Y OBLIGARON A UNO QUE PASABA, SIMON DE CIRENE, A QUE LLEVARA LA CRUZ DE JESÚS (Mc 15:21)

                                                                       ✍Domingo A. López Fernández

                                                                       Cronista Oficial de la ciudad de Motril

                                                                       📸Paulino Martínez Moré

                                                                       Cronista Gráfico de la ciudad de Motril

Motril entero se hace presente para acompañar al Gran Poder en su paso por las calles

El miércoles santo, Motril rememora la pasión de Cristo con dos cortejos penitenciales que tienen una gran tradición en las calles. El primero, más madrugador, efectúa su salida desde la iglesia de la Victoria a las 20:00 hrs y ante un público inmenso que sigue su recorrido en forma de santo vía crucis. Estas palabras son una forma de evangelizar al pueblo y, en ello, tiene especial significación el rezo de la décima estación que se efectúa frente a la iglesia de Nuestra Señora de la Visitación. Allí, mientras el público espera impaciente, tiene lugar, metros arriba, otro hecho relevante: la salida a la calle de la hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor. Desde su fundación tiene fijada la hora de su partida para las 0:00 hrs de la madrugada del jueves santo y es extraordinariamente relevante porque desde una hora antes se hace imposible llegar a la casa de hermandad. Atracción turística, espectáculo sin más o devoción a pie de calle. Desde luego, esto último, pues contemplar el paso de misterio del Gran Poder es toda una recreación del pasaje bíblico en el que Jesús porta su cruz tras su tercera caída. Y, con ello, no deja de sorprender la penitencia pública que despliegan todos los hermanos en el cortejo para recordar la pasión del Señor siguiendo fielmente sus palabras cuando hizo entonar: “si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga (Mt. 16:24).

A la hora fijada para  la salida penitencial, la expectación es extraordinariamente grande  en la calle y el silencio se hace presente al momento en el que uno de los hermanos llama a salir a Cristo cargado con su cruz y a su Madre, María Santísima del Mayor Dolor. Este año, la junta de gobierno de la hermandad ha decidido que la persona que realice los tres consabidos toques sobre el portón sea Juan Vázquez Martín, miembro de la junta de gobierno y hermano muy vinculado a la corporación desde sus primeros momentos.

Frente a las puertas de la casa hermandad, el cortejo ya se encuentra desplegado calle abajo a la espera de que se incorpore el paso de misterio. Al momento de aparecer el frontal del paso a la calle suena la “Marcha Real” a los sones de  la Agrupación Musical “Nuestro Padre Jesús del Rescate” de Granada, lo que provoca los primeros aplausos de la noche. Ya en el exterior, se deja sentir la  marcha “Christi Passio”, de José María Sánchez Martin, cuya fuerza, ritmo y toque de corneta individual, a los que siguen el resto de instrumentos de viento y percusión, resultan muy adecuados para la marcha de la cuadrilla de costaleros. Sigue después “El manantial de la vida”, de Juan Manuel Carmona Suarez, interpretación musical que ennoblece sin par la marcha del paso calle abajo. Al momento, rasga el silencio de la noche el jipio de un cantaor anónimo que lanza a los cuatro vientos “La Saeta” de Joan Manuel Serrat.

A estas alturas de la ya madrugada, la cofradía del Santísimo Cristo de la Salud ha iniciado su regreso a la iglesia, lo que posibilita que la hermandad del Gran Poder siga su marcha hasta las mismas puertas de la iglesia de la Visitación. Allí, ante un enorme conglomerado de personas, tiene lugar el cántico que le ofrecen a sus titulares las religiosas agustinas nazarenas dentro de un espectacular ambiente en el que reina un silencio sepulcral. Con ello, se da continuación al itinerario por el siempre angosto y difícil tránsito del Callejón de las Monjas.

Inicia el cortejo sacro la cruz de guía, insignia cristiana que desde el siglo XVIII abre el ejercicio penitencial de cualquier cofradía. Le acompañan a su lado dos faroles de frente de procesión, a los que sigue el banderín del Grupo Joven de la hermandad, que dispone en una extensa sección a niños ataviados con el hábito penitencial con verdugo. A continuación, la insignia del “Senatus Romano” con las siglas SPQR que hicieron suyo las legiones romanas y que viene a recordar el dominio del imperio de Roma. Va flanqueado éste por dos grandes banderas de color morado con el escudo de la corporación inscrito. Se despliega a todo lo largo del séquito una sección de hermanos penitenciales que portan pequeñas cruces al hombro. En su centro, una sección de ocho hermanos caminan descalzos con cadenas asidas a los pies y ocho cruces, a las que se añade una de grandes dimensiones cuyo portador lo hace también descalzo para remarcar el sentido penitencial. Sigue, igualmente, una sección de hermanos de luz que, en su centro, hacen figurar los símbolos de la pasión que portan tres niñas con hábito penitencial. Son, concretamente, los tres clavos de Cristo con los que fue crucificado, la corona de espinas y el verdugo con que fue fustigado. Marchan a continuación, en el centro de la filas, el libro de venias y el guion de la “bacalá”, dando paso ambos a la presidencia oficial, en la que figuran seis hermanos de “La Borriquita” en su calidad de hermanos honorarios. Junto a ellos, la propia representación de la hermandad del miércoles santo, que ostentan en este año Juan Manuel Rufino Jiménez, Juan Sánchez y Laureano Ortega, todos con hábito penitencial. Y, finalmente, la representación eclesiástica que personifica el vicario territorial y consiliario de la hermandad, D. Alberto Sedano Rodríguez.

