✍Opinión.-
Texto y fotografías: Valeriano Morales González
BALNEARIO DE CALDES DE BOÍ del 21 al 30 de octubre. Con el (INSERSO)

El balneario de Caldes de Boí se encuentra dentro del Parque Natural de Aigüestortes en el Pirineo de Lleida. Situado a 1470 metros de altitud y en la orilla del río Noguera de Tor, en un lugar de alta concentración de oxígeno puro. De las propiedades de sus aguas se tiene constancia desde época romana.
El balneario, está en un valle profundo, dentro del Parque Nacional de Aigüestortes en el Pirineo de Lleida, en La Vall de Boí. Pueblos de montaña muy bonitos y una concentración de iglesias románicas únicas en Europa. «El románico se intuye y corona estas tierras…»
El lugar se ha convertido en un importante centro termal y turístico, con dos hoteles, las aguas consideradas mineromedicinales, brotan de un total de 37 fuentes. (Aparece en el libro Guinness de los Récords…) Su composición es diversa, entre 4 y 56 grados. Se utilizan con finalidad terapéutica para tratar enfermedades cutáneas, reumatismo, respiratorias, de riñón, vías urinarias,… Estos manantiales se encuentran en una extensa zona de jardines, muchos árboles fueron plantados. Ofrece además de las virtudes curativas y relajantes de sus aguas, un paisaje de belleza espectacular.
Llegamos en coche, entrando dentro del recinto del balneario. Las ruedas del coche se van deslizando por las hojas secas que hay en el suelo. El alma, vibrante ante lo que veíamos, los colores del otoño derramados por el paisaje. Fue como entrar en un cuadro IMPRESIONISTA, con gafas para ver las tres dimensiones. La emoción, la sorpresa, la maravilla repartida por el cuadro… Los árboles con sus raíces en la emocionada tierra. Las hojas muertas dando abono y vida. El sonido de las fuentes, el río que pasa, el aire perfumado, todos los sentidos alerta «impresión en la magia y la leyenda». Entrar en las entrañas de la naturaleza para conocerla y amarla; fantasía de cuento, orquesta de pajarillos…El viento esparce las hojas que se desprenden de los árboles, mariposas revoloteando en derredor. El otoño avanzaba e iba despojando a los árboles de su abrigo y depositándolo en el fértil suelo. La primavera no estaba tan lejana como habíamos imaginado, pero, ya había pasado. El verde se iba mezclando con el ocre, el amarillo, rojo, naranja, y el marrón atenuado…

El cuadro que veíamos, parecía que lo acababan de pintar y, la pintura se derramaba de las hojas a los ojos…
En el hotel me tocó una habitación en el tercer piso, con vista a la montaña: techo bajo, vigas de madera,… una bonita buhardilla. Al despertar, me sentía como un pájaro en una jaula, que, al levantarse abría la puerta de alambre… Me desperezaba mirando el paisaje de ensueño. Los árboles, me saludaban quitándose el pijama oscuro de la noche, mientras se ponían el mejor traje del otoño. El campo reposaba y, yo, entré dentro para compartirlo, en un amor grande, de universo natural. Este valle, está protegido por unas montañas casi en vertical, que parece una «pintura al fresco» de una iglesia románica. Los colores se mezclan con el sonido de las fuentes. El río, baja con toda el agua que le prestan fuentes y arroyos; lleva prisa por llevársela a su padre el Ebro.

«Las hojas que caían eran almas que subían»
Al atardecer del otoño, la montaña se oscurece, el sol dice adiós y durante un momento deja el púrpura de su brillo en las hojas. «Hasta mi alma caen, prado verde, donde están las flores más hermosas…»
«Las almas tristes y melancólicas tienen su máximo momento de felicidad».

SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE CALDAS
El santuario está junto al balneario original, de origen romano, que se construyó en la Alta Edad Media. La iglesia de la Virgen de Caldas (Mare de Déu de Caldes). La talla original era románica, pero fue destruida en un incendio en 1936. En 1011 consta una donación de los Erill al abad de Nuestra Señora de Caldas. En 1839, el santuario quedó en manos de la Diputación de Lérida, hasta que en 1877 pasó a pertenecer al estado. En 1895 fue vendido y quedó en manos de particulares.

