LA SANTA CENA INCORPORA UNA NUEVA IMAGEN AL APOSTOLADO DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LA FE

0
1175

Domingo A. López Fernández

Fotos: EL FARO

La efigie de San Felipe es solemnemente bendecida en la parroquia de San Antonio

El pasado sábado, 2 de diciembre, era solemnemente bendecida en su sede canónica, la parroquia de San Antonio, la imagen del apóstol San Felipe, efigie que hace el número siete del apostolado que acompaña al Señor de la Fe en su última cena. Desde ese día, con grandiosidad, ya luce el grupo escultórico en su altar, constituyendo un sentido pasaje bíblico en el que el Mesías se presenta a los fieles en actitud de bendecir, estando flanqueado por los apóstoles en la “Cena del Señor” con diferentes poses y ademanes de animado coloquio, una escena sagrada que refleja la institución de la eucaristía en los momentos previos a la detención de Jesús. A su lado, en su altar, se podía contemplar la imagen de María Santísima del Amor ataviada ya con la vestimenta para la festividad de la Inmaculada. Es su vestidor Antonio Jesús Hernández Camacho y estrena para la ocasión  la saya y el manto que han sufragados varios hermanos de la hermandad y cuyas telas ha sido traídas expresamente desde tierra santa.

Con la incorporación de esta nueva imagen resulta grato destacar el papel de la junta de gobierno de la hermandad de la Santa Cena y sus anteriores hermanos mayores. En verdad todos han trabajado con paso firme y constante, siempre con la inestimable ayuda y colaboración de todos los hermanos para lograr allegar los fondos que han de sufragar el que en un tiempo cercano ha de constituir el más grande y monumental paso de la semana santa motrileña. Por ello, todos a una, suelen celebrar en el año dos jornadas de convivencia en el amplio salón parroquial de la ermita, celebraciones que se encuentran abiertas a todo el mundo cofrade y en las que se pueden degustar platos de la tierra a precios módicos, lo que redunda en una modesta recaudación que permite ir solventando los plazos de entrega al escultor accitano Ángel Asenjo Fenoy. La venta de lotería es otra de las actividades que llevan a cabo, gestión en la que suelen ser adquiridos todos los décimos que se juegan en navidad y el sorteo del Niño. Además, la hermandad patrocina el torneo de pádel “Fe y Amor”, que ya va por su segunda edición, una barra en las fiestas dedicadas a San Nicolás en “La Nacla”, y la celebración de la Santa Cruz que suele dejar buenos resultados económicos para sufragar gastos.

El acto de la solemne bendición de la imagen tenía lugar en la tarde del día 2 durante el transcurso de la santa misa, ceremonia que fue presidida por su consiliario y nuevo párroco, D. Daniel Barranco Rodríguez. Fue, desde luego, una jornada de gala para todos los hermanos de la corporación, que igualmente se vio arropada por una representación de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de la ciudad, además de corporaciones cofrades como la de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la de Jesús de Pasión, el Santísimo Cristo de la Salud y la del Cristo de la Buena Muerte, entre otras. Es más, desde temprana hora, se hizo visible la grata acogida de los hermanos en hermandad y, sobretodo, de fieles y vecinos del barrio que ocuparon todos los bancos del templo, siendo muy numerosos los que tuvieron que seguir el ceremonial desde el pórtico de la iglesia.

Iniciada la santa misa, el párroco oficiante trasladaba a los niños del barrio que forman parte de la catequesis el significado del tiempo nuevo que celebra la iglesia, el adviento, que queda simbolizado en una corona de hojas perennes con cuatro velas a los pies del altar. Bajo su dirección, esos mismos niños encendieron la primera vela, acción que será completada cada domingo con el encendido de otra hasta completar la del cuarto domingo a la espera del nacimiento del Niño Dios. Asimismo, avanzaba a los presentes el color litúrgico característico de este tiempo, que es el morado y significa penitencia.