El cuerpo de acólitos, en su doble vertiente, ceroferarios y turiferarios, con su pertiguero a cargo, se dispone a continuación precediendo al paso de misterio. Sobre su canastilla, las imágenes titulares que representan el auténtico pasaje en el que Cristo porta su cruz con ayuda del Cirineo y en presencia de su Madre, la Virgen del Mayor Dolor, estando presente un centurión romano que flagela al Hijo de Dios. La imagen cristífera es de talla completa y fue realizada en 1949 por el escultor granadino Domingo Sánchez Mesa con ayuda de los aportes económicos de los fieles devotos de Motril. Nuestro Padre Jesús toma como modelo en su concepción al Nazareno de Loja y fue bendecido en el mes de junio por D. Salvador Huertas Baena, párroco de la Encarnación. A su lado, con rostro conmiserativo, Nuestra Señora del Mayor Dolor, imagen de vestir que sustituyó a la originaria en el año 2022 y que ha sido realizada por el escultor veleño Israel Cornejo Sánchez. Figura ataviada por su vestidor, Jesús Ortega Fernández, que la ha enseñoreado con su tradicional saya y manto bordado de salida, exhibiendo, igualmente, una cinturilla también bordada a conjunto de la saya y un cíngulo con borlas y flecos de bellota. El tocado de la Virgen esta realizado con un encaje de color tostado que va recogido en el pecho con una daga que figura clavada en su corazón. Y, entre las alhajas que porta, destaca un broche que fue donado el día de su bendición por la hermandad de Nuestra Señora de las Angustias que actuó de madrina. Se hace preciso destacar que también exhibe un broche que conforma un ramillete de rosas que ha sido donado por la familia Artillo, que fueron, asimismo, padrinos de la bendición. Hay que hacer destacar que este año no se ha verificado ningún estreno de interés, salvo la confección de nuevos hábitos penitenciales que han quedado agotados durante las horas de su reparto. Solo resta decir que el paso de misterio va dirigido por su tradicional capataz, Francisco José López Morales, teniendo como asistentes en labores auxiliares a José Molina Pérez, actual hermano mayor de la hermandad, Alberto Tirado Correa y Ángel Castilla Mancebo.

Cierra finalmente el cortejo la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús del Rescate de Granada, que repite en su tercera edición. El arte se ha hecho música al paso de esta veterana agrupación que, sobre todo en los momentos iniciales de la salida, ha sido obsequiada con intensos aplausos en correspondencia al saber estar y caminar del cuerpo de costaleros. Bajo las órdenes de su director y la cuidada selección de marchas seleccionadas, se han dejado oír con fuerza “La Música que nos une”, “La Saeta” y “Oh Pecador” en los primeros compases del itinerario. Han seguido en el siempre emotivo y espectacular trayecto del Callejón de las Monjas las marchas “Seres de Luz”, “La Esperanza de María” y “Virgen de las Angustias”. Y, en el especial entorno de la ermita del Señor de Junes, ante una inmensidad de público, la agrupación musical ha interpretado “Señora de Sevilla Macarena”, “Costaleros del Amor”, “Oh Bendita Estrella” y “Señor de San Román”, entre otras. Cadencioso y espectacular ha sido el transcurrir del paso de misterio por carrera oficial, que ha marchado al son de las marchas “La Esperanza de María”, “El Manantial de la Vida”, “Al Rey de los Reyes” y “Dulce Jesús del Rescate”. Y ya, en plena clausura, han sonado con prestancia y espectacularidad las marchas “Christi Passio”, “Rosario” y “Salud para los Enfermos”, procediéndose al momento la interpretación de la “Marcha Real”.

Momentos significativos de esta hermandad han sido muchos a lo largo de todo el itinerario. Se hace preciso destacar, por ejemplo, la entrada al Callejón de las Monjas a los sones de “Seres de Luz” y la parada verificada frente a la iglesia de la Victoria, donde los capataces del paso y el vice-hermano del Santísimo Cristo de la Salud se han fundido en un fuerte abrazo recordando a María José, fallecida unos días antes. En ese momento Francisco López Morales ha escogido varias flores del paso de Nuestro Señor para depositarlos en el de la Madre del Consuelo, escena emotiva que ha suscitado el aplauso del público. A continuación, Juan Carlos López, ha realizado la “levantá” del paso en recuerdo de “Chiqui”. Asimismo, espectacular ha sido el paso por la carrera oficial, al igual por Puerta Granada, donde se ha podido realizar otra “levantá” dedicada a los niños  que ha realizado Joaquín Bustos.

Con los momentos reseñados y bastantes más que no se incluyen por cuestiones de espacio, se daba por concluida la estación de penitencia del Gran Poder para este año de 2025. Brillante y grande en todo su recorrido y, especialmente a su encierro, donde tras la bajada del paso todos los hermanos han entonado el rezo de un padrenuestro.

Autoridad Portuaria de Motril: “20 años de travesía”https://www.apmotril.com/

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