ECOS DE LA SEMANA SANTA EN LA VILLA: SALOBREÑA MARCA EL CAMINO A CRISTO NAZARENO EN LA PROCESIÓN DE LA VIRGEN DE LAS PENAS

✍Domingo A. López Fernández

SALOBREÑA MARCA EL CAMINO A CRISTO NAZARENO EN LA PROCESIÓN DE LA VIRGEN DE LAS PENAS

España vive con pasión el día del jueves santo. Es un día grande por la conmemoración religiosa, ya que termina la cuaresma y da inicio al triduo pascual. A pesar de ello, no todo el territorio nacional puede disfrutar de la festividad, ya que depende de sus propias normativas. En Cataluña y la comunidad valenciana, por ejemplo, constituye una jornada normal en el calendario laboral, aunque, curiosamente, no es lectivo en el plano educativo. El resto de comunidades, sin embargo, si disfruta de la grandeza del jueves santo que, por otro lado, da lugar a un corto puente festivo. La realidad es que el BOE ordena esta disparidad de criterios al catalogar al jueves santo de fiesta nacional que puede ser sustituible por otro día en las comunidades que se precien. Aun así, en varias poblaciones de la comunidad valenciana sigue siendo fiesta el jueves santo. Es, desde luego, una anómala excepción y la tónica general en la mayor parte del territorio nacional es la de disfrutar de la rememoración histórica de la pasión, muerte y resurrección del Señor.

En Andalucía se vive, pues con solemnidad la jornada del jueves santo, día grande en el que  pueblos, villas y ciudades conmemoran con fe nuestra fiesta sagrada. Salobreña es fiel ejemplo de esta generalidad, pues en el día, dos corporaciones penitenciales salen a las calles para cumplir su penitencia pública. La primera en hacerlo es la cofradía de Nuestra Señora y Madre María Santísima de las Penas y el apóstol San Juan Evangelista, que tiene fijada su salida desde la iglesia de Nuestra Señora del Rosario a las 21:45 hrs. Sigue a ella la cofradía del Santísimo Cristo del Perdón, cuya salida se verifica a las 22:30 hrs desde el mismo templo parroquial.

Desde el punto de vista religioso, la grandeza del día también se nota en los actos que la iglesia de Nuestra Señora del Rosario dedica a la celebración de la Ultima Cena del Señor. Durante la mañana, la propia parroquia y las cofradías instituidas en la villa preparan el monumento para la reserva del Santísimo Sacramento tras los oficios. Como es tradición, la reserva de la Hostia Sagrada se realiza en una antigua urna dorada que sobrevivió a la guerra civil y que se localiza desde antiguo en el retablo de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

En Salobreña, la parroquia del Rosario ha fijado los santos oficios para las 18:00 hrs de la tarde, al igual que lo hacen las parroquias de La Caleta y La Guardia. Durante la celebración,  se ha puesto en práctica el acto del lavatorio de los pies, momento en el que el sacerdote oficiante, D. Ignacio Fernández González, de rodillas, ha lavado los pies a varias personas situadas junto al presbiterio. A una hora más tarde, las 19:00 hrs, se ha verificado la celebración de la Cena del Señor en la iglesia de San Juan, acto al que ha concurrido la feligresía que mantiene su residencia en la parte baja del pueblo. En todos esta funciones, catequistas y asociaciones de fieles han preparado salmos y cánticos religiosos que han ennoblecido la liturgia del día con una gran participación.

Como ha quedado expresado, la procesión de “Las Penas”, nombre con el que es conocida popularmente, tiene fijada la salida penitencial para las 21:45 hrs de la noche. Con puntualidad y orden, el cortejo ha salido organizado desde el interior del templo para situarse en la plaza de la iglesia a la espera de que el paso haga su aparición bajo el pórtico del templo. Lo ha hecho, como es tradición, con una cuadrilla de hermanas diezmada en su número y a gatas, mientras otras costaleras, desde los laterales, sostenían el paso para aligerarles peso. Aparecido su frontal bajo el dintel del templo, la banda de música ha interpretado la “Marcha Real” y, ya en el exterior, el cuerpo de costaleras ha realizado una “levantá” a pulso que ha gozado de un amplio aplauso del público presente. Momentos después, Paco Blanco, hermano mayor de la corporación, ha deseado a todos los participantes del cortejo una buena estación de penitencia y ha pedido “por todos los enfermos, por los que nos acompañan y por los que ya no están con nosotros, aunque los llevamos muy presentes”. Seguidamente, entonó el rezo de una oración, acto al que invitó a unirse al numeroso público presente.