VALLE DE BOHÍ – LA VALL DE BOÍ
La historia del valle se inicia seguramente a principios del siglo IX con la creación de los primeros condados cristianos. Fue anexionado por la corona de Aragón en el siglo XIII. Durante muchos siglos fue un valle aislado y desconocido. Alcanzó su máximo desarrollo durante el siglo XIII en que una pequeña población llamada TAÜLL llegó a contar con cuatro iglesias.
Unos de los monumentos más conocidos del valle es la iglesia de Sant Climent de Taüll y su Pantocrátor. El conjunto de iglesias románicas incluye también las de Santa María de Taüll, San Juan de Bohí, Santa Eulalia de Erill-la-Vall, San Félix de Barruera, Natividad de la Madre de Dios de Durro, Santa María de Cardet, Santa María de la Asunción de Coll y la ermita de San Quirce de Durro.
Construidas siguiendo el estilo -lombardo-, las iglesias se caracterizan por su elaborado trabajo en piedra y por la figura esbelta de sus torres campanario. La mayoría de sus pinturas murales de sus interiores se conservan en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Edificadas durante los siglos XI al XIII, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 2000.

EL PARQUE NACIONAL DE AIGÜESTORTES (donde los Pirineos tocan el cielo). Es un espacio natural protegido español creado en 1955. Presenta dos áreas: la oriental, de clima continental y regada por los afluentes del Noguera Pallaresa, que alimenta el lago de San Mauricio, y la occidental (Aigüestortes) de clima Atlántico de alta montaña y bañada por los tributarios del Noguera Ribagorzana, con picos que no superan los 3000 m. Abundan los lagos de origen glaciar cuaternario. En la vertiente de Bohí, entre los lagos de Llong y Llebreta el río San Nicolás forma los característicos meandros origen del nombre de Aigüestortes, estos meandros, se forman en lugares llanos, al rellenarse de sedimentos el espacio ocupado por un antiguo lago. En el lado de Espot se encuentra el río Escrita y el lago de San Mauricio. El lago se encuentra a los pies de los imponentes Los Encantados. Este conjunto formado por el lago de San Mauricio y Els Encantats es otra de las estampas características de la belleza del parque y el motivo que aparece en el logotipo. Desde el balneario hicimos una visita guiada al Parque.

LEYENDAS
Estos valles eran el hábitat natural de seres fabulosos, mágicos y sobrenaturales: brujas, duendes, dragones, hadas, demonios…
Gracias al interés por recuperar viejas leyendas e historias, se han rescatado algunas como la siguiente, que explica una curiosa manera de señalar los límites entre los distintos términos municipales. Las divisiones administrativas de estos municipios no están fijadas por los accidentes geográficos, como puertos y collados, fácilmente distinguibles sobre el terreno. La divisoria entre Espot y Boí sobrepasa el collado del Portarró y alcanza el estany de Redó, situado en la vertiente opuesta, ya en el valle ribagorzano.
Se cuenta que en la antigüedad ambos municipios se disputaban el territorio por la propiedad de los pastos. Para acabar con la contienda se buscó una solución salomónica. Se acordó que dos mozos, uno por cada pueblo, saldrían corriendo desde su aldea hacía el collado y allí donde se encontraran se marcaría la linde. Cada municipio escogió al corredor más rápido. Los vecinos de Espot alimentaron a su corredor con costillas de cordero y los de Boí con leche de vaca. El día y hora señalados salieron los dos corredores. El de Espot entró en el valle de la Escrita, rodeó el estany de Sant Maurici, subió el Portarró y cayó sobre la otra vertiente. Mientras que el de Boí, después de pasar el estany de Llebreta, empezó a encontrarse sin aliento. El mojón se plantó justo en el estany de Redó. A causa de este hecho los vecinos de Boí han de pagar a los de Espot para poder llevar sus rebaños a pastar hasta el Portarró, pese que para ello no han de cruzar el puerto.

ERILL LA VALL
Una tarde nos fuimos con el coche a Erill la Vall, está a pocos kms del balneario. Es un pequeño pueblo, en un entorno natural privilegiado. Su casco antiguo y su iglesia están declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La iglesia de Santa Eulalia es la que tiene la torre más alta de todas las iglesias dentro del Valle. En Erill La Vall hay un centro de interpretación del románico. Disfrutamos de las fotografías y explicaciones. También una experiencia inmersiva con gafas 3D y, testimonios para comprender mejor su valor histórico y cultural. Realidad virtual para ver como se construyeron, estudiaron y restauraron las iglesias. La tradición de la bajada de las «fallas». (Las fallas del Pirineo es una tradición festiva. Son patrimonio Cultural Inmaterial según la Unesco. Una falla es un tronco o tea encendida, un sinónimo de antorcha. Se trata de un tipo de marcha por el bosque en la que los falleros, jóvenes solteros, desde lugares altos del territorio, marchan con grandes troncos encendidos. Están documentadas desde el siglo XI y no la fiesta en sí, mucho más actual…
«Oxigena tu cerebro, respira con tranquilidad»
«Me alejaré de este paisaje -pensé-antes que el sol se ponga.
Me llevaré conmigo un recuerdo envuelto en toda su belleza».
























