EFEMÉRIDES DE FIN DE SEMANA

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Antonio Gómez Romera

Domingo, 7 de abril de 2024

EN EL CXXX ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DEL ESCRITOR E HISPANISTA GERALD BRENAN

Azulejo de Gerald Brenan en Yégen.

Hoy domingo, 7 de abril, festividad de San Juan Bautista de La Salle, sacerdote, teólogo y pedagogo francés (1.651 – 1.719), decimocuarta semana de 2.024, se cumplen 130 años (sábado, 1.894), del nacimiento en Sliema, costa Noroeste de la isla de Malta, del escritor, antropólogo social e hispanista británico Gerald Brenan (Edward Fitzgerald Brenan, 1.894 – 1.987).

Es el hijo primogénito del matrimonio formado por Helen Gertrude Graham (1.864 – 1.938), natural de Down, Irlanda, de 31 años, y de Hugh Gerald Brenan (1.870 – 1.947), natural de Londres, Inglaterra, de 23 años, oficial del Ejército Británico (Teniente en los Royal Irish Rifles). Su madre, debilitada por el difícil parto, no puede amamantarlo, por lo que compran una burra, que va a ser su nodriza. El bebé, enferma gravemente y su padre solicita el traslado al Cuartel General de su Regimiento en Irlanda. Es bautizado en casa, con 1 mes y 4 días, el viernes 11 de mayo y esa misma noche, la familia Brenan, acompañados de su burra – nodriza, embarca con destino al puerto de Plymouth, condado de Devon, al suroeste de Inglaterra. La travesía es muy dura y el bebé está en coma. Viajan en tren desde Plymouth a Liverpool, donde toman un ferry que les lleva hasta Belfast, a casa de su abuela materna, Louisa Sarah Ogden, donde el bebé recupera el conocimiento.

Busto de Gerard Brenan en su casa de Churriana.

NOTAS BIOGRÁFICAS

Gerald Brenan pasa su infancia recorriendo con su familia gran parte del imperio británico, residiendo en la India, Sudáfrica e Inglaterra. Su familia se asienta en Cheltenham (Inglaterra) en 1.902, pero él, al finalizar la enseñanza secundaria, se escapa en 1.912, con 18 años, junto a un amigo, el fotógrafo John Hope-Johnston (1.883 – 1.970) para recorrer a pie la Costa Dálmata y los Balcanes.

Se alista en el Ejército Británico como voluntario y lucha en las trincheras de los frentes franceses de la Primera Guerra Mundial, primero en el 5º Regimiento de Gloucester y, después, en el 48º batallón ciclista, cuyas misiones consisten en cavar trincheras y caminos de comunicación.

Al final de la Gran Guerra, licenciado del Ejército que lo ha condecorado con la Cruz al Mérito Militar y deseoso de alejarse del asfixiante, anquilosado y hermético mundo victoriano y de la falta de autenticidad británica, busca su “Edén particular”, su

Gerald Brenan – óleo de Dora Carrington.

“Paraíso perdido” en el que pueda leer y pensar: «Me sentía avergonzado de tener veinticinco años y no haber leído más que unas pocas novelas y algo de poesía (…) Aunque parezca mentira, fueron simplemente unas postales de la Alhambra que mi abuela trajo de un viaje suyo y que me impresionaron siendo niño las que me impulsaron a elegir Granada”.

Llega a España en septiembre de 1.919, desembarca en el puerto de La Coruña, con un baúl lleno de libros y unas cuantas libras: «Traje conmigo una buena cantidad de libros, un poco de dinero y la esperanza de que sería capaz de mantenerme durante el tiempo conveniente para adquirir algo que me era muy necesario: una educación. Después, ya vería (…) Mis primeras impresiones tras desembarcar en La Coruña fueron descorazonadoras. Pasé unos cuantos días recorriendo Galicia y luego viajé a través de la Meseta en un tren mixto que se detenía durante diez minutos en todas las estaciones”.

Durante ese primer viaje en el «execrable sistema ferroviario» español hacia sus idealizadas Alpujarras, vive y piensa sobre el “minifundismo”  que impera por todas éstas regiones: «Cada familia posee una vaca, que se engancha al arado y proporciona un poco de leche con la cual se hace el queso; recoge su propio centeno o maíz, del que hace su pan; cosecha sus vides, de las que hace el vino, e incluso en algunas comarcas teje sus propias ropas. La única manera de ahorrar para poder pagar los impuestos es vender cada año el ternero o marcharse a otras partes de España a trabajar en el verano por la siega…».

Gerard Brenan 1.

