EFEMÉRIDES DE FIN DE SEMANA

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Antonio Gómez Romera

Domingo, 19 de mayo de 2024

EN EL LXXXIX ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE “LAWRENCE DE ARABIA”

Fotografía de Thomas Edward Lawrence en 1918.

Hoy domingo, 19 de mayo, festividad de Pascua de Pentecostés, vigésima semana del 2024, se cumplen 89 años (domingo, 1935) del fallecimiento del militar, arqueólogo y escritor, “Lawrence de Arabia” (Thomas Edward Lawrence, 1888 – 1935). No murió luchando contra los turcos, tampoco como consecuencia de la depresión que sufrió cuando fue considerado un traidor por sus amigos árabes. Lo que puso punto y final a su vida fue un fatal accidente de motocicleta. Lawrence, siempre amó la velocidad y llamaba «Boa» o «Boanerges», que significa «hijo del trueno» en arameo, a su motocicleta “Brough Superior SS100”, matrícula GW 2275, conocida por entonces como “el Rolls-Royce de las Motocicletas” y que le había regalado el dramaturgo George Bernard Shaw (1856 – 1950), compañero de estudios en la Universidad de Oxford.

Retrato de Thomas Edward Lawrence pintado por Augustus John.

La mañana del lunes, 13 de mayo de 1935, un día de intensa lluvia, Lawrence monta en su “Boa”. En ella se desplaza, desde su residencia de Clouds Hill en Wareham, a la base militar de Bovington Camp para enviar un telegrama al novelista Henry Williamson (1895 – 1977). Nunca regresa a casa. A su vuelta y para esquivar a dos muchachos en bicicleta, Frank Fletcher y Albert Hargreaves, tiene que frenar en seco y sale lanzado por encima del manillar, impactando su cabeza con el suelo. Es trasladado al hospital de Bovington, donde permanece en coma y aunque el neurocirujano Hugh Cairns (1896 – 1952) hace todo lo que puede para salvarle la vida, finalmente fallece el domingo 19 de mayo.

La Agencia “United Press Internacional” publica la noticia: “Lawrence de Arabia ha muerto hoy a las ocho de la mañana. Soldado, hijo de Gran Bretaña y rey sin corona de Arabia, quería vivir, pero no recuperó el conocimiento ni una sola vez. Se estrelló con su moto a alta velocidad el lunes pasado para no atropellar a unos jóvenes en bicicleta. El impacto lo lanzó casi treinta metros cuando su motocicleta chocó contra un poste de telégrafo. El militar, de 46 años, sufrió una fractura en el cráneo, se rompió una pierna y tuvo heridas internas. El Dr. HWB Cairns, especialista en fracturas cerebrales, confirmó que «sus laceraciones eran tan graves que, incluso en el caso de que se recuperara, solo habría recuperado el habla y la vista de forma parcial”. Durante los seis días que estuvo en coma fue atendido por «los mayores especialistas de Inglaterra», entre ellos el médico del rey, Sir Farquhar Buzzard. Sin embargo, ninguno de ellos «pudo conseguir que saliera del coma. Agotaron todas las posibilidades que les ofrecía la medicina en su esfuerzo por salvarlo. Al final, dejó este mundo el 19 de mayo. Su hermano, AW Lawrence, dos especialistas de Londres y los médicos del hospital estaban a su lado. Cuando murió, una expresión pacífica pareció iluminar su rostro”.

Lawrence en su moto.

De forma paralela, el periódico “Nottingham Evening Post”, publicaba: “En un ataúd sencillo, envuelto con la Union Jack, el cuerpo del T. E. Shaw (“Lawrence de Arabia”) será inhumado mañana en una pequeña capilla del cementerio de Moreton. Un modesto cortejo fúnebre pasará por las calles del pueblo”.

