EL FARO CON MOTRIL Y SU SEMANA SANTA: PERDON Y MISERICORDIA AFIANZAN LA FE DE LOS MOTRILEÑOS EN SU ESTACION DE PENITENCIA

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Domingo A. López Fernández

Fotos: EL FARO

Martes Santo Brillante para la popular cofradía de Jesús Preso

Todos los años, llegado el martes santo, la atención “semanasantera” de la ciudad se vuelve hacia un punto muy significativo y singular, la calle Cañas, lugar de encuentro de cofrades y no cofrades, de vecinos del barrio y, en general, de todo Motril. así como también de visitantes venidos de fuera que ya se dejan ver en gran número, pues en ese lugar se encuentra enclavada la iglesia del Carmen, sede canónica de la corporación de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Perdón, María Santísima de la Misericordia, Nuestra Señora del Carmen y San Juan Evangelista. Se trata de una cofradía penitencial que fue fundada en el año de 1984 y que es santo y seña del barrio en el que se asienta, ámbito en el que esta cuaresma ha protagonizado numerosos actos que le han tenido como protagonista. Todos, sin duda, por sus titulares, todos, sin obviedad, por el engrandecimiento de la fe que les mueve, todos por ese sentimiento que nace y se hace en el alma del hermano en hermandad para vivir con devoción estos sublimes instantes y revivir en su fuero interno la pasión, muerte y resurrección de Cristo.

Como ha quedado expresado, han sido muy numerosos los actos que la popular cofradía de “Jesús del Perdón” ha dispuesto en su sede canónica a modo de preparación espiritual de sus hermanos al momento siempre esperado de su estación de penitencia  y con la que manifiestan públicamente su sentimiento de respeto en la muerte del Redentor. Así, el domingo, 5 de marzo, tenía lugar el pregón de exaltación a sus sagrados titulares, acto que quedaba a cargo de un reconocido y consumado pregonero  de Almuñécar y hermano en hermandad, José Carlos Rodríguez Díaz. Ya en plena recta final de la cuaresma, el sábado, 25 de marzo, se procedía al siempre emotivo acto del encendido de la candelería a María Santísima de la Misericordia y, pocos días después, concretamente el jueves, 30 de marzo, tenía lugar la ofrenda de claveles rojos que todo devoto podía dedicar para el exorno del paso de misterio. Dicho acto concluía con la entronización de la imagen de Nuestro Padre Jesús del Perdón en su paso, momento en el que se pudieron escuchar las primeras saetas “pre-semanasanteras” que protagonizaron dos conocidos artistas motrileños, Miguel Garena y David de Jacoba. En verdad, todos estos actos, fueron realizados ante la siempre grata y devota presencia de los hermanos de hermandad y vecinos del barrio que se pudieron congregar en el amplio espacio libre que se estructura frente al pórtico.

Tal como estaba previsto por la junta de gobierno de la cofradía, la salida penitencial se efectuaba puntualmente, mientras el cortejo se desplegaba calle arriba. Fiel a su cita, tenía lugar la lectura de la sentencia del gobernador de Judea, Poncio Pilato, que este año, por invitación expresa, ha protagonizado José García Fuentes, Presidente de la Autoridad Portuaria de Motril. De seguida, la bajada de los dos pasos titulares daba principio a la marcha de la procesión ante una espectacular acogida del pueblo, que no dejaba prácticamente espacios libres para circular en toda la extensión de la calle.

El cortejo sacro del martes santo abría su marcha con la cruz guía, admirable obra de filigrana plateada que marcha con escolta de dos faroles de frente de procesión. Siguen a ella las dos filas de nazarenos de luz que figuran ataviados con los colores propios de la corporación, túnica de color granate y capillo y capa de color blanco, con el escudo que le identifica en el ámbito pasionista de la ciudad. Le sigue en el tramo el emblema del Senatus y el estandarte en plata de la antigua hermandad de Jesús Preso, de la que la actual toma sus principios, y que va escoltada por dos báculos. A continuación, el extenso y nutrido grupo joven de la corporación, tocado igualmente de hábito penitencial y capelina de color blanco.

Tras el mencionado tramo, sigue ahora el hermano portador del libro de reglas con escolta de dos báculos, y el cuerpo de ciriales e incensarios que precede al impresionante paso de misterio sobre el que figura el titular cristífero, soberbia figura que es obra del insigne imaginero granadino Domingo Sánchez Mesa que llegaba a la ciudad con gran expectación en el mes de diciembre del año de 1953. Se muestra sobre una llamativa alfombra de claveles rojos que han sido ofrenda de sus devotos en los días precedentes. Sobre ella, la imagen de Jesús Preso con esa poderosa túnica de color blanco que ostenta un llamativo bordado dorado que ha sido realizada en el reputado taller sevillano de José Antonio Grande de León. En palabras de su vestidor, Antonio Jesús Hernández Camacho, “lleva el Cristo del Perdón su peluca clásica de siempre, de pelo natural, que fue con la que vino del taller del escultor y, sobre sus sienes, corona de cuerdas estucadas y doradas en oro fino”, de la que él mismo fue su donante. También es de destacar el juego de potencias de plata dorada que fue regalo de un hermano de la hermandad. Impresiona, sin duda, este trono de Cristo de diseño barroco y que aún está sin concluir, y que marcha con una cuadrilla de treinta costaleros al mando de su tradicional capataz, Emilio Martín Sánchez, auxiliado por los contraguías Víctor Burgos, Fernando López y Javier Rojas. Sigue al paso de misterio una sección penitencial de hermanos de hermandad que portan cruces de madera a sus hombros y, finalmente, cierra la sección cristífera la Banda de Cornetas y Tambores “Sentencia de Almuñécar”, que repite actuación por quinto año consecutivo. Impresionante el sonido y buen hacer de esta vecina banda que ha traído un completo repertorio de marchas clásicas en número de veinte, a las que se han sumado otras de su propio repertorio, mas ocho de Presentación al Pueblo y otras ocho de Rosario de Cádiz.

La sección mariana de María Santísima de la Misericordia abre su marcha con la cruz parroquial y ciriales, a la que siguen dos largas filas de nazarenos de luz. Ultimado este tramo se dispone el amplio y nutrido cuerpo de camareras de la Virgen que da paso al estandarte en el que figura el escudo corporativo. De seguida, la representación oficial, que ostenta en este día la hermandad de Nuestra Señora de las Angustias, con su hermano mayor a la cabeza, Antonio Manuel García Ruíz, su vice-hermano, Manuel Gómez Gómez, y el secretario, Alberto Valero. Siguen a ella la representación del Cuerpo de la Guardia Civil y el pregonero que ha tenido el honor de exaltar a los titulares de la cofradía en el presente año, José Carlos Rodríguez Díaz. Y, a su lado, el consiliario de la corporación cofrade, D. Alberto Sedano, acompañado de la alcaldesa de la ciudad, Luisa Mª García Chamorro, y la camarera mayor de las populares madrinas, María del Carmen Cabera Gómez, además de la representación corporativa que ostenta el hermano de hermandad Antonio Jesús Hernández Camacho y el fiscal del trono, Carlos Jiménez Cabrera, ambos en traje penitencial. Finalmente, el cuerpo de acólitos con ciriales e incensarios, precede al siempre llamativo paso de palio de María Santísima de la Misericordia.

Impresionante, sin duda, el discurrir del paso mariano a remanso de su cuerpo de costaleros y a los sones de la siempre animosa marcha de la banda de música que le acompaña. Sobre la canastilla del trono, brilla espléndidamente la titular con toda su candelería encendida gracias a la templanza del día y la ausencia de la más mínima brisa en la noche. María Santísima de la Misericordia luce para la ocasión una llamativa saya de color verde agua que fue bordada en el taller motrileño de Elena Burgos, según diseño de Álvaro Abril. Exhibe, asimismo, un rostrillo en randa de tul de hojilla original de principios del siglo XX, y encaje de Bruselas en dos colores Sobre su cabeza, la corona realizada en plata de ley en los talleres sevillanos de Manuel de los Ríos y manto y toca del taller de José Antonio Grande de León. Se hace importante destacar que la Virgen de la Misericordia portaba el rosario que la Virgen del Rocío llevaba en su mano izquierda al momento de su incendio en la ciudad de Vélez Málaga, que ha sido cedido por la cofradía de “la Pollinica” al ser ambas corporaciones hermanadas con la gubia de su autor, el artista sevillano González Ventura.

El paso mariano ha sido dirigido en labores de capataz por Francisco Pérez Lorenzo y Daniel Pérez Rodríguez, asistido por José Manuel Maldonado Jiménez  y Ángel Castilla Mancebo en labores auxiliares. Finalmente, ha cerrado el cortejo la Banda de Música “Felipe Moreno” de Cúllar Vega, que repite actuación por segundo año consecutivo. Buena interpretación la de este conjunto musical que dirige su maestro, Antonio Manuel García Maroto, que ha contado para la ocasión con setenta componentes que han hecho brillar con luz propia sentidas y alegres marchas procesionales, tales como  “Esperanza de Triana Coronada” en la misma salida, “Campanilleros de Utrera”, “Reina de Triana”, o “Aniversario Macareno”, a la que se han sumado otras de corte más serio como  “Mariúpol”, “La Madrugá” o “Mi Amargura”, entre otras.

El itinerario dispuesto por la junta de gobierno que preside su hermano mayor, Sergio Urrutia, ha partido desde el pórtico de la ermita, para continuar por Plaza del Carmen, Cañas, Mercado Alto, Enrique Montero, Chispas, Nueva, Seijas Lozano, Milanesa, Marques de Vistabella, Plaza Bustamante, Cruz Verde, Gaspar Esteva, Emilio Moré, Díaz Moreu, Romero Civantos, Plaza de España, Puerta de Granada, Rambla del Manjón, Camino de las Cañas, Monjas, Buenos Aires, Rambla del Carmen, Cañas, Plaza del Carmen y de aquí proceder a su encierro en la iglesia, Iglesia del Carmen. En total, cinco hora de recorrido que ha mostrado en toda su extensión el calor y el respaldo espiritual del pueblo de Motril, y que ha tenido momentos de espectacularidad en lugares como el tránsito por Puerta Granada, con un paso de palio que casi roza por momentos los balcones de esta estrecha calle, el paso por Plaza de España a los sones de la siempre sentida marcha del “Ave maría”, o el discurrir con la solemnidad que le caracteriza el paso por tribuna oficial con “Campanilleros de Utrera” y “Dulce nombre de María”. Grandilocuente, ha sido, igualmente, la “petalá” ofrecida en la calle Ruiz, o la verificada al momento del encierro del paso de palio  antes de la subida a la escalinata que da acceso al templo.

Brillante jornada, pues la de este martes santo que tal y como nos tiene acostumbrados desde el mismo momento de la fundación corporativa, arrambla  por donde quiera que van sus dos imágenes titulares con esa particular devoción que les da y confiere el pueblo a lo largo de todo su itinerario.

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