Inaugurado el XXIII Congreso Nacional de Técnicos en Cuidados de Enfermería en Granada

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  La vigésimo tercera edición del Congreso Nacional de Técnicos en Cuidados de Enfermería, organizada por la Fundación para la Formación y Avance de la Enfermería (FAE) y el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), se ha inaugurado esta mañana en la Sala Manuel de Falla del Palacio de Congresos de Granada.

Granada, 6 de junio de 2012.-

El acto de inauguración ha contado con la presencia de Higinio Almagro Castro, Delegado Provincial de Salud, Diego Becerra García, Director Gerente del Hospital San Cecilio, Pilar González Carrión, Directora de Enfermería del Hospital Virgen de las Nieves, Mª Dolores Martínez Márquez, Presidenta de FAE y Secretaria General de SAE, y Francisco Morales Sánchez, Secretario Provincial de SAE en Granada y Presidente de esta edición del Congreso.

Los cerca de 700 congresistas, que durante las próximas tres jornadas asistirán a un divulgativo e interesante programa científico basado en la Intervención del TCE en Cuidados Paliativos, han tenido la oportunidad de comprobar cómo los responsables de la sanidad granadina han subrayado el importante papel que los profesionales TCE juegan en todas las áreas sanitarias, y como éste resalta cuando se trata de cuidar a los pacientes en fase terminal.

Una realidad que también se ha puesto de manifiesto durante las intervenciones de esta primera jornada de trabajo, que ha sido inaugurada por el doctor Marcos Gómez Sancho, Director de la Unidad de Medicina Paliativa del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín y quién el pasado mes de noviembre recibió la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo por su extensísimo currículum, del que cabe destacar la creación en 1989 de una de las primeras unidades asistenciales de Cuidados Paliativos en España y su importante labor de difusión de esta área asistencial en el nuestro y en otros muchos países, especialmente de América Latina.

PROGRAMA CIENTÍFICO

«Los Cuidados Paliativos son un modo de abordar la enfermedad avanzada e incurable que pretende mejorar la calidad de vida tanto de los pacientes que afrontan la enfermedad como de sus familias, mediante la prevención y el alivio del sufrimiento a través de un diagnóstico precoz, una evaluación adecuada y el oportuno tratamiento del dolor y de otros problemas tanto físicos como psicosociales y espirituales», con esta definición que la Organización Mundial de la Salud hace de los Cuidados Paliativos han iniciado Olga Gil, Jessica Barba, Francisco Araga y Clara Lezcano, Técnicos en Cuidados de Enfermería del H. Germans Trías y Pujol de Badalona, su intervención Aliviar si no puedes curar.

Dentro de la atención paliativa, cobran especial relevancia los derechos que contemplan a los pacientes en fase terminal. Así lo ha manifestado Carmen Pozo Jiménez, Técnico en Cuidados de Enfermería de Córdoba, durante su ponencia Intervención de los TCE en Cuidados Paliativos, en la que ha destacado el derecho del paciente a recibir una buena información, rechazar aquellas propuestas de actuación clínica que considere oportuno, confeccionar el Documento de Voluntades Anticipadas, salvaguardar su intimidad y confidencialidad, recibir un trato respetuoso y ser atendido si requiere de ayuda espiritual.

Los Cuidados Paliativos en cifras

Según ha expuesto Esperanza Navas, Técnico en Cuidados de Enfermería de Málaga, en la presentación de su ponencia El paciente terminal, las unidades de Cuidados Paliativos han demostrado a lo largo de los años su eficacia a la hora de mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos en situación terminal. Sin embargo, el desarrollo de estos cuidados en patologías no oncológicas es más reciente en nuestro país, de ahí que actualmente sólo de un 10 a un 20% de los pacientes atendidos por estos servicios no sean oncológicos, un porcentaje lejano al 40-50% que es el considerado como ideal.

Hoy en día, la estimación de personas que fallecen en España tras una etapa avanzada de la enfermedad, caracterizada por un intenso sufrimiento, un deterioro de la calidad de vida y una alta demanda asistencial -por lo que requieren de Cuidados Paliativos-, supone el 50-65% del total de fallecimientos, un 20-25% por cáncer y un 30-40% por procesos no oncológicos. En este último caso, entre 150.000 y 200.000 pacientes fallecen al año como consecuencia de insuficiencias orgánicas y enfermedades neurológicas, las dos principales patologías no oncológicas que requieren un enfoque más paliativo al final de la enfermedad.