En su homilía, D. Daniel Barranco habló igualmente del acto que se iba a realizar a continuación, la bendición del apóstol San Felipe, que permanecía expuesto bajo dosel junto al altar. El párroco mostró su satisfacción por la llegada de la nueva imagen que constituye el número siete del apostolado y que viene a engrandecer el grupo escultórico ya presente en la iglesia. Comentó también, la iconografía de la imagen, pues según el evangelio, San Felipe fue el primero en encontrarse con Jesús, y responderá a los demás apóstoles con la célebre frase, “ven y lo verás”, de ahí su posición exponiendo al resto su verdad, que no es otra que invitar al encuentro personal con Él. Igualmente expuso a los fieles que la imagen se encontraba sin iluminar, ya que su candelería ha de ser encendida cuando la imagen ya ha sido bendecida. Seguidamente, acompañado de un joven componente de la catequesis procedió a leer el rito de la bendición y encender las velas postradas a sus pies, acto que fue secundado y en orden por David Vázquez, hermano mayor de la hermandad, el escultor Ángel Asenjo Fenoy, Antonio Hernández, vice-hermano mayor, y Carlos Vázquez en representación de la Agrupación de Hermandades y Cofradías.

Finalizada la santa misa, accedía al ambón el hermano mayor para trasladar a los fieles presentes el acta corporativa en la que queda consignado el día de la bendición de la imagen y el nombre del escultor, a quien invitó a dar unas breves palabras a los presente. Ángel Fenoy refirió así las características de la imagen, que ha sido realizada en madera de cedro y en estilo barroco, afirmando que muestra su apostura para significar que no está realizada para ser vista de forma individual, sino conjuntamente en el grupo y de forma realista en el momento en el que comunica su buena nueva a otro de los apóstoles.

Finalizada intervención el imaginero fue felicitado efusivamente por la junta de gobierno de la hermandad, hermanos y fieles presentes, a la vez que se realizaban numerosas fotografías de conjunto frente a la imagen. En esos momentos EL FARO tuvo la oportunidad de departir breves palabras con el escultor, que refería a esta redacción su felicidad por la nueva entrega, afirmando que “por un lado supone una satisfacción de ver que ya hay una obra más realizada y que ya está bendecida y, por otro, un cierto alivio pues una obra de esta complejidad que componen trece figuras parece que no termina nunca. Así que poco a poco se está completando el grupo escultórico que esperamos con ilusión ver ultimado de forma definitiva”. Esta redacción solicitó igualmente al escultor que avanzara las características técnicas de la imagen, respondiéndonos que “San Felipe está realizado en madera de cedro y policromada al óleo bruñido con las técnicas de la imaginería granadina y con ojos de cristal. Y, con respecto a la expresión, ahora mismo se ve la figura aislada y muchas veces no se comprende su gesto, pero representa un gesto de sorpresa con la boca abierta por la noticia que está recibiendo que no es otra que la traición de Judas. Esta noticia la recibe a modo de susurro del apóstol San Andrés, que con la mano cerca de la boca le está indicando este acontecimiento que genera un gran revuelo entre todos los comensales.  En conjunto, aquí se explica precisamente la diversidad de expresiones que se generan, pues unos comprenden la trascendencia del acontecimiento de la institución de la eucaristía y otros se quedan en lo anecdótico o en la tristeza de la despedida o, simplemente, en el cotilleo o chisme de que hay un traidor entre ellos”.

Por su parte, el hermano mayor de la hermandad de la Santa Cena, David Vázquez, también mostraba a EL FARO, su alegría de tener ya la séptima imagen del apostolado del Señor de la Fe. Según refería, “seguimos con uno de los pilares fundamentales de nuestra hermandad que no es otro que seguir aumentando el apostolado que rodea al Santísimo Cristo de la Fe, pasitos cortos, pero firmes como decimos en la junta de gobierno y con mucha ilusión, pues si Dios quiere para el mes de mayo o junio de 2024 tendremos la siguiente imagen que será la de San Judas Tadeo”.

Finalizado el acto, hermanos presentes y fieles tuvieron un momento de confraternidad en el salón parroquial donde continuaron las felicitaciones al escultor y los excelentes comentarios cobre la nueva imagen bendecida y la grandiosidad que ya representa el altar de la ermita con siete imágenes de los discípulos acompañando al Santísimo Cristo de la Fe en su última cena.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, introduce tu comentario
Por favor, introduce tu nombre aquí