Las expectativas que trae son tan irreales y fantasiosas que, cuando llega a Granada, la primera visión de La Alhambra, bajo la lluvia, le defrauda: «Vi la Alhambra a través de una llovizna persistente y me pareció vulgarmente presuntuosa y enlodada, como una gitana sentada bajo un seto empapado. ¿Así que éste era el fabuloso palacio oriental de las postales?».

Reside unos años en Yegen, un pequeño pueblo de la Alpujarra granadina entre 1.920 y 1.934, donde alquila una casa por 200 pesetas al año a Don Fadrique, cabeza de una de las familias más ricas del pueblo y es conocido por los paisanos como “Don Gerardo”. «Era una aldea pobre, pero hermosa en su forma primitiva, elevada sobre el mar, con un panorama inmenso a su frente».

En Yegen se enamora y convive con su joven criada, Juliana Martín Peregrina, a la que paga una peseta por día, más la comida, y que va dar a luz a su hija Elena, a la que después cambia el nombre de Miranda Helen (1.931 – 1.980). Será educada en Inglaterra y no aprende a hablar español. Miranda Helen se casa en Londres (1.950) con un médico francés Xavier Corre y tiene dos hijos: Stephane y Marina.

Gerald recibe en su casa de Yegen a todos sus amigos del grupo de Bloomsbury. al que pertenecen los filósofos Bertrand Russell (1.872 – 1.970) y Ludwig Wittgenstein (1.889 – 1.951), el crítico de arte Clive Bell (1.881 – 1.964) o el economista John Maynard Keynes (1.883 – 1.946), además de los escritores Lytton Strachey (1.880 – 1.932), Virginia Woolf (1.882 – 1.941), David Garnett (1.892 – 1.981) y Roger Fry (1.866 – 1.934) y la pintora y decoradora Dora Carrington (1.893 – 1.932), de la que estuvo enamorado Gerald de una manera obsesiva, opresiva y sin ser correspondido. Dora Carrington estaba casada con el mejor amigo de Gerald, Ralph Partridge (1.894 – 1.960). Dora, lesbiana, vive enamorada platónicamente del escritor Lytton Strachey que es homosexual y cuando éste fallece el 21 enero 1.932 de cáncer de estómago, Dora no puede superar su pérdida y se suicida el 11 de marzo 1.932, a los 38 años de edad, de un disparo de escopeta en el costado. La relación entre Lytton y Dora, será llevada al cine bajo el título de  “Carrington”, en 1.995, e interpretada por Jonathan Pryce (Lytton) y por Emma Thompson (Dora).

Gerard Brenan 2.

Gerald es un caminante incansable y empedernido, a pie o en burro. Lo mismo sube a las altas cumbres de Sierra Nevada, que baja a Granada, va a los tablaos de Sevilla o aparece en la playa de San Andrés, en el barrio de Huelin de Málaga, disfrutando de la puesta de sol, comiéndose una naranja o un trozo de queso y después dormir en la arena de la playa. Gerald Brenan inspira los viajes de proximidad que años después realiza el escritor, historiador y soldado británico Patrick Leight Fermor (1.915 – 2.011).

En Yegen aún se conserva la casa donde vivió Gerald, punto de inicio de los caminos que recorre cuando se pierde entre aquellas pequeñas aldeas casi olvidadas, pero de ricas tradiciones. Y descubre las huellas de la civilización morisca: en la arquitectura popular con los tinaos, en el paisaje agrícola con los bancales y en la naturaleza agreste de sus montañas que la vida tiene para los alpujarreños, el valor de la serenidad y la sencillez, enseñanzas que aprende de sus vecinos: José Vargas el estanquero, Federo, Matilde, Don Eduardo, el marido de la maestra, José Agustín el albañil, su hija Paquita y su hijo José pocas chichas, Don Horacio, el cura, que se enamoró de Cándida, la cuñada del médico, o Don Maximiliano, que vivía muy cerca suya y compartían patio.

En mayo de 1.930 conoce en Inglaterra a la poetisa y novelista norteamericana Gamel Woolsey, de nombre real Elizabeth (Elsa) (Gammell Woolsey, Aiken, Carolina del Sur, 28 de mayo de 1.895), con la que contrae matrimonio (Roma, Abril 1.931). “Ver el rostro de Gamel era un placer inagotable, me sentía muy afortunado de tener por esposa a una mujer de una textura moral y mental mucho más delicada que la mía”.

Gerard Brenan 3.

En octubre de 1.934, el matrimonio Brenan se traslada a Yégen. “A las veinticuatro horas, volvió la vieja impresión de altura y quietud, de campos de aire que se extendían ante mí y de torrentes de agua que caían a mi espalda, y me di cuenta de que Yegen tenía algo que le diferenciaba de todo lo demás. Los momentos en que mejor lo captaba eran las noches de luna llena: la tierra se revelaba en fiesta por todas partes y me parecía que navegaba en la proa de un barco en travesía por un océano petrificado”.

