✍Antonio Gómez Romera
Domingo, 14 de septiembre de 2025
En en L aniversario de la publicación del álbum “Crisis? What Crisis?” de Supertramp

“Supertramp” es una banda de rock pop progresivo británico, formada en Londres, en 1969. Toman su nombre de un libro del poeta y escritor galés William Henry Davies (1871 – 1940) titulado “Autobiografía de un super – vagabundo”, “The autobiography of a Super – Trump”, (1909). Tras varios cambios en los integrantes de la banda, en 1975, “Supertramp” está formado por el quinteto: Rick Davies (1944), voz y teclados, Roger Hodgson (1950), voz y guitarras, John Anthony Helliwell (1945), coros, saxofones y clarinetes, Douglas Thompson (1951), bajo y coros, y Bob Siebenberg (1949) en la batería.
Hoy domingo, 14 de septiembre, festividad de la Exaltación de la Santa Cruz, trigésimo séptima semana de 2025, se cumplen 50 años (domingo, 1975), de la publicación por A&M Records (Los Ángeles, California), del cuarto álbum de estudio de “Supertramp”: “Crisis? What Crisis?”, grabado bajo la presión del éxito de su tercer álbum “Crime of the century” (1974), pero resultando, al menos para mí, uno de sus mejores trabajos. El álbum cuenta con la producción del ingeniero de sonido Ken Scott (1947), al igual que en “Crime of the Century”. Es el primer trabajo del grupo grabado, al menos parcialmente, en los Estados Unidos. Tanto el título como el concepto de la portada son ideados por Davis, tal y como declaró a la prensa musical de la época John Helliwell: “Fue Rick a quien se le ocurrió el nombre de “Crisis? What Crisis?”, y un día, mientras estábamos sentados en Scorpio Studios, entró con ese bosquejo de un hombre sentado en una silla debajo de una sombrilla con todo ese caos alrededor de él”.

La portada del álbum es un fotomontaje de Paul Wakefield (Hong Kong, 1949). El paisaje se tomó en un valle minero de Gales y la imagen del modelo (de la Agencia londinense “Ugly”) en la tumbona se hizo en su estudio fotográfico. Roger Hodgson da voz a 7 de los 10 temas del álbum. Su convincente voz de falsete, sus monumentales guitarras, con mayor protagonismo que en los álbumes anteriores, y sus maravillosos teclados dan al disco una consistencia común a los otros tres álbumes de la “cuatrilogía sagrada” de la banda: iniciada con «Crime Of The Century» y completada con «Breakfast In America» (1979) y con «Paris» (1980).
El Long Play de “Crisis? What Crisis?” tiene 5 temas por lado, con una duración total de 47’24” y la frase del título es usada en la película “El día del Chacal” (1973), dirigida por Fred Zinnemann (1907 – 1997) e interpretada por Edward Fox (1937), y también fue popularizada por el diario “The Sun”, 4 años más tarde para reflejar la situación política inglesa de aquellos días.
Rick Davies es la voz solista en 4 canciones, una de ellas compartida con Roger Hodgson. Su atractiva voz de tenor y sus atmosféricos teclados dotan al sonido de la banda de unas texturas y unos paisajes sonoros memorables. La labor del multi-instrumentista John Helliwell y su manera de interpretar el clarinete, la flauta y las diversas variedades de saxo le convierten en uno de los “señores del viento” de la historia del rock. El trabajo de Dougie Thomson con el bajo y Bob Siebenberg con la batería, dan una fuerza y un empuje al sonido del álbum con una destacable calidad. El álbum comienza con “Easy Does It”, “Despacio”, recordada por el sonido del silbido, unos pasos sobre el asfalto, el claxon de un auto y la voz de Roger Hodgson cantando: “Y si mis pensamientos tuvieran alas, yo sería el pájaro que canta, volaría donde el amor no es tímido y todos están dispuestos a intentarlo…”
Sigue “Sister Moonshine”, “Hermana Moonshine”, una canción donde Roger se luce con las guitarras y Rick nos atrapa con su armónica; podría ser la secuela del «Here Comes The Sun» (1969) que George Harrison (1943 – 2001) nunca escribió. La dulce melodía de la guitarra acústica de doce cuerdas que toca Hodgson es preciosa, y su letra: “Ooo, cuando era un niño pequeño / Bueno, podía ver la magia en un día / Pero, ahora solo soy un niño pobre / Bueno, tal vez sea el precio que tienes que pagar / Si encierras tus sueños /Si nadie quiere escuchar…”.

