SEGÚN DEL LADO DE LOS 50 CM

0
1273

COMO HEMOS CAMBIADO… O NO

MANUEL MARÍA -Articulista-

Se va viendo la luz al final del túnel, en el mejor de los sentidos sea dicho.

Parece que según se desprende del último comunicado de nuestro Presidente del Gobierno, a partir del día 2 de mayo, se podría iniciar la desescalada.

Veremos a ver…, si como en muchas cosas anteriores -comunicados, decisiones, medidas…- no se retrotraen, no se desdicen; veremos…

Pero, y yo me pregunto: en el supuesto de que sea así, en el supuesto que dicho día se inicie la desescalada ¿Cómo la vamos a afrontar? ¿Qué vamos a hacer? ¿Cómo nos vamos a comportar? ¿Habremos cambiado mucho? ¿Una mijilla? ¿Casi nada? No lo sé. De verdad, no soy capaz de responderme yo mismo. No sé como me voy a comportar. No sé si voy a saber estar. No sé si voy a saber ser.

¿Y ustedes, que me dicen? ¿Cómo lo van a hacer?

El caso es que creo, estoy casi convencido, por desgracia, que algo va a cambiar a partir de estos interminables días; y digo algo, con la leve esperanza de que no seamos nosotros los que cambiemos.

Pero, por otro lado, acaso sea mejor que cambiemos en algo… no lo sé.

Ahora nos queda el “miedo”, el “resquemor”, el “odio” si cabe más acentuado hacia no se sabe bien que… ¿Perderemos los motrileños nuestras costumbres, hasta ahora, rutinarias? ¿Perderemos los besos, los abrazos, los apretones de manos? ¿Perderemos la costumbre de acompañar a nuestros enfermos? ¿Podremos ser capaces de acompañar a nuestros difuntos y sus familias? ¿Perderemos la costumbre de reunirnos en los bares, restaurantes y demás? No lo sé, de verdad, no lo sé.

Hubo en la historia reciente de nuestro país un Presidente de Gobierno que, en cierta ocasión, dijo, más o menos, que no pararía hasta que en España nos acostumbrásemos a comportarnos como en el resto de países de la Unión Europea, es decir, no salir, no trasnochar, no ir de bares… etc.…, en resumen, a mantenernos en casa, y como digo, esto no pretende ser textual, pero si pretende decir que vamos en camino, vamos andando… ¿o no?.

Hay en Facebook una publicación que nos recuerda que el mismo día, años de por medio, el pueblo español ya se levantó contra el enemigo, distinto, eso sí, enemigo corpóreo, tangible… pero éste, éste de ahora ni tiene cuerpo, ni se ve, ni se puede tocar… más bien, es él -el enemigo- el que nos toca a nosotros, a nuestros allegados.

Pero a lo mejor éste confinamiento, esta racha nos ha servido para que de una vez abramos los ojos, nos demos cuenta de cuantas medidas y prevenciones necesitamos si de verdad queremos un país a la altura.

A partir de estos días, a lo mejor nos damos cuenta de tantas y tantas cosas por las que valen la pena luchar. A lo mejor aprendemos a valorar más a las personas; a la circunstancias de cada uno; a lo mejor, valoramos más la forma de vivir… a lo mejor nos damos cuenta de que lo que merece la pena es vivir… ¡todos! ¡VIVIR!, sin más.

Dicen, no sé si será cierto, que éste “bicho” nos ha pillado desprevenidos, porque nos confiamos en el virus anterior; no sé, he oído, pero y si éste es el caso, ¿nos volverá a pasar? ¿Nos volveremos a confiar? ¿Volveremos a volver -valga la rebuznancia- a abandonar a todos los que se han desvivido por facilitarnos el encierro? ¿Seguirán siendo “héroes” o pasarán a ser lo que fueron? ¿Volveremos a nuestras rutinas de ninguneo? Sinceramente espero que no; espero que nos haya servido de algo.

Bueno, el caso es que a lo mejor, con ilusión, con ganas, con alegría, con recuerdos imborrables de éstos momentos, para unos más o menos amargos, pero nunca dulces; como digo, el caso es que nos veamos en las calles, en nuestras rutinas, en nuestros quehaceres diarios…De hecho, a día de hoy ya podemos ver a nuestros infantes jugando por las calles; acaso no muchos, pero algo es algo… ¡disfrutadlo!

Espero veros y saludaros… hasta entonces: un saludo, un abrazo, cómo no, cariñoso y, por supuesto, VIRTUAL, (ya queda menos).

¡Ah! Y por favor, No lo olviden… INTERACTUEN…

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, introduce tu comentario
Por favor, introduce tu nombre aquí