Un año después, en 1.935, trasladan su domicilio a la Calle Torremolinos, en Churriana (Málaga), a una casona de 500 m2 con jardín interior que hoy es su “Casa Museo”, donde son vecinos del único amigo íntimo español de Gerald, el antropólogo e historiador Julio Caro Baroja (1.914 – 1.995), y anfitriones de una larga lista de intelectuales a los que Gerald sabe atraer a su paraíso, desde el crítico literario y escritor Cyril Connolly (1.903 – 1.974) al escritor y periodista Ernest Hemingway (1.899 – 1.961), pasando por el filósofo y matemático Bertrand Russell (1.872 – 1.970), o el escritor, compositor y viajero Paul Bowles (1.910 – 1.999), entre otros muchos. Paul Bowles publica un artículo en la Revista “Holiday” en el que habla de la casa de Gerald y Gamel en Churriana: “Cualquier decorador de cierto gusto debería venir a esta casa, mezcla de tapices indios, alfombras persas, lámparas marroquíes, muebles castellanos del siglo XVIII, azulejos hidráulicos… es un sitio absolutamente mágico que respira literatura”.

Semanas después de estallar la Guerra Civil, EL 7 septiembre 1.936, se marchan precipitadamente, por mar, hacia Gibraltar. A partir de 1.939, Gerald Brenan se dedica a la redacción de su obra más conocida. El ensayo “El laberinto español” (“The Spanish Labyrinth”, 1.943), editado por la “Cambrigde University Press”, quees uno de los primeros análisis que se publican sobre la Guerra Civil, en el que analiza, con precisión de cirujano, los antecedentes político – sociales, sus múltiples causas y sus desastrosos efectos. Son los años de investigación de la vida de San Juan de la Cruz y Federico García Lorca. Fue el primer hispanista que se obsesionó con el poeta y el que localizó el lugar donde fue fusilado y enterrado, el barranco de Víznar.

Escribe “La faz de España” (“The Face of Spain”, 1.950), que contiene el redescubrimiento de esta patria adoptiva, aunque sea en la atmósfera adversa de un régimen aislado y acosado donde prevalece la corrupción, la recomendación, el latrocinio institucionalizado a través del estraperlo, y otros problemas. También, “Historia de la literatura española” (“The Literature of the Spanish People”, 1.951), dirigida al público británico.

Gerard, Gamel y Miranda.

Partidario del bando republicano, no puede regresar a España hasta 1.953. Y, cuando regresa a su casa de Churriana, continúa escribiendo y publicando: “Al Sur de Granada” (“South from Granada”, 1.957), un relato de su vida en Yégen, “Unas vacaciones en el mar” (“A Holiday by the Sea”, 1.961), su primera autobiografía, “Una vida propia” (“A Life of One’s Own”, 1.962), y su novela “El faro siempre dice que sí” (“The Lighthouse Always Says Yes”, 1.966). Basándose en su apasionante biografía, Fernando Colomo (1.946) dirigirá en 2.003 la película “Al Sur de Granada”.

Después de la muerte de su esposa por causa del cáncer (1.968), Gerald fija su residencia en Alhaurín el Grande (Cañada de las Palomas, 26 Marzo 1.970), acompañado de la traductora y escritora Lynda Nicholson – Price (1.943 – 2.011), como asistenta personal y a la que nombra su heredera universal. Allí redacta sus dos últimas obras importantes: un estudio sobre el místico y poeta San Juan de la Cruz (“Saint John of the Cross: His Life and Poetry”, 1.971) y su segunda autobiografía, “Memoria personal, 1.920 – 1.972” (“Personal Record 1.920 – 1.972”, 1.974).

En 1.977 hace realidad un viejo deseo publicando sus poemas bajo el título de “The Magnetic Moment: Poems”. Es a partir de entonces cuando comienza el reconocimientopúblico de la obra de Gerald Brenan en España.Cuando en mayo de 1.984 ingresa por motivos no suficientemente aclarados en el CentroResidencial de Greenways, en Pinner, barrio periférico londinense, aquella “reclusión” leprovoca un alud de recuerdos luminosos que provienen de su refugio y amparo, España. Pero, sobre todo, la Alpujarra y Málaga, centros neurálgicos de su empedernida curiosidad y desus exhaustivas investigaciones históricas y comienza desde Alhaurín el Grande una campaña para su regreso, que alcanza grandifusión mediática y logra el compromiso de distintas instituciones nacionales yautonómicas. Finalmente el 21 de junio de 1.984, aterriza en el aeropuerto internacional deMálaga, el Boeing 737 de Iberia (BALEARES, matrícula ECCRQ), en el que regresa donGerardo.Y «en agradecimiento al pueblo de Alhaurín el Grande», Gerald dona al Ayuntamiento «el pleno dominio de todos mis archivos, bibliotecas, obras, manuscritos, ficheros, fotografías, medallas y, en general, toda clase de documentos que tengan relación con mi condición de escritor, así como también dono todos mis derechos de autor, sin limitación alguna».

