Salobreña celebra un solemne Vía Crucis el viernes de Dolores

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Domingo A. López Fernández

                                                                       Fotografías: Daniel López Rodríguez

A las puertas de una Semana Santa que ya es inminente y, en consonancia con la tradición instaurada, aunque salvando la de los dos últimos años, la villa de Salobreña ha celebrado su tradicional Vía Crucis en la tarde-noche del Viernes de Dolores, cortejo sacro que ha presidido la imagen del imponente crucificado del Santísimo Cristo del Perdón. Es, sin duda, la antesala a los desfiles procesionales que van a renovar el sentir devocional de sus gentes y, muy particularmente, el de las corporaciones cofrades que hay asentadas en la localidad.

El Santo Vía Crucis es una manifestación de fe que todos los años organiza la parroquia juntamente con la Agrupación de Cofradías de Semana Santa, si bien, en este  2022, es el segundo que se ha verificado, pues la villa conmemoró el pasado viernes, cuatro de marzo, y de forma extraordinaria, este sentido rezo de los misterios dolorosos que Cristo padeció en su pasión.

 La salida del Santo Vía Crucis se realizaba a las 21:00 hrs de la noche desde la parroquia de Nuestra Señora del Rosario, siendo portada la imagen del Santísimo Cristo del Perdón a hombros de cofrades y no cofrades, pues la organización había dispuesto que toda persona que quisiese llevar sobre sus hombros a este venerado crucificado pudiese hacerlo sin ningún tipo de impedimento. El cortejo, presidido por D. Jorge Nieto, párroco de la villa, tuvo un significado inicio, pues realizó su marcha al contrario que lo hacen las cofradías penitenciales de la villa, ya que bajando las escaleras de la plaza continuó por el señero enclave de la calle Bóveda. A lo largo de su recorrido procesional, cofrades y no cofrades realizaron la lectura de cada estación en los lugares predeterminados para ello. Concretamente, la primera de las estaciones, fue realizada en el interior del templo por el hermano de hermandad Daniel López Rodríguez, para continuar la segunda ya fuera de él con la intervención de una devota mujer del Cristo del Perdón.

El itinerario marcado por la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de la villa dispuso que el cortejo partiese desde la iglesia de la patrona y continuase por calle Bóveda, Callejón Estación, Estación, calle Torre, Gloria, Plaza del Pescado, Muralla, Puerta de la Villa, Real, Plaza del Museo y desde aquí proceder a su encierro en la iglesia. La clausura de esta solemne manifestación de fe que fue seguida con gran fervor por numerosos fieles y familias enteras dispuestas en las aceras del casco antiguo de la villa tuvo lugar a las 22:25 hrs. de la noche, momento en el que el Santísimo Cristo del Perdón cruzaba el dintel de la iglesia y era colocado en el presbiterio, de pie y mirando a los fieles, para serle ofrendada la última estación del Vía Crucis que fue rezada por otra devota mujer.

La actividad cofrade ha seguido en la villa con otra señalada función que ha tenido lugar en la iglesia de San Juan en la tarde del sábado. Concretamente, la cofradía del Santísimo Cristo de la Humillación ha procedido a la bendición de la cruz guía que ha de portar como estreno en su salida penitencial del miércoles santo. Dicha cruz destaca por su significación pasionista en la serie de adornos que la contemplan y ha sido realizada en metal plateado por el reputado taller de orfebrería de Cristóbal Martos de Málaga.

Solemnidad cofrade, pues en la villa de Salobreña, enclave natural morisco que sorprende cada día más en sus diversas estaciones de penitencia a la hora de su tránsito por el casco antiguo, un auténtico deleite para los sentidos de cualquier visitante que acuda a la localidad durante estas fechas.

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