RELATOS DE LA HISTORIA DE MOTRIL

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1964

RATIFICACIÓN DEL VOTO QUE HIZO LA VILLA DE MOTRIL A LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL AÑO DE 1634

MANOLO DOMÍNGUEZ -Historiador y Cronista Oficial de la Ciudad de Motril-

Escribía el antropólogo granadino Eusebio Brisset Martín en su artículo “Los votos públicos. Análisis de las fiestas de Granada”, que si hubo un tipo de voto repetido sin desmayo ni mesura, hasta llegar a ser prácticamente obligatorio, fue sin duda el de la defensa de la Limpia y Pura Concepción de María, madre de Jesús. Se distinguieron tanto los españoles en esta tarea que llegó a convertirse casi en característica nacional durante muchos siglos. Sería a principios del XVII cuando el tema adquiriese su auténtica dimensión pública, convertido en una especie de cruzada psicológica. Su más caracterizado impulsor fue el arzobispo Pedro Guerrero y quizás fue en Andalucía donde mayor vigor cobró esta dinámica y por ello no debe extrañar su perpetuación a lo largo del tiempo.

La villa Motril no debió quedarse atrás en efectuar el solemne juramento y voto a la Inmaculada Concepción, en una fecha que no conocemos y que, por causas que también ignoramos, debió ser relegado al olvido por un tiempo; hasta que en 1634 el Concejo Municipal, representante de todos los ciudadanos, decidió volver a ratificarse en el citado voto hecho para “siempre jamás”; en una atmosfera de fervor, exaltación, defensa y proclamación del misterio de la Virgen María e instituyéndola como patrona, valedora y protectora de Motril y los motrileños.

Este es el documento de la ratificación del voto que, por su interés y singularidad, publicamos al completo.

“En el nombre de la Santísima Trinidad y Eterna Unidad y a honra y gloria suya y de la bienaventuradas siempre Virgen María Madre de Dios, concebida sin mancha de pecado original, Señora y Abogada nuestra.

Sea notorio a todos los fieles como Nos el Concejo, Justicia y Regimiento de esta villa de Motril, conviene a saber:

El licenciado D. Diego de Alvarado, alcalde mayor. Francisco de la Fuente Madrid. D. Juan de Cárcamo y Vargas. D. Pedro de Ulloa y Quesada. D. Juan de Molina Salcedo. D. Pedro de la Fuente Hurtado. Baltasar de Peralta. D. Estefano de Mortara. Juan Luis Castrejón. Alonso Moreno. Juan de Segura Becerra. Francisco Gómez Torrero. Andrés del Espinar. D. Juan Ruiz Cabello. D. Cristóbal Pérez de Vargas. D. Alonso Fernández Venegas Dávila. Bartolomé Fernández de Espinosa. Agustín Moreno. Doctor Isidro Pérez Merino. D. Luis de Padilla. Andrés Cabello Espinosa

Regidores. Gaspar García Tello. Luis Serrano. Juan de Guzmán. Diego de Godoy.

Jurados. Juan Martínez de Monzún y Diego de Hoz Castillo.

Por nosotros y en nombre de los demás regidores y jurados de esta dicha villa y vecinos de ella, decimos:

Que habiendo los años pasados, siguiendo el piadoso intento de las demás ciudades, villas y lugares de estos reinos, prometido abrazar la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora la Virgen María a quien votamos fiestas y solemnidades y por algunos inconvenientes se han dilatado.

Y ahora hallándonos obligados no solo por universal redención, sino por particulares favores recibidos de su mano, pues es cierto que, por haberla elegido por singular Patrona nuestra, tienen seguridad estas playas, defensa esta república y fertilidad estos campos; deseando cumplir, en la parte posible, la obligación en que nos hayamos deudores, acordamos fiestas y regocijos en honor suyo, previniendo las mayores demostraciones de nuestro poder.

Pero su Divina Majestad las estorbó, quizá para persuadirnos que en su festividad no ha de haber mezcla de profanidad.

Y paresciéndonos ser esta la voluntad de la Reina de los cielos, depuesta la solicitud de fiestas vulgares, determinamos, habiendo conferido el intento con los señores D. Luis Espinosa Fonseca; vicarios y licenciados D. Francisco Sánchez Vargas, D. Juan de Ureña, D. Andrés Pérez de Omoño; comisario de Santo Oficio D. Cristóbal Serrano. D. Tomas de Aquino y Mercado notario del Santo Oficio y D. Fernando de Vergara, beneficiados y demás clero de esta villa y con los reverendos padres fray Salvador de Rivera, guardián del convento de la Limpia Concepción de la Recolección del Seráfico Padre San Francisco y fray Luis de Espino, corrector del convento de Nuestra Señora de la Victoria de los Mínimos de San Fráncico de Paula de esta villa y con sus comunidades, que todos loaron y calificaron esta piedad.

Acordamos para hoy día de la fecha en esta Iglesia Mayor, en misa solemne, con asistencia suya, aprobar y ratificar el dicho voto con todas las solemnidades que pide para su validación, como con efecto lo hacemos, votándolo y con juramento obligándonos no solo de tener y defender la dicha Inmaculada Concepción, sino abrazarla con pecho fiel y ánimo reconocido, rogando hermanablemente a nuestros sucesores perseveren en este reconocimiento y obligación.

Y para que en todo tiempo conste, mandamos que se publique en la dicha iglesia y misa mayor.

Y que en el libro capitular de nuestro Cabildo se ponga razón de este acuerdo que, firmado de nuestros nombres y autorizado de nuestros escribanos de Cabildo, queda en nuestro archivo, que es fecha en la villa de Motril a diez y siete días del mes de diciembre del año de nuestra redención de mil y seiscientos y treinta y cuatro.

[Siguen las firmas]

Nos los escribanos mayores del Cabildo de esta villa de Motril y su tierra por el rey nuestro señor presentes, fuimos a el dicho voto y que para que de ello conste, lo signamos y firmamos y sellamos con el sello de esta dicha villa.

En testimonio de verdad, Marcos Ortega, escribano público del Cabildo. En testimonio de verdad, Marcos Treviño de Fonseca, escribano del Cabildo.

[Hay un sello, en cuya orla se lee: La Villa de Motril]

En la villa de Motril a diez y siete días del mes de diciembre de mil seiscientos treinta y cuatro; estando en la Iglesia Mayor de esta villa a hora de misa mayor después del ofertorio, presentes los dichos Señores Motril, Justicia y Regimiento y el escribano mayor del Cabildo de la villa, en la tribuna de la capilla mayor de la dicha iglesia leí y publiqué el dicho voto de suso referido como en el se contiene y para que de ello conste, por mandado de dichos señores, di el presente, lo firme y signe.

En testimonio de verdad, Marcos Treviño de Fonseca, escribano del Cabildo”

La Iglesia Mayor. Lugar donde se leyó públicamente el voto de Motril a la Inmaculada en 1634…

En la actualidad este curioso documento no existe, ya que el libro de actas del Cabildo correspondiente a ese año de 1634 no se ha conservado entre los fondos documentales del Archivo del Ayuntamiento de Motril; pero sí que está publicado en el periódico “El Amigo del Clero”, número 126 de 8 de diciembre de 1865, cuyo director y propietario era el motrileño Antonio Díaz Quintana e impreso en Madrid en la imprenta de Manuel Minuesa, en la calle Juanelo, 19.

Un desconocido y significativo documento para la historia de Motril.

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