LAS VISITAS A LOS MONUMENTOS CONFIEREN ESPIRITUALIDAD AL VIERNES SANTO MOTRILEÑO

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                                                                       Por, Domingo Aº López Fernández

                                                                       Cronista Oficial de la ciudad de Motril

LAS VISITAS A LOS MONUMENTOS CONFIEREN ESPIRITUALIDAD AL VIERNES SANTO MOTRILEÑO

Hora Nona en la iglesia Mayor (EL FARO)

Es tradición arraigada en nuestra ciudad que desde la tarde del jueves santo los motrileños visiten los monumentos erigidos en las iglesias para orar ante los sagrarios en los que se encuentra reservado el cuerpo de Cristo. Más que una costumbre podemos decir que se trata de una necesidad espiritual y este año, más que nunca, a causa de la pandemia que nos afecta y que parece no tener fin. El ritual litúrgico manda que el jueves santo se consagren dos hostias sagradas, una para ese momento de la eucaristía y otra para ser llevada hasta el monumento en solemne procesión y quedar depositada en él. En motrileño la visita a los sagrarios recibe el nombre de “recorrer las estaciones” y son siete en total, siendo obligado recordar en cada una de ellas un pasaje de la pasión del Señor.

Monumento capilla del Sagrario en la iglesia Mayor (EL FARO)

El recorrido de las estaciones se practica desde la tarde del jueves santo, aunque es en la mañana del viernes cuando se hace más presente y, sobretodo, más participativa. Particular mención merece la vigilia nocturna que en sus correspondientes turnos de vela verifican todos los años los miembros de la  Adoración Nocturna Motrileña a la hora en que el Cristo de la Buena Muerte sale por la puerta de la iglesia, aunque este año, como el anterior, ha sido una excepción.

Monumento ermita Virgen de la Cabeza (EL FARO)

La mañana del viernes es, pues una jornada de gran trasiego en las iglesias de la localidad ya que el continuo ir y venir de personas manifiesta que algo especial se celebra en su interior. No obstante, la visita queda interrumpida a las 12:00 hrs, momento en el que tiene lugar el Santo Vía Crucis que han llevado a cabo sus respectivos párrocos. Así, la estación sacra ha estado muy concurrida en la iglesia de Capuchinos, de la misma forma que se ha verificado en la del Carmen, donde el oficiante, D. Alberto Sedano, ha procedido a leer los pasajes de la pasión a la vez que se ha postrado ante el monumento para orar ante el Santísimo. Concluida la función el párroco de la iglesia de las Angustias ha tenido unas breves palabras para EL FARO en las que ha mostrado la significación del acto, refiriendo que “el rezo de cada una de las estaciones nos ayuda a todos a caer en la cuenta de la necesidad que tenemos de Dios en nuestra vida y de una forma especial en este tiempo que estamos viviendo, de sufrimiento, de desolación, de oscuridad, y de una forma muy especial en la pandemia que nos está tocando vivir para que el Señor nos ayude a perder el miedo y a ganar esperanza que es lo que necesitamos actualmente”. Por lo que respecta al monumento del sagrario nos ha referido que ha sido erigido por los hermanos de la cofradía del Perdón siguiendo sus directrices. Se halla éste en un lateral de la nave y para él es “muy sencillo, pero muy elegante, sobre todo con esa presencia de San Juan que señalando el sagrario indica cual ha de ser el centro de este día y que no es otro que el Señor”. Igualmente ha indicado a EL FARO que su configuración ha cambiado con respecto a años precedentes para facilitar la adoración de los fieles y evitar aglomeraciones que pongan en entredicho las normas de seguridad.

Monumento iglesia de los Agustinos (EL FARO)

El templo Mayor parroquial ha contabilizado igualmente una gran presencia de fieles durante toda la mañana. La celebración del Santo Vía Crucis ha sido a una hora más temprana, las 11:00 hrs., acto que ha llevado a cabo el párroco, D. José Albaladejo, y que ha dejado cubierto todo el aforo permitido en el templo. Concluida la función, D. José Albaladejo ha referido a EL FARO la significación que para el cristiano tiene el Viernes Santo, pues  “es el día de la consumación de la entrega del señor por amor al padre y para la salvación de todos nosotros”. Según nos ha indicado, tras acabar la eucaristía del jueves, la misa no se da por acabada sino que se hace trasladar el santísimo sacramento a los sagrarios para simbolizar la oración en el huerto, de ahí que antiguamente los fieles se quedasen rezando toda la noche ante el monumento. Como bien dice, “con la visita al monumento los fieles acompañan a Jesús en esa hora decisiva en la que sudó sangre, porque no tuvo que ser fácil dar el paso e ir a la muerte”. Como es tradicional, el monumento se halla erigido en la capilla del Sagrado Corazón de Jesús, cuya imagen aparece cubierta para evidenciar que el cuerpo de Jesús Sacramentado se encuentra reservado en el sagrario. Desde hace cinco años la composición del mismo es realizada por el motrileño Eduardo Rodríguez, quien ha querido significar con gran sencillez la presencia del Hijo de Dios en los frutos que tradicionalmente le identifican, el pan y la vid.

Vía Crucis en la iglesia del Carmen (EL FARO)

Las visitas al templo Mayor parroquial han continuado a lo largo de la mañana, hasta la celebración de la hora nona, la hora significativa en la que Jesús entregó su vida al padre y que ha sido escenificada por la Archicofradía de la Santa Vera Cruz. La ceremonia ha tenido lugar junto a la pila bautismal, espacio sacro en el que se ha dispuesto la junta de gobierno de la corporación junto a numerosos fieles, mientras desde el coro alto dos cornetas interpretaban el toque de silencio.

Monumento en la iglesia del Carmen (EL FARO)

Por su parte, en la ermita de la Patrona, el reguero de fieles a través de la cuesta que da acceso a la misma ha sido continuo. El titular de la parroquia, D. Daniel Barranco Rodríguez, ha tenido igualmente unas palabras a EL FARO en las que ha querido destacar que afortunadamente, este año “podemos celebrar de una manera más íntima el triduo pascual. Desde ayer los fieles no han parado y están pasando continuamente por la iglesia para visitar los sagrarios recordando esa antigua tradición de las estaciones que con el tiempo quizás se había diluido un poco”. Este año el monumento erigido en la capilla del sagrario muestra una gran sencillez y ha sido montado bajo las directrices del párroco, habiendo contribuido a su exorno foral la empresa “Floristería Calvente”.

Gran día, pues el de este Viernes Santo en las iglesias de la ciudad, donde ha quedado de manifiesto la fe del pueblo en una jornada atípica en la que la tradicional procesión del Santo Sepulcro ha quedado suspendida por motivos de la pandemia, al igual que las del resto de corporaciones penitenciales. Es la anécdota del día, desde luego, pero la esperanza ya tiene puesta su meta en el año de 2022, donde a buen seguro las procesiones volverán a gratificar la piedad publica en nuestra ciudad.

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