Opinión.-
PERROS DE PRESA

Virales…
El corrector no me deja escribir esta palabra y la sustituye por “corales”. Qué hermoso hubiera sido que las imágenes nos mostraran un banco de coral recién descubierto en nuestras costas, más concretamente en nuestra playa de Castell.
Lamentablemente las imágenes que inundan las redes muestran la crueldad en estado puro de las personas. No de todas, aunque solo sean dos, cuatro o una sola; personas que han dejado de serlo y se han convertido en criaturas salvajes a la caza de seres humanos indefensos. ¿Perros? Mi mente ni siquiera acepta eso… Entrenados, sí. Para apresar y reducir, también.
La extrema derecha está inoculando en jóvenes sin valores y con escasas perspectivas, en adultos vacíos y sin espíritu crítico, en mentes mediocres y descontentas, el virus del odio hacia los migrantes; ellos son los culpables de sus vidas de mierda.
El germen ha dado su macabro fruto de odio a nuestros semejantes, ¡ah no! semejantes no; miserables, flacos, de piel oscura que llegan a Europa en hordas asesinas, portando armas Kalashnikov debajo de sus harapos empapados para matarnos a todos y quedarse con nuestro pan y nuestro trabajo.
Qué pena y qué vergüenza. Qué puto pánico que ciudadanos, seguramente padres y madres de familia, se conviertan en soldados dispuestos a defender nuestras fronteras. Qué imágenes tan infames de “personas” que no tratan de auxiliar a quienes saltan de la patera y les saltan al cuello, les ponen zancadillas para derribarlos y cuando lo consiguen, buscan la mirada aprobatoria de sus vecinos de sombrilla, porque han cumplido con su patria de pulsera y han impedido que la miseria ensucie las aguas cristalinas y la arena de su playita de domingo.