En 1.985, con la participación de personalidades como Ian Gibson (1.939), Julio Caro Baroja y Gabriel Jackson (1.921 – 2.019), se constituye en la Biblioteca municipal de Alhaurín el Grande (Málaga) la “Fundación Gerald Brenan”, destinada a preservar su Biblioteca y fomentar el estudio de su obra. Por Orden 1 de febrero de 1.989 de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, se reconoce el carácter cultural de interés general de la “Fundación Gerald Brenan”.

Tumba de Gerard Brenan.

COLOFÓN

El lunes, 19 de enero de 1.987, Gerald Brenan fallece en Alhaurín el Grande a la edad de 92 años y cumpliendo su voluntad de donar su cuerpo a la ciencia, es depositado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga para la investigación, permaneciendo su cadáver intacto en su Departamento de Anatomía durante 14 años, hasta que es incinerado y sepultado junto a su esposa, en el Cementerio Inglés de Málaga, en la tarde del sábado, 20 de enero de 2.001. Es un acto, al que asisten unas 200 personas, entre los que se encuentran representantes del consulado británico en Málaga, la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Carmen Calvo, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el rector de la Universidad, Manuel Díez de los Ríos; el hispanista Ian Gibson; y el nieto de Brenan, Stepahne Corre, hijo de Miranda Helen, la niña nacida en Granada en 1.931, fruto de su relación con Juliana, una joven muchacha de Yégen.

Quiero terminar mi articulito en memoria y homenaje a Gerald Brenan, con unas palabras del periodista Alfredo Amestoy, publicadas en su artículo titulado “Don Gerardo, uno de los nuestros”: “Si “El laberinto español” es «uno de los libros más importantes jamás escritos sobre este país», según Ian Gibson, y estoy de acuerdo con el insigne hispanista, su autor supera esta vez a la obra. Brenan, nuestro don Gerardo, el submarino, esta vez aceptado, que Inglaterra nos dejó en la Alpujarra en 1.919, es ya el extranjero (porque nunca pretendió la nacionalidad española) más querido. Ha logrado lo que no ha conseguido ni tan siquiera el Nobel Camilo José Cela, y eso que llegó a hacer el paseillo, que le dediquen un pasodoble torero. Muy español. Carlos Cano, quién le iba a decir que le iban a dar tierra a él antes que a Brenan, le dedicó un pasodoble: la letra refleja el españolismo y la popularidad del escritor”:

“Le voy a dedicar con to mi corazón

Un pasodoble a Gerald Brenan.

Pasodoble de sol, de clavel reventón

Como si un torero fuera.

Y que nadie me hable de Londón

Ni leches de britin ni cambrí.

Yegen, Alpujarra, Andalucía, Granada -su alegría-

Y rosas de Alhaurín.

Y decirle bajico, mu bajico limón,

Azulina y yerbagüena.

Y la casa encalá y el vino de Albondón

Y una sillica en la puerta.

-Y a las güenas tardes tenga usted, don Gerardo.

Vaya animación-

-Mucho forastero últimamente

Que no deja la gente vivir ni a Dios-

¡Ay! Alpujarra, Alpujarra.

Qué grandes son las estrellas,

Mas grandes los corazones,

Olé y viva Gerald Brenan.

Cierro los ojos y te siento

Aunque de ti yo esté lejos.

¡Ay! Alpujarra, Alpujarra,

¡Ay! Alpujarra…

Yo te voy a cantar de

Lo jondo de mí y con palabras del pueblo.

Tú te fuiste Sultán de la Cencia llustrá.

Un trovero alpujarreño. Y te voy a

Cantar regorviura, prenda, algarabitos y

Balate, menda, capuana, jamucuco, olé

Y de trabuco: ¡Viva tu madre!

¡Ay! Alpujarra, Alpujarra!

Qué grandes son las estrellas más grandes

Los corazones olé y viva Gerald Brenan.

Cierro los ojos y te siento aunque de ti yo

Esté lejos. ¡Ay! Alpujarra, Alpujarra,

¡Ay! Alpujarra… “.

YOUTUBE:

Documental “Aguas pasadas”: Gerald Brenan en Yegen (La Alpujarra)

Ésta es mi tierra: las Alpujarras de Gerald Brenan

The face of Brenan

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