Humanizar la medicina

El doctor Marcos Gómez, Director de la Unidad de Medicina Paliativa del H. U. de Gran Canaria Doctor Negrín, ha puesto el acento sobre la necesidad de humanizar la atención al paciente durante la ponencia inaugural, Cuidados Paliativos. La atención integral al paciente terminal y sus familiares. Tras una breve explicación sobre las diferencias que se han ido produciendo a lo largo de los años en la manera de morir y asumir la muerte, el facultativo ha denunciado la deshumanización que sufre hoy la medicina debido a la «perversión de los esquemas económicos. A los médicos se les prima por atender al mayor número de enfermos en el menor tiempo posible, por utilizar procedimientos técnicos avanzados, por ordenar pruebas de laboratorio y por intervenir quirúrgicamente. La asistencia sanitaria plantea un desafío a los médicos a la hora de armonizar la efectividad de la ciencia con el humanismo de la empatía. El camino será arduo, pero el reto es necesario».

Esta necesidad de sumar la calidad humana a la medicina moderna pasa por el cumplimiento de los aspectos que engloba, según el doctor Gómez, el concepto de «calidad humana»: relación clínica (de ayuda y confianza), aspectos éticos (consideración de la dignidad y preferencias del paciente) y el contexto familiar y social (aspectos comunitarios).

En el caso de los pacientes terminales, esta deshumanización y fragmentación de la medicina adquiere una especial relevancia. Por ello, los profesionales sanitarios deben enfrentarse a esta situación en equipo y disponer de los conocimientos y habilidades apropiadas que les permitan adoptar una actitud adecuada ante el paciente y sus familiares.

Equipo multidisciplinar

En este sentido, Esperanza Navas, Técnico en Cuidados de Enfermería de Málaga, ha señalado la importancia de este equipo multidisciplinar: «permite la atención integral, exige competencia profesional, facilita la disponibilidad de comunicación entre niveles asistenciales, genera seguridad al enfermo y la familia, integra a la familia en el equipo terapéutico, permite la aceptación del cuidado en el ámbito familiar y promueve la intimidad y la autonomía. Un buen entrenamiento del TCE facilita el manejo del silencio, de la empatía, y permite madurar al propio profesional a través de la experiencia».

Asimismo, Navas ha explicado cómo el profesional de la sanidad puede verse acogido por la ansiedad o sentimientos de impotencia y fracaso debido a las especiales circunstancias que rodean al paciente terminal. Este malestar puede llegar a afectar a los cuidados del paciente, así como a la relación con los compañeros de trabajo, familiares y amigos, por ello la preparación de los profesionales debe ser tanto teórica como psicológica: aprender a identificar y controlar sentimientos como la repugnancia, la agresividad, la pena o la indiferencia; encontrar el término medio entre el distanciamiento y la sobreprotección para así tratar adecuadamente a los pacientes; aprender a conocerse y desarrollar la propia fortaleza para poder enfrentarse a situaciones críticas; y, por último, mantener una buena comunicación y apoyo entre los miembros del equipo multidisciplinar.

En su intervención, Carmen Pozo, Técnico en Cuidados de Enfermería de Córdoba, ha resaltado a los profesionales TCE dentro de estos equipos, pues son quienes más cerca están y más tiempo pasan con el enfermo terminal y su familia, dotando a los cuidados de esa humanización que precisan.

Esta realidad ha sido también expuesta por el doctor Pablo Álvarez Jiménez, del equipo de soporte de Cuidados Paliativos del área de Gestión Sanitaria Sur de Granada, durante su intervención Manejo del dolor en cuidados paliativos: mitos y verdades. Así, el facultativo ha subrayado la importancia que tiene la atención multidisciplinar en este campo asistencial, manifestando como el TCE es uno de los profesionales fundamentales en los equipos, pues de él depende dotar al paciente de tranquilidad y hacerle partícipe de su enfermedad, facilitándole siempre los cuidados que precise.

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