EFEMÉRIDES DE FIN DE SEMANA

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Domingo, 23 de octubre de 2022

Antonio Gómez Romera

OCHENTA Y UN AÑOS DEL ESTRENO DE “DUMBO”, la película mas genial y entrañable de LOS ESTUDIOS DE WALT DISNEY  

Dibujo del elefantito «Dumbo».

Hoy, hace 81 años (jueves, 1941) se estrena, en el “Broadway Theater” de Nueva York, de la mano de «RKO Radio Pictures» (distribuidor de Disney, 1928-1959), la película «Dumbo»: la tierna historia del pequeño elefantito volador, de enormes ojos azules, cuya inocencia y bondad ha conquistado los corazones de millones de espectadores y que hoy sigue siendo uno de los «Clásicos de Disney» más amados. Su argumento es simple: la señora “Jumbo” acaba de ser mamá de un pequeño elefantito con grandes orejas que se convierte en la burla de los animales y de los niños que visitan el circo, pero la elefanta le defiende siempre con la ayuda del ratón Timoteo, que le convierte en una estrella gracias a sus dotes voladoras. El periodista y crítico cinematográfico Bosley Crowther, llegó a exponer en un artículo publicado en «The New York Times», en la edición correspondiente al 24 octubre de 1941 que se trataba de «la película de dibujos animados más genial, más entrañable y más preciosa que jamás haya surgido de los pinceles mágicos de los maravillosos artistas de Walt Disney.

Cartel de la película «Dumbo» (1.941).

“Dumbo” es el cuarto largometraje de la Factoría Disney (64 minutos), tras «Blancanieves, (1937)», «Pinocho, (1940)» y «Fantasía, (1940)». Fue de las primeras películas de animación de Disney que se emitió por televisión, concretamente el 14 de septiembre de 1955, y la primera estrenada en vídeo (VHS y Betamax), con ocasión de su 40 cumpleaños que tuvo lugar el 26 de Junio de 1981. Ésta historia infantil («Dumbo, el elefante volador»), escrita en 1939 por Helen Aberson-Mayer (1907-1999) y su marido Harold Pearl (1914-1975) e ilustrada por Helen Durney (1904-1970), fue adquirida por Walt Disney antes de que llegara a la imprenta por el precio de 1.000 dólares, tras ver el prototipo de un nuevo juguete («Roll – A – Book») que incluía el texto y los dibujos de Dumbo. “Empezó siendo una idea y, a medida que la trabajábamos, íbamos añadiéndole cosas y antes de darnos cuenta habíamos hecho una gran película” (Walt Disney, “Los archivos de Walt Disney. Sus películas de animación, 1921-1968”, Taschen). Según Ward Kimball, uno de los animadores principales de la película, “puede que hayamos hecho cosas mucho más maduras, bonitas y audaces, pero estoy convencido de que los dibujos animados de Disney alcanzaron el cenit con “Dumbo”. Para mí, es la única película de dibujos animados con una trama infalible”.  Según recoge Sergio Benítez, en “Disney: ‘Dumbo’, de Ben Sharpsteen”, 29 Diciembre 2.013, “el mayor triunfo del filme: que siendo niño puedas sentirte identificado hasta cierto punto con la historia de este «freak» ridiculizado por sus semejantes, que encuentra su lugar en el mundo gracias a un don que nadie más tiene y que, una vez eres adulto, observes con ternura a un pequeño para el que Bill Tytla, el animador de él encargado, utilizó gestos de su hijo de dos años, dotando así al protagonista de una humanidad a prueba de bombas”.

Fotografía de Helen Aberson – Mayer.

La película de animación ”Dumbo”, primeramente fue pensada como un mediometraje de 30 minutos, para recuperar algunas de las pérdidas que habían causado “Fantasía” y “Pinocho”, ambos rotundos fracasos taquilleros. La única orden que el director Ben Sharpsteen (Tacoma, 4 Noviembre 1895-Calistoga, 9 diciembre 1980) dio a los animadores a principios de 1941, cuando Walt Disney autorizó la producción de “Dumbo”, fue que lo hicieran todo lo más barato posible, de hecho el coste final es tres veces menor que el de la película de “Blancanieves”. El trabajo de la película, incluidos los preparativos iniciales, tan solo duró un año y medio, en comparación con los tres años que ocupó hacer “Pinocho”. Y el de la creación del guion, seis meses. El proceso de animación se realizó entre la primavera y el otoño de 1941; para animar un minuto de un solo personaje hicieron falta 1.440 dibujos, mientras que conforme se multiplicaba el número de personajes que aparecían en pantalla, el número de dibujos se multiplicaba proporcionalmente.

Portada del libro de Helen Aberson y Harold Pearl.

El animador Bill Tytla (Yonkers, Nueva York, 25 octubre 1904-30 diciembre 1968), diseñó la tierna imagen de “Dumbo” inspirándose en su hijo Peter, que por aquel entonces tenía apenas dos añitos. El jueves, 29 de mayo de 1941, se interrumpió la producción de la película cuando gran parte del personal de animación se declaró en huelga exigiendo un salario más alto, hecho que se refleja en la película con los payasos que aparecen en la película dispuestos a «abofetear la cara del jefazo a cambio de un aumento»;son caricaturas de los principales instigadores de aquel parón. El desarrollo de la película también coincidió con una célebre huelga de animadores en el estudio. Herbert Sorrell (18 abril 1897-mayo 1973), presidente del “Screen Cartoonist’s Guild”, exigió a Walt Disney y a su Empresa que firmasen un contrato con su sindicato, en lugar de con la IATSE (International Alliance of Theatrical Stage Employees). Se da igualmente la nota curiosa que Salvador Dalí (Figueras, Gerona, 11 mayo 1904-23 enero 1989), el afamado pintor surrealista, firmó un contrato con los Estudios Disney en 1940 colaborando con algunas ideas en “Fantasía” y los bocetos de la que sería la secuencia más onírica, memorable y oscura de “Dumbo”, la del desfile de los elefantes rosas.

