Según Fermín Tejero, portavoz de IU, el conflicto de las trabajadoras de limpieza de los colegios con la empresa ECOMED vuelve a poner de manifiesto la triste realidad de la privatización de servicios públicos. A pesar de las campañas interesadas y de todas las manipulaciones para desprestigiar a los empleados públicos, la realidad es tozuda.
Para el portavoz de IU, todos los servicios privatizados en Almuñécar están costando al contribuyente más caros que antes, cuando se prestaban directamente desde el Ayuntamiento, con el agravante de que las personas que trabajan en estos servicios han sufrido un retroceso importante de sus condiciones laborales.
El conflicto se repite de forma periódica: la recogida de la basura, la ayuda a domicilio, la limpieza de los colegios… En todos estos casos, los trabajadores son agredidos en sus condiciones laborales o sencillamente ven como no se les paga por su trabajo, el servicio se resiente y el conflicto dura semanas o meses sin que el ayuntamiento pueda hacer otra cosa que mediar en el mejor de los casos.
Izquierda Unida pide que se rescate el servicio de limpieza de los colegios y que las trabajadoras que actualmente trabajan para ECOMED sean contratadas por el Ayuntamiento con el mismo horario y sueldo. En la actualidad, el Ayuntamiento paga a esta empresa 282.273,65 euros al año por ese servicio (239.214,96 + 43.058,69 de IVA), según acordó la Junta de Gobierno presidida por Benavides el 25 de octubre de 2010. Esta cantidad se incrementará de forma automática en algo más de siete mil euros en cuanto se aplique la subida del IVA aprobada por el gobierno central.
Si el servicio lo prestara el Ayuntamiento manteniendo las mismas condiciones laborales y salariales, por lo pronto dejaría de pagar el IVA y el beneficio industrial, que es el 15% del presupuesto (35.882,24 euros), ahorrándose ochenta y cinco mil euros. Con los sueldos que tienen estas trabajadoras, podría contratarse a diez personas más a media jornada Asimismo, las trabajadoras ganarán estabilidad y la confianza de saber que sus nóminas se pagarán el mismo día que la nómina del resto de empleados municipales.
Igualmente, IU pide al equipo de gobierno que acelere los trámites legales necesarios para que el Juzgado autorice la retención de pagos y sea el ayuntamiento el que pague directamente a las trabajadoras las nóminas que la empresa les debe.
Izquierda Unida considera lamentable que Convergencia utilice a estas trabajadoras y sus problemas laborales para hacer política sucia. Convergencia miente a la ciudadanía cuando dice que el conflicto laboral se produce porque el Ayuntamiento no paga a la empresa, algo que es radicalmente falso según hemos podido comprobar en Intervención.
Pero es que además, este argumento suena a provocación viniendo de quienes han gobernado este pueblo los últimos ocho años y se han ido dejando, aparte de la deuda bancaria, dieciocho millones de euros sin pagar a las distintas empresas que han trabajado para el municipio, dieciocho millones que ha pagado el gobierno central y que ahora tendremos que pagar entre todos los almuñequeros en diez años, dejando el presupuesto municipal con una ruina que pronto empezaremos a notar.
Para que el ciudadano sepa de qué estamos hablando, cuando el señor Benavides dejó la alcaldía debía decenas de facturas a la empresa Fomento, que es la que nos recoge la basura y limpia las calles. Según datos de Intervención, asegura Tejero, la factura más antigua sin pagar era del 3 de julio de 2009, es decir, de dos años antes. La deuda acumulada en ese tiempo era de 3.867.130 euros. No hubo conflicto laboral porque esta es una empresa muy grande que podía aguantar todos esos impagos y seguir pagando las nóminas, entre otras cosas porque el señor Benavides preparó un pliego de condiciones especial gracias al cual el pueblo de Almuñécar está pagando la recogida de basura a un precio de escándalo: 328.681 euros al mes (en pesetas, 55 millones de pesetas al mes)
A Bagelsa, la empresa que limpiaba las playas, llevaba el cementerio o el Loro Sexi durante una época, Benavides le debía facturas desde el 19 de marzo de 2008 por un importe total de 167.534 euros, casi 30 millones de pesetas.
El Consorcio de Residuos Sólidos Urbanos llevaba sin cobrar desde el 16 de abril de 2010 y se le debían 299.928 euros.
A Cartuja Inmobiliaria, una de las empresas que hizo los parkings y que tuvo que dejar la obra a medias y declararse en quiebra por impagos como éste, se le debían facturas desde el 12 de agosto de 2010 por un valor total de 2.889.985 euros.
A ECOMED, la empresa de limpieza de colegios le debía poco: exactamente 18.993 euros correspondientes a veinte pequeñas facturas, siendo la más antigua del 1 de abril de 2009.
La lista es tan grande como escandalosa. Con esos antecedentes, Fermín Tejero se pregunta cómo tiene valor esta gente de salir a los medios de comunicación mintiendo acerca de los pagos del Ayuntamiento y relacionando de manera repugnante estos supuestos retrasos en el pago con un conflicto laboral que tiene su origen exclusivo en una empresa explotadora que nos trajo el señor Benavides cuando él era alcalde, y que está haciendo lo mismo en cientos de pueblos y ciudades de toda España. Sin salir de los alrededores, hay conflicto con la empresa ECOMED en la Diputación de Granada, en los juzgados de Almuñécar, Motril, Órgiva y Salobreña, o en los centros de salud de Motril, lo que ha motivado que el 16 de agosto, las trabajadoras de estos centros llevaran a cabo en Motril un desayuno reivindicativo para protestar por los impagos que vienen sufriendo desde hace meses.
