El motrileño Pablo Castilla exalta a la Vírgen de la Cabeza en la XIX edición del pregón a nuestra patrona

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PABLO CASTILLA

PABLO CASTILLA

DOMINGO LÓPEZ FERNÁNDEZ

Fiel a su cita anual, en la tarde del pasado lunes tenía lugar en el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza la edición del XIX pregón de exaltación a Nuestra Señora, acto que quedaba a cargo del sacerdote motrileño D. Pablo Castilla Domínguez. Precisamente el día 20 de marzo de 2013 la junta de gobierno que preside D. Carlos Martín Balderas ratificaba su acuerdo y en un acto totalmente innovador con respecto a años anteriores, el pasado domingo, 21 de julio, D. Pablo Castilla recibía oficialmente  las tapas del pregón, una preciocista obra de orfebrería original de los talleres de Aragón y Pineda. En el acto el pregonero expresó su deseo de ser presentado por D. Javier Sabio Sánchez, amigo y compañero en tareas pastorales, además de constar en su haber el haberle precedido como pregonero de Nuestra Señora en el año 2011.

Con un templo totalmente abarrotado de hermanos de la Real Hermandad, amigos y familiares del pregonero, compañeros de ministerio y representantes del resto de cofradías de la ciudad, daba comienzo el acto con la intervención del presentador, D. Javier Sabio, quien en su preámbulo quiso anunciar la proximidad de los intensos y devotos días de fiesta que nos van a acompañar hasta el 15 de agosto, festividad en el que se celebrará la tradicional procesión de alabanza a la Patrona de Motril. Pero entrando de lleno en la labor que en ese día le traia hasta el Santuario, el de la proclamación de las grandezas de María, el presentador quedaba gozoso de su mención para presentar a su amigo Pablo, sacerdote como él y motrileño “de nacimiento y de convicción”, del que realizó un suscinto esbozo biográfico. Para el presentador la elección había sido todo un acierto y quiso resaltar dos aspectos que corroboran su idoneidad. La primera, su “desmedido amor a la Santísima Virgen de la Cabeza, del cual ha dado testimonio tantas veces”. Y, en segundo lugar, su pasión por Motril, por su historia, por su cultura y sus tradiciones. La simbiosis de ambos aspectos, dijo, nos harán gozar de “un pregón muy elaborado y sentido”.


Invitando al pregonero hasta el altar, comenzó éste su discurso con una breve oración, ya que avanzó que sus palabras se encuentran imbuidas de profunda fe y dando sentido a las mismas quiso citar unos tiernos versos del poeta Juan Rodríguez Pintor que son muy apropiados para el acto en que se encontraba presente, pues el recordado maestro escribió en su día que “Canta Motril un himno de alabanza/con el más puro amor de su nobleza/a su patrona, Reina de esperanza/bendita y santa Virgen de la Cabeza….”. El pregonero aludió igualmente al momento en que le fue comunicada su elección el día 26 de abril, festividad de San Isidoro de Sevilla, sin ningún tipo de protocolo, y como su primera reacción fue la de rechazar la propuesta por la alta resposabilidad que asumía. Pero tratandose de la Virgen no podía hacerlo y para sus adentros pensó que “ya se encargaría nuestra Señora de guiarme como siempre lo ha hecho en mi vida”.

Con profundos valores teológicos continuó D. Pablo Castilla su discurso para hacer valer también su “motrileñismo” y el amor a la historia y costumbres de su ciudad. La voz pausada y el tono enfático de sus palabras invitaban a reflexionar sobre su contenido, especialmente cuando relató con sentimiento la llegada milagrosa de la Virgen a la playa de las Azucenas. Su bien documentados conocimientos de Motril le llevaron a hacer resaltar los episodios históricos por los que ha pasado la Virgen, especialmente los relacionados con el fervor y la devoción del pueblo que la hizo suya. Y, tras la historia, quiso poner el énfasis en  su experiencia personal para con la Patrona, en especial en ese día glorioso de su coronación canónica cuando era seminarista y tuvo el honor de sostener en sus manos la corona de Reina que el entonces arzobispo de Granada hizo posar sobre su cabeza. Desde entonces su vista al Santuario se hizo más frecuente y pudo estar más tiempo junto a la Patrona. Con posterioridad llegó el año jubilar y, este año 2013, el colofón final de la Magna Mariana que ha hecho llevar hasta la capital a Nuestra Señora de la Cabeza. Ese día “fue una gran experiencia de Iglesia, pues la Madre de Dios congregó, en su multitud de advocaciones, a todos sus hijos, algo que, en mi opinión, se vivió de manera más patente en los que acudíamos de fuera de Granada, para quienes la Virgen no era sólo la advocación de nuestra Cofradía, sino la Madre de nuestro pueblo. Sin duda debo mencionar aquí expresamente la especialísima relación que surgió entre Motril y Ugíjar, entre los devotos de Ntra. Sra. de la Cabeza y los de Ntra. Sra. del Martirio, Patrona de la Alpujarra”. Finalmente, el pregonero concluía su intervención con unas citas de un auténtico enamorado de la Virgen, San Bernardo de Claraval, quien afirmaba que ella fue quien “consiguió la renovación del mundo entero y la salvación universal”. Conluido su discurso D. Pablo Castilla fue largamente ovacionado por todos los fieles presentes, siendo felicitado con posterioridad por toda la junta de gobierno de la hermandad de la Virgen, amigos y compañeros de ministerio.

El pregón religioso culminó, pues, ese tradicional día 5 de agosto y el próximo viernes, a las 12 de la mañana, tendrá lugar el propiamente festivo que protagonizará el Cronista Oficial de Motril, D. José López Lengo. El acto, al que se espera concurran numerosos motrileños, cambia de escenario este año y por primera vez será pronunciado en la popular plaza de la Aurora.

EL PREGONERO

D. Pablo Castilla Domínguez, el pregonero de Nuestra Señora de la Cabeza del año 2013, es un motrileño de arraigados sentimientos y con profundos lazos al lugar que le vio nacer hace 32 años. Su formación académica está ligada en sus primeros años al colegio público Reina Fabiola, donde cursa estudios primarios, para pasar posteriormente al Instituto Julio Rodríguez, centro en el que concluirá el ciclo de bachillerato. En 1998 siente la llamada vocacional y decide ingresar en el Seminario San Cecilio de Granada, donde última sus estudios en la Facultad de Teología de la Universidad de Granada. En el año 2006 es ordenado diácono con destino en la parroquia alpujarreña de Cádiar y un año más tarde el Excmo. Sr. Arzobispo de Granada, D. Francisco Javier Martínez Fernández, le ordena sacerdote en la catedral granadina. D. Pablo Castilla Domínguez celebraba su primera misa en Motril el día 3 de julio de 2007 en la iglesia Mayor Parroquial de la Encarnación y posteriormente comenzaba a ejercer su ministerio en la parroquial de Cádiar, siendo designado, además, administrador parroquial de los pueblos alpujarreños de Narila, Yátor, Lobras, Timar y Jorairatar. En la actualidad ejerce igualmente el cargo de arcipreste de la demarcación de la Alpujarra interior. Pablo Castilla es persona muy enraizada en las comunidades cristianas de Motril y un apasionado amante de la historia y la cultura de nuestra ciudad, a la que frecuentemente regresa siempre que sus actividades pastorales se lo permiten.

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