La tarde del 21 de mayo tiene lugar el funeral en San Nicolás (Moreton), realizado por el rector Michael Kinloch. La madre de Lawrence, Sarah, y su hermano Bob, médico

Misionero, viajaban por el río Yangtze cuando recibieron la noticia de su muerte; su hermano Arnold fue el único miembro de la familia presente en el funeral.

TE Lawrence por Sir William Rothenstein.

Notas biográficas

Thomas Edward Lawrence nace en Tremadoc, en el Noroeste de Gales, el jueves, 16 de agosto de 1888. Es hijo ilegítimo de Sir Thomas Chapman (1846 – 1919), un baronet angloirlandés y de Sarah Junner (1861 – 1959), institutriz de sus cuatro hijas. Desde muy joven, Ned para su familia o T. E. para sus amigos, da muestras de su personalidad: es un solitario que siente horror por cualquier actividad organizada, especialmente por los deportes de equipo. A la vez, es un romántico apasionado por el estudio de los castillos de la Edad Media. Su amor por la arqueología le lleva en 1907 a matricularse en el “Jesús College” de Oxford para estudiar con una pequeña beca la arquitectura medieval durante las Cruzadas. Allí, e influenciado por David George Hogarth (1862 – 1927), un arqueólogo especialista en Oriente Medio y director del “Ashmolean Museum”, nace su pasión por las culturas del Próximo Oriente.

En 1909, y animado por Hogarth, realiza su primer viaje a Oriente Medio que le lleva desde Palestina a la costa de Líbano, donde recoge material para su tesis, la cual presenta en 1910. En 1911, Hogarth recluta a Lawrence para unirse a una expedición arqueológica dirigida por Sir William Finders Petrie (1853 – 1942) en Carquemis, en el río Éufrates. Sir Frederic George Kenyon (1863 – 1952), director del Museo Británico, escribió que Lawrence fue seleccionado porque era «un erudito árabe, familiarizado con el país y un experto en el tema de la cerámica».

Teniente coronel TE Lawrence, CB, DSO, 1918 , por James McBey..

Como la excavación está cerrada durante los meses de verano, aprovecha este tiempo para explorar la zona. Decide visitar las fortalezas que los cruzados habían construido en Siria. Parte sólo, sin ningún equipo, hace largas marchas a pie y vive entre los árabes, de quienes se hace amigo y cuya lengua aprende. Ésta amistad se hace tan fuerte que decide consagrar su vida a la liberación de los árabes, oprimidos por los turcos.

En 1914, estalla la Primera Guerra Mundial. El imperio otomano combate junto a los alemanes. Lawrence se une a la expedición del capitán Stewart Newcombe (1878 – 1956) para excavar en la península del Sinaí. Pero, en realidad, la misión arqueológica es una tapadera para realizar un estudio topográfico de carácter militar de la zona. Los intereses occidentales en la región, tanto del Reino Unido como de Francia, se están viendo afectados por el avance del Imperio otomano y los ingleses aprovechan los conocimientos de Lawrence, nombrado oficial de la sección árabe del ”Colonial Office” sobre los pueblos de la región para promover una revuelta de las provincias árabes oprimidas en contra de los otomanos. El ejército británico espera contar con el apoyo de las fuerzas árabes para frenar a los turcos. Lawrence se entrevista con Faisal, hijo del jerife de La Meca, miembro prominente de la familia de los hachemíes, que se ha alzado contra los turcos y con el que comparte su idea de crear un estado panárabe con capital en Damasco. A cambio del apoyo militar necesario, Faisal exige la «no invasión occidental» y el reconocimiento de una liga panárabe que él mismo lidera.

Thomas Edward Lawrence, óleo de Granger.