El ejemplo nítido del sonido de “Supertramp” llega con «Ain’t Nobody But Me», “No hay nadie más que yo”, un tema con Rick Davies en las voces y con un colosal solo de guitarra de Roger Hodgson repleto de esquizofrenia energética. Una canción algo dramática con delicados rasgos y cierto aire de blues, donde el gran Helliwell nos ofrece un buen solo de saxo. “Dejen que les cuente una historia que les cambiará / dejen que les diga cuando me haya excedido / es sobre un hombre más cruel que yo / así que promete no hacer una escena / el cielo salva a aquellos que amas / no hay necesidad de estrellas en lo alto…”.
El cuarto tema es «A Soapbox Opera», “Un culebrón”, tal vez el corte más conceptual del álbum, y posiblemente una de las mejores composiciones de Roger Hodgson: Atmosférica, adictiva y llena de ese imperial sonido de la banda. Una canción melancólica y bella, sencilla y llena de fuerza, en la que la voz de Roger Hodgson emociona, mientras que el piano y los arreglos orquestales confieren al tema la solemnidad y profundidad precisas con una letra indescifrable que ni los seguidores con mayor conocimiento de esta banda son capaces de desentrañar: “Quiero decirte algo / escúchame / estoy tratando de decir que soy mejor que tú / soy sólo lo que soy / no debemos quedarnos quietos / porque la noche se acerca / cada hombre, cada mujer y cada niño / que todo el mundo me ayude…”.
La quinta y última canción de la cara A es «Another Man’s Woman», “La mujer de otro hombre”, el mejor tema del álbum, interpretado vocalmente por Rick, con Douglas y Bob bordándolo en sus instrumentos y con un final realmente sensacional. Ésta preciosa canción siempre me lleva a la popular sintonía televisiva que cerraba el programa de TVE, “Informe Semanal”. En sus versos, Rick nos dice: “Si no hay forma de saber dónde está la respuesta / deberías saber ya si me necesitas / la primera vez me viste, ¿quién creías que era, cómo puedes ser tan falso…?”.
La primera canción de la cara B del álbum es “Lady”, “Señora”, que comienza con el sonido de una marimba en las manos de Roger y va ganando intensidad progresivamente. De ella, recuerda Roger que “estaba dedicada a una chica de la que me enamoré en Londres unos años antes. Había tenido algunos problemas con su novio, y nos enamoramos y tuvimos un pequeño romance. Ella no entendía que yo quisiera ser un profesional de la música, y quería que me fuera con ella a la India. Yo le dije que no podía, que necesitaba seguir con mi música, y ella acabó marchándose con su novio a la India y no volví a verla nunca más. Lo más curioso es que cuando llegó la hora de incluir la canción en el álbum yo estaba intentando grabar las voces en el estudio y me resultaba muy difícil. Incluso intenté hacerlo tumbado en el suelo boca arriba, pero no había manera. Entonces me llegó una carta suya en la que me decía que había estado pensando en mí y que no podía apartarme de su cabeza, y me preguntaba si estaba haciendo algo que tuviera que ver con ella. Conseguí terminar de grabar las voces esa noche, pero volvimos a perder el contacto. Son las cosas que pasan con la magia”.

En la segunda canción de la cara B, Rick se hace con el micrófono para interpretar “Poor Boy”, “Pobre chico”, una contrastante melodía de interesantes arreglos vocales que es matizada con un poco de jazz; es una reflexión sobre la vida sencilla y la libertad personal frente a las presiones sociales, materiales y la superficialidad de la vida moderna. El estribillo y los versos finales refuerzan la idea de que la verdadera riqueza no se encuentra en el dinero, sino en la libertad y en las relaciones genuinas. Es una de mis canciones favoritas, con el maravilloso solo de clarinete de John. La letra, dice así: “¿Puedes creerme cuando digo que no hay nada que me guste más / Que simplemente sentarme aquí y hablar contigo / Aunque despotricaré y deliraré sobre una cosa y otra / La belleza de esto es tan pura para mí, aunque / soy un chico pobre / todavía puedo ser feliz / Mientras pueda sentirme libre”.
La excitante y dramática «Just A Normal Day»,”Sólo un día normal”, ocupa la parte central de la cara B. Es esencialmente voz, tanto de Rick como de Roger, piano, delicados arreglos de cuerdas y el exaltado saxo de John. Roger recuerda sobre ésta canción que “generalmente, quien componía una canción también la cantaba, así que Rick cantaba sus canciones y yo las mías, aunque solíamos ayudarnos el uno al otro a la hora de hacer los arreglos: Rick aportaba algunas ideas a mis canciones y yo ponía melodías y armonías en algunas de las suyas. Pero en ‘Just a normal day’ Rick compuso las estrofas y yo el estribillo, y por eso la cantamos entre los dos”.

«The Meaning», “El significado”, es la cuarta canción de la cara B. Optimista y adictiva, llena de emociones, hipnótica, de nuevo liderada por John y su saxo soprano, con cierto aire misterioso. La letra comienza con “sólo mira la comodidad a la que llamas tu hogar / engañándote pensando que nunca estás solo / Bueno, quizá haya algo, algo que no debiste haber dicho / Así que, mejor ten cuidado…”.
Supertramp finaliza el álbum con la elegancia y tranquilidad acústica de la maravillosa canción «Two Of Us», “Dos de nosotros”. La letra comienza diciendo: “Mírame, soy un grano de arena / y estoy construyendo sueños en tierras extrañas / dime ¿por qué me importa / dime ¿por qué me importa?”. La canción concluye con una nota de esperanza, afirmando que con la presencia de otro es posible seguir adelante y encontrar sentido en la vida, incluso en medio de la incertidumbre y la soledad.

Colofón
En aquel momento, el álbum no satisface a ninguno de sus integrantes, pero pasado el tiempo Roger Hodgson lo declara como su favorito. Obtiene un éxito inferior a “Crime of the Century” al llegar al puesto 20 en la lista británica “UK Albums Chart” y al puesto 44 en la estadounidense “Billboard 200”. Supone el despegue de la banda y su inclusión en la primera división musical, con conciertos en grandes Estadios y ventas de millones de discos. Según Roger Hodgson, «los discos que triunfan surgen de haberlo pasado bien al grabarlos. Hay un conjunto de circunstancias que influyen en la química que hace que brote la magia, y creo que ese es el ingrediente principal. Nunca puedes predecir cuándo va a suceder eso».

Cuando comencé mis estudios universitarios en la Facultad de Derecho de Granada, curso 1975 – 1976, me compré un casete de “Crisis? What Crisis” en el Bazar Linde, hoy, “Festival Discos”, sito en la calle Príncipe, nº 7, que escuchaba constantemente, pues me encantaba y lo sigue haciendo y me ayudaba a concentrarme cuando pasaba los apuntes de las clases de la mañana a limpio, con la máquina de escribir y cuando estudiaba….