Desplegado el cortejo en la calle, abre su cabeza la cruz de guía que está confeccionada en madera con bellos detalles de orfebrería. Sigue, a continuación, el estandarte de San Juan, confeccionado en terciopelo de color verde en el que figura pintada la figura del evangelista. A continuación se despliegan dos filas de nazarenos de luz ataviados con hábito de color blanco y capirote, capa y fajín de color verde. Esta sección del apóstol de Cristo es seguida por el estandarte mariano de la Virgen de las Penas, que está realizado en terciopelo de color rojo, dejando ver, igualmente en su centro, la imagen de su titular. Tras este tramo marcha el cuerpo de madrinas en traje de mantilla, que este año ha incrementado notablemente su número. Sigue, a continuación, la representación oficial de las cofradías junto a la propiamente corporativa que preside su hermano mayor, Francisco Blanco Ruiz, y María José Pedrosa Ruiz en calidad de hermana activa.

En el orden procesional se deja ver ahora el cuerpo de cuatro ciriales y los acólitos que hacen esparcir el incienso que purifica el ambiente al paso de una imagen sagrada. Anteceden los mismos al paso de las dos imágenes titulares, que constituye, en su configuración y traza, una bella muestra de orfebrería en plata. Sobre la canastilla, la Virgen de las Penas, imagen de vestir realizada en el año de 1993 por el escultor Antonio Aparicio Mota. Aparece tocada con corona de reina gloriosa y su tradicional manto de salida realizado en tejido brocado de color rojo e hilo dorado que exhibe en su cola el anagrama del Ave María. Figura, asimismo en su pecho, un conjunto de joyas que es fruto de la devoción de sus fieles, destacando en su conjunto la pequeña plaquita en oro con el rotulo de su nombre, “Penas”, la daga clavada en su corazón, una medalla de la Virgen de las Angustias, un antiguo rosario y diversas cruces, entre otras preseas más. Por lo que respecta a la imagen de San Juan, es su autor el reputado escultor granadino Domingo Sánchez Mesa, quien la pudo tallar en el año de 1943. Marcha el paso portado por su tradicional “capataza”, Olga Rodríguez Aguit, que ha tenido a sus órdenes a una cuadrilla de treinta y tres costaleras, siendo la primera vez en su historia que cuenta con un relevo de apoyo de veinte mujeres más. La dirección del paso ha contado en labores auxiliares con las personas de Norberto Gómez Rodríguez, Inmaculada Martín Lahora y Ana Jiménez Bosch. En cuanto al exorno floral, se ha hecho destacar el conjunto de rosas de color blanco para significar la pureza de la Virgen y las flores en tonos lilas y morados que recuerdan la muerte del Salvador. Cierra finalmente el cortejo la Banda Sinfónica Municipal de Gualchos-Castell, que ha brindado un extenso repertorio de marchas procesionales de corte clásico y alegre para marcar en su conjunto el andar del paso. Así, se hace destacar la composición de “Concha”, del maestro Víctor Manuel Ferrer Castillo, suave en sus tonos y una melodía que confluye en una graduación más que triunfal. Han seguido a ella “Al cielo la Reina de Triana”, del maestro Gómez Jaldón, que en su ritmo armónico y creciente ha hecho lucir el paso de la cuadrilla de hermanas costaleras. Y, tras ella, “María Santísima de las Penas”, de Antonio Patión Pérez, dedicada expresamente a la titular mariana. Otros ritmos alegres han sido marcados por “Pasan los Campanilleros”, “Siempre la Esperanza”, “Macarena” y, finalmente, entre otras, “Encarnación Coronada”, brillante y llamativa en su ejecución, con la que se ha producido el encierro en la iglesia, momento que se ha verificado a las 0:55 hrs de la madrugada.

La Virgen de las Penas y San Juan Evangelista han estado arropados en todo su recorrido por fieles salobreñeros, además de las colonias de extranjeros que mantienen su residencia ocasional en la villa y el resto de personas que pasan estos días aquí sus vacaciones. Como nota a destacar, se hace preciso señalar las dos grandes “petaladas” que se les han ofrendado a los titulares en la calle Torre y a la salida de la calle Bóveda, fina estampa que ya se hace tradicional en la salida penitencial  de cada año.

Ayuntamiento de Salobreña http://www.ayto-salobrena.es/web/

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