Domingo A. López Fernández
NOTAS COFRADES EN EL FARO
Transcurrida la primera semana de la cuaresma de 2022, continúan celebrándose en Motril los actos cofrades que secundan la senda marcada en este tiempo de reflexión que nos ha de llevar a la rememoración de la fiesta de nuestra semana santa. Vivimos en estos días un intenso devenir que recuerda la remembranza de la pasión y muerte de Cristo, actos y actuaciones que mantienen su espacio abierto a todos los círculos corporativos motrileños, tanto penitenciales como de gloria y sacramentales, al margen del público en general que mantiene viva su predilección por este tipo de convocatorias. El pasado viernes, por ejemplo, se inauguraba en el Museo de Historia de Motril la exposición “Devociones Particulares”, que ha organizado la Pro-Asociación Cultural Devociones Particulares de Motril juntamente con la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Semana Santa y el Ayuntamiento de la ciudad. Se trata de una escogida muestra de imaginería que recibe culto en domicilios particulares, concretamente representaciones de Cristo en los distintos pasajes de su pasión y de su Madre, en diversas advocaciones marianas, imágenes todas que nunca han tenido la oportunidad de salir a la luz pública. La exposición se va a mantener abierta hasta el día 19 de marzo, estando integrada en ella obras de dos artistas motrileños en los que vive en su interior la esencia cofrade, Javier Carrasco y Jesús Ortega.
En la tarde del sábado, y coincidiendo con la celebración eucarística de la parroquia de San Antonio, la Hermandad Sacramental de la Santa Cena y María Santísima del Amor instaba ante su padre espiritual y consiliario, D. Alberto Sedano, el rito de la bendición de la imagen del apóstol Santiago “El Menor”. Constituye ésta la sexta imagen que forma el grupo del Apostolado que acompaña al Cristo titular en su Última Cena y que ya es expresión viva de la fe del pueblo en el altar de la iglesia. La imagen llegaba a Motril el mismo jueves en la tarde, día en el que un grupo de hermanos de la hermandad se trasladaba hasta el taller del escultor Ángel Asenjo Fenoy para recepcionar la imagen y efectuar el viaje de regreso con el nuevo titular del Apostolado. Ya en la noche, la imagen llegaba a la parroquia, y un día más tarde, el hermano de hermandad Juanma Calderón vestía al nuevo titular, a la vez erigía el altar de cultos junto al presbiterio.
El sábado, jornada establecida para la bendición, la junta de gobierno de la corporación vivió con gran emotividad el transcurso de la mañana a la espera de la hora señalada para el rito. A las 18:30 de la tarde la iglesia de San Antonio constituía un hervidero de hermanos de la hermandad, de cofrades y del resto de corporaciones de la ciudad junto a numerosos feligreses del barrio. Al acto concurrieron igualmente representantes oficiales, concretamente Inmaculada Torres Alaminos, concejala de Participación Ciudadana del ayuntamiento de Motril, y Yolanda Escámez, tesorera de la propia Agrupación de Cofradías, que ocuparon lugares de honor junto al hermano mayor de la hermandad, Antonio Sánchez. El altar de cultos que presidía la imagen de Santiago “El Menor” aparecía orlado con seis ciriales que fueron encendidos por el párroco, juntamente con Inmaculada Torres, el escultor Ángel Asenjo Fenoy y la representante de la Agrupación, Yolanda Escámez, que lo hacía igualmente en calidad del ramo farmacéutico dado que Santiago “El Menor” es el patrón del “gremio de los boticarios”.
Con todos los hermanos de hermandad puestos en pie, el rito de la bendición tuvo lugar en el mismo inicio de la eucaristía, momento de gran emoción que colmó el sentimiento de fe y devoción de todos los presentes. Finalizada la santa misa, el párroco hacía una invitación pública al escultor, Ángel Asenjo, para que accediera al altar y trasladara a todos los presentes las características artísticas y propiamente espirituales de la imagen. Según avanzó el artista, se trata de una imagen de tamaño natural tallada en madera de cedro real y policromada al óleo bruñido y con carnaciones claras muy cercanas a la escuela artística del barroco granadino. El apóstol se presenta de pie, la única hasta ahora que muestra esta apostura, y lo hace conversando con San Mateo, al que parece comunicar la trascendencia de las palabras de Jesús en la Última Cena. Como bien explicó, Santiago “El Menor” viene a dinamizar la composición, a la vez que equilibrar armónicamente las diferencias de altura. Se presenta con el talón izquierdo levantado y la pierna derecha adelantada, a la vez que sus manos señalan a Judas Iscariote, el discípulo que traicionará al Maestro.
Finalizada su intervención, hermanos y cofrades en general quisieron posar junto a la imagen y el propio escultor, que de forma constante no cejó de recibir felicitaciones del público presente. Día grande, pues para la hermandad de la Santa Cena, que cuenta ya con un grupo escultórico digno de admirar en el altar de la parroquia. Sin duda, una corporación pasionista que desde que fue considerada como hermandad de pleno derecho ha seguido una línea de trabajo constante y muy silente, labor que se deja ver ya en el valioso grupo escultórico conformado, aspecto que ha venido a engrandecer el patrimonio artístico y devocional de este señero templo que se encuentra enclavado en el extremo norte de la ciudad.
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