Como Capitán, T. E. Lawrence, dirige a las tribus beduinas en incursiones guerrilleras contra el ejército turco, especialmente el ferrocarril de Hejaz. Asciende a Mayor y luego a Teniente Coronel. En julio de 1917, las fuerzas árabes capturan Akaba y el 1 de octubre de 1918, Damasco, punto culminante de la campaña árabe. Lawrence tiene un grave dilema moral: escoger entre la lealtad prometida a los árabes y la lealtad que debe a su patria. Profundamente desilusionado por la actuación de su país, asqueado por las atrocidades de la guerra, de las que se siente corresponsable, y abatido por las pérdidas en el campo de batalla, en Francia, de sus dos hermanos, Lawrence pide el relevo y el 4 de octubre de 1918 abandona Damasco rumbo a Inglaterra vía El Cairo. Presiona sin éxito por la independencia árabe y es considerado un traidor por los árabes. Rechaza una sucesión de puestos prestigiosos y trata de escapar del “agobio” del público, cambiando su nombre por el de John Hume Ross e ingresa en las fuerzas aéreas británicas

(RAF), uno de sus sueños. Lo hace en Uxbridge, como soldado raso y para pasar desapercibido, pero aquello solo le dura 4 meses. Un oficial vende su identidad a un periódico por 30 libras y la RAF le expulsa del cuerpo.

Iglesia de St Ncholas en Moreton.

En una carta de Lawrence remitida a George Bernard Shaw, el mismo reconoce que “Me han echado por tener excesiva popularidad para ser soldado raso y ahora me siento como un miserable”.Precisamente, su amistad con éste escritor le hace adquirir su segundo apellido falso, T.E.Shaw, para entrar en el Real Cuerpo de Tanques en Bovington. Vive en Dorset, dondecompra una casa. Lawrence entra en una época más optimista cuando vuelve a ingresar en la RAF (1925).Canoso, algo sordo y con una vista que empieza a fallar, Lawrence / Shaw tiene ya 38 años.Para intentar huir del mito, voluntariamente es “desterrado” a la India durante 2 años (Karachi, 1927 – 1929). Es un “viaje pactado”, tras la salida al mercado de su obra sobre larevolución árabe; él quiere alejarse de los periodistas y sus mandos quieren tenerle lejospor el revuelo que puede suponer la narración de sus experiencias y la biografía que publicaRobert Graves (1895 – 1985), “Lawrence y los árabes”.

El 26 de febrero de 1935, Lawrence abandona la RAF. Con 47 años, se retira a su casa de Clouds Hill. Sus allegados ven con preocupación su estado de tristeza y angustia ante el nuevo rumbo que ha tomado su vida. Se encuentra depresivo, atormentado por su fama, pasando por penurias económicas y cuyo único objetivo es huir del mito.

Colofón

“Lawrence de Arabia” era una verdadera celebridad en su país; un héroe popular al que su temeridad y audacia -convenientemente amplificadas por la prensa de la época- y la publicación en 1926 de su libro “Los siete pilares de la sabiduría”, en el que relata su experiencia en la guerra contra los turcos y en el que llega a afirmar que: “Mientras lo estaba escribiendo me concentré y escribí sin descanso, pero en los intervalos, lo que había hecho me parecía deleznable y estuve a punto de quemar la obra por tercera vez”.

Según llegó a reconocer Winston Churchill, «Con Lawrence hemos perdido a uno de los más grandes seres de nuestro tiempo. Tenía la esperanza de verlo salir de su retiro y tomar parte dominante para enfrentar los peligros que ahora amenazan el país».

Tumba de T E Lawrence.

Thomas Edward Lawrence no supo que el accidente que le quitó la vida y el cirujano que trató de salvarlo eventualmente ayudaría a salvar a miles de personas. Y a decenas de amantes de los deportes a motor. Profundamente afectado por la muerte de Lawrence, el doctor Cairns estudió el modo de poder evitar más muertes de este tipo por golpes en la cabeza en accidentes de moto. Sus investigaciones publicadas en el “British Medical Journal” («Lesiones en la cabeza de los motoristas. La importancia del casco”) dieron como resultado la implantación del uso del casco tanto en la vida civil como en la militar.

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