La muerte de la madre de Walt Disney, Flora Call, (Steuben, Ohio, 22 abril 1868-North Hollywood, Los Ángeles, California, 26 noviembre 1938) tras una mala combustión en la caldera de la casa que les había comprado marcó a Walt de por vida, sintiéndose culpable, sentimiento que, según se dice, plasmó en los primeros borradores de “Dumbo”. Otra de las anécdotas es que el nombre del circo grabado en el Tren, “WDP Circus”, es un guiño a “Walt Disney Productions”. Para animar las escenas de baile de los cuervos (Dandy, Gordo, Predicador, Dopey y Specks) de “Dumbo”, los animadores contaron con el grupo de baile de los hermanos Jackson (Freddy y Eugene). Crearon diferentes pasos de baile que luego los animadores se encargaron de plasmar en la película. El ratón Timoteo, en la película sustituye al petirrojo de la historia de Helen Aberson y Harold Pearl, y se decidió que fuese un ratón, porque según creencia popular, los elefantes tienen miedo de los ratones. Su nombre no se menciona en toda la película, sólo aparece en la escena donde sale firmando un contrato en la foto de un periódico. Se puede ver y escuchar a “Mickey Mouse” durante la película, primero cuando Timoteo el ratón abraza una burbuja, viendo su metamorfosis momentánea en el reflejo, además de reír y toser igual que Mickey. El ratón Timoteo, en el idioma original, hace una referencia a las orejas de Clark Gable, diciéndole a “Dumbo” que muchas personas famosas tienen las orejas grandes.

Fotograma de la película.

En la versión latina, los cuervos que ayudan a “Dumbo” son personificados por culturas y dialectos hispanos, concretamente mexicanos, españoles y argentinos. Cuando Walt Disney le presenta el montaje final a su distribuidora, RKO, los 64 minutos de duración saben a poco, tanto que existe el temor de que el respetable se sienta estafado. Ante ello se abren, dos opciones: volver a la Fase de Producción para añadir más escenas, o iniciar un severo remontaje / proceso de amputación que les permita venderla como un corto. En Disney se niegan en redondo a ambas sugerencias. Dumbo, el pequeño elefantito con capacidad de volar y un corazón tan grande como sus orejas era lo que el inconsciente colectivo norteamericano necesitaba para “evadirse” en un breve pero mágico instante, de las preocupaciones por la Segunda Guerra Mundial.

El estreno de la película sucede sólo un mes y medio antes del ataque japonés a Pearl Harbor, el 7 de diciembre de 1941, expandiéndose al resto del país justo a tiempo para “Halloween”. “Dumbo”, no sólo se convirtió en el estreno animado más taquillero de su década, sino que su margen de beneficios fue enorme. El presupuesto de la película fue de 812.000 dólares y los beneficios de taquilla en su lanzamiento original de 1.600.000 dólares. El personaje de “Dumbo”, como bebé que es, no tiene en la película ni una sola palabra de diálogo hablado. En la secuencia de la borrachera, cumbre absoluta de la animación de la década de 1940, se avanzan muchas claves que iban a marcar el futuro de esta forma de expresión cinematográfica en las décadas posteriores, especialmente en lo que a dinamismo, color y diálogo imaginación-trazo se refiere. Después de “Pinocho” y “Fantasía”, que habían generado pérdidas, el éxito del pequeño elefante ayudó a reflotar “The Walt Disney Studios” en el mercado cinematográfico. El éxito hace que la revista “Time” pida a Disney prestado su elefante para que este ocupara su portada de diciembre de 1941, sin embargo, el ataque japonés a Pearl Harbor, cambió esa idea inicial..

Con 2 nominaciones al Oscar, “Dumbo” acabó por llevarse, en 1942, la estatuilla a la “Mejor Banda Sonora”, aunque muchos piensan que también debió hacerse de la de “Mejor Canción”, por la hermosa y desgarradora “Baby Mine”, con música de Frank Churchill (Maine, EE.UU., 20 octubre 1901-California, 14 mayo 1942), letra de Ned Washington (Scranton, EE.UU., 15 agosto 1901-20 diciembre 1976) y cantada por Betty Noyes (Oklahoma, EE.UU., 11 octubre 1912-24 diciembre 1987). La película se volvió a reestrenar en los cines en 1949, 1959, 1972 y 1976. Finalmente, el 23 de octubre de 2001, con motivo del 60 Aniversario, se lanzó una edición en formato VHS y DVD.

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Colofón

En el año 2017, la película «Dumbo» (1941) fue incluida en el «National Film Registry» de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos para su conservación, por ser «cultural, histórica y estéticamente significativa». El divertido y simpático “Dumbo”, ha enseñado durante generaciones un valor que conviene recordar de vez en cuando, y es que, “ser distinto no es ni mejor ni peor, es simplemente diferente”.

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