir ofrendando sus rezos y oraciones a quien desde siglos atrás y en distintas generaciones ha prendido sus corazones. Así renace el sentimiento nazareno que da lugar a la imagen que hoy se venera en Salobreña, que es obra del insigne escultor José Navas Parejo.

Tras una semana de incierto futuro en lo que concierne a los desfiles procesionales y, tras el amago de alguna suspensión en la costa granadina, llega el miércoles santo con la total predisposición de sacar a la calle las imágenes de pasión. Son tres las que tienen prevista esa salida penitencial, la del Santísimo Cristo de la Humillación y la de Nuestro Padre Jesús y su Madre, María Santísima de la Esperanza. Fiel al horario establecido años atrás, la junta de gobierno de la cofradía nazarena ha previsto la salida penitencial para las 21:30 hrs. Desde dos horas antes, los accesos al casco antiguo se erigen en un auténtico hervidero de cofrades, madrinas, costaleros y fieles devotos en general, que transitan por calles y bocacalles hasta llegar a la plaza del antiguo ayuntamiento y, desde ahí, acceder al interior de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario.  Es el templo por excelencia en la villa, ya que en él se encuentran entronizadas la práctica totalidad de imágenes sagradas que salen en procesión durante la semana santa.

Desde las 20:45 hrs ya se encuentra en el templo parroquial el “gladiador” de Cristo, el salobreñero Joaquín Suárez Robles, quien desde hace prácticamente una veintena de años ofrece a Cristo Nazareno su espléndidos registros de voz para solicitar el cumplimiento de su sentencia. EL FARO ha tenido oportunidad de entrevistarle para que cuente como es este acto que conmueve y llama a la devoción y así lo ha podido reflejar a esta redacción. Afirma así que “La multitud llena la plaza de la iglesia Nuestra Señora del Rosario y sus alrededores. Frente a la puerta del templo parroquial muchas personas, mujeres y niños van a ser testigos de uno de los momentos más impactantes e imborrables para todo cristiano e hijo de Dios, la sentencia a Jesús de Nazaret. A las 21:30 hrs todo enmudece, tan solo se escucha el sonido de una suave brisa que acaricia el rostro de los allí presentes y del sonido de los tres toques que se dan a las puertas del templo. Como todos los años me dispongo a leer la sentencia al hijo de Dios. Un silencio que llega hasta el alma cuando se va a leer un texto que, en palabras de quien lo lee, confiesa que me causa una profunda y emotiva tristeza que hace que me tiemblen las palabras que voy a pronunciar. Dios Padre me guía y me dice ten fe en el cielo, te escuchan; suelta todo lo que te lastima y deja que Dios te abrace. Son palabras que contienen una fuerte emoción envuelta en una tristeza infinita y una honda pena que irán de la mano hasta el final de la lectura. Con el mayor de los respetos llevo a cabo esta lectura y Dios quiera que sea por muchos años. Las palabras de este hermano cofrade que se ofrecen a las puertas de la iglesia dicen así: ¡Esta ahí Jesús llamado por la plebe Cristo Nazareno¡ Entonces, al escucharlas desde dentro del templo el capataz de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza, Ángel Rufino Hidalgo, responde: ¡Si aquí se encuentra¡ y, seguidamente, se pronuncian las palabras siguientes: ¡Pues que salga vestido de purpura y coronado de espinas con la propia cruz a los hombros hacia el pueblo, monte de justicia llamado Calvario¡. A continuación se abren las puertas de la iglesia y las imágenes van a salir a la calle. Ahora se exponen a caminar por las calles del casco antiguo que será testigo, un año más, de unas de las procesiones más bonitas de la semana santa de Salobreña”.

El cortejo penitencial del Nazareno se encuentra formado en estos momentos en la calle y espera la salida del trono procesional que marcha en estilo de varal malagueño y portado a hombros con una cuadrilla mixta. Siguiendo el protocolo del orden procesional, figura a su cabeza la cruz guía que marcha escoltada por dos faroles. A continuación se dispone la sección nazarena con filas penitenciales de hermanos que este año ha vuelto a sus orígenes fundacionales al renovar su atuendo penitencial. Consta, pues a partir de ahora de túnica de color morado y capirote, capa y cíngulo de color rojo. Portan en sus manos los tradicionales farolillos de estilo granadino que este año han completado en número para todos los hermanos que concurren a la procesión. Sigue, a continuación, el estandarte de la cofradía, realizado en tejido de damasco de color morado con la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno y las dos capillas de las Ánimas Benditas que se estrenó en el año anterior y que es obra del artista motrileño Jesús Ortega Fernández. A continuación, un hermano se constituye en ejemplo vivo de la pasión al portar sobre sus hombros una pesada cruz a imitación de la que llevo Jesús sobre sus hombros.

La sección mariana se dispone seguidamente con su estandarte al frente, que ha sido realizado en tela de damasco de color verde como corresponde al título de Nuestra Señora de la Esperanza. Siguen al mismo el cuerpo de camareras, figurando en su centro una hermana que exhibe el sudario de Cristo que lleva impresa su imagen y que ha realizado el cofrade Francisco Villaescusa. El sudario va escoltado por dos banderines que llevan impreso el acrónimo JHS, siglas que se identifican con el texto de “Jesús Hombre Salvador”. A continuación, el cuerpo de acólitos turiferarios que purifican con incienso el aire ante la inmediata presencia de Cristo Nazareno. Sobre el trono se identifica la escena que anuncia la cuarta estación del Santo Vía Crucis, concretamente el encuentro de la Virgen María con su Hijo. La imagen del Nazareno es obra del escultor José Navas Parejo y va tocada para la ocasión con una túnica original del siglo XVII bordada en oro y perteneciente a la antigua efigie que desapareció en la guerra civil. Como le es fiel, su cabeza va tocada con una corona de espinas bañada en oro y potencias enjoyadas con esmaltes a fuego, que es obra del taller sevillano de Jesús Sicilia Gandul. A su lado, María Santísima de la Esperanza, que es obra del escultor granadino Antonio Díaz Fernández. A diferencia de otros años, se presenta ante los fieles con manto liso de terciopelo verde, saya del mismo color y la corona que le ofrendó el pueblo de Salobreña mediante donativos en una campaña llevada a cabo a través de Radio Salobreña. La corona es obra del reputado taller granadino de Rafael Moreno. Estrena, además, fajín en tonos lila que aparece rematado en un ribete de flecos de canutillo de oro. Tanto esta imagen como la de Nuestro Padre Jesús Nazareno han sido ataviadas por el artista motrileño Jesús Ortega Fernández. Y, respecto al paso, ha sido dirigido por su tradicional capataz, Ángel Rufino Hidalgo, asistido en labores de contraguía por Antonio Manuel López. Cierra el cortejo la Agrupación Musical “Cristo del Amor” de El Ejido (Almería), que ha brindado al paso del trono un extenso repertorio de marchas procesionales.

Tras más de tres horas de recorrido procesional, la cofradía nazarena ponía fin a su estación de penitencia a las 1:30 hrs de la madrugada, emotivo acto que se ha verificado a los sones de “La Saeta”. En esos momentos se ha ofrendado por el capataz del paso una “levantá” al cielo que ha dedicado a la cuadrilla mixta que ha tenido el honor de portar sobre sus hombros a los sagrados titulares en este miércoles santo del año 2025.

Ayuntamiento de Salobreña http://www.ayto-salobrena.es/web/

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, introduce tu comentario
Por favor, introduce tu